La ocupación de un bloque acaba con cinco detenidos

Los dramas sociales de la crisis

El acceso a los pisos, en la Alameda, coincidió con la marcha por la vivienda · Dos agentes resultaron heridos tras la agresión de los manifestantes, según la Policía

Los participantes de la manifestación apoyan a los ocupantes del bloque de la calle Lumbreras, nombrado 'Corrala la Ilusión'.
Los participantes de la manifestación apoyan a los ocupantes del bloque de la calle Lumbreras, nombrado 'Corrala la Ilusión'.
Diego J. Geniz

25 de noviembre 2012 - 05:03

La manifestación por el derecho a una vivienda digna acabó ayer con cinco detenidos tras la ocupación de un bloque de pisos vacío en la calle Lumbreras, junto a la Alameda. El arresto de produjo después de que un grupo de manifestantes, según fuentes policiales, arrojaran piedras y botellas e intentaran agredir con palos a los agentes que se desplazaron hasta el citado inmueble para controlar la situación, dos de los cuales resultaron heridos.

La detención de estas cinco personas empañó una jornada que había transcurrido sin incidencias hasta entonces y que comenzó por la mañana en la Plaza del Pumarejo con diversas actividades reivindicativas. Según informó la Policía Nacional a este periódico, los hechos, en principio, no estaban ligados a la marcha que había partido a las 17:00 del Parlamento andaluz y discurría "por el itinerario acordado" hasta la setas. Un grupo de agentes que patrullaba por la zona de la Alameda se percató de que varias personas intentaban forzar la entrada de un inmueble en la calle Lumbreras. En ese momento se desplazaron hasta el inmueble, un bloque de pisos que, según señalaron a Europa Press portavoces del colectivo 15-M -uno de los convocantes de la protesta-, lleva vacío desde hace un año y pertenece a una inmobiliaria con graves problemas económicos.

Al percatarse de la presencia de los agentes, según informa la Policía, los ocupantes se pusieron en contacto con los participantes de la manifestación, de la que se desligó un numeroso grupo para dirigirse a la calle Lumbreras. Una vez allí comenzaron a arrojar piedras y botellas a los agentes, a los que intentaron agredir con palos, motivo por el cual tuvieron que pedir un refuerzo policial. La intervención acabó con la detención de cinco personas y dos agentes heridos.

Los portavoces del 15-M, por su parte, negaron a este periódico cualquier agresión y aseguraron que la manifestación se disolvió antes de llegar a la Plaza de la Encarnación, donde estaba previsto que concluyera, para apoyar a las 16 familias que habían decidido ocupar dicho bloque. "Fue una acción que no guarda relación con la protesta, una ocupación sorpresa que ha coincidido con la marcha y que hemos apoyado pacíficamente. No hemos lanzado ningún objeto. Fueron los agentes los que se pusieron nerviosos cuando vieron a tanta gente y comenzaron a agredirnos", narra uno de los portavoces del colectivo, que eleva a cuatro los detenidos por la Policía, entre ellos una operadora de cámara de La Sexta por "grabar la actuación de los agentes". El presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, denunció en las redes sociales este arresto y exigió "su inmediata puesta en libertad y que se le entregue su material y todo lo que haya podido grabar en el desarrollo de su trabajo profesional". Al cierre de esta edición aún no se conocía si los detenidos habían quedado en libertad.

Al interior del bloque -que ya han nombrado como Corrala la Ilusión- han entrado familias desahuciadas de sus hogares por la imposibilidad de pagar el alquiler o a la hipoteca. Algunas han acudido con sus hijos menores. El colectivo 15-M precisa que estas personas han accedido para "quedarse a vivir". "Se trata de familias que aparecen en todos los registros de vivienda municipal y que han ocupado un bloque porque es la última posibilidad para cobijarse bajo un techo digno", aseguran desde este colectivo.

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