Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
La rehabilitación integral del estanque de Mercurio, uno de los espacios más icónicos de los jardines del Real Alcázar, ha comenzado con el vaciado de la pileta. La restauración de este bien, que durará 8 meses, recuperará el sistema hidráulico, devolverá la funcionalidad a los surtidores que ahora se encuentran inutilizados, además de resanar toda la estructura y actuar sobre la escultura del dios romano, excelente pieza de Diego Pesquera fundida por Bartolomé Morel, padre del Giraldillo. El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha presentado este viernes unos trabajos que serán dirigidos por la restauradora Rocío Campos, según el proyecto redactado por Carolina Peña y Antonio Perla.
"El estanque de Mercurio es un elemento esencial del Alcázar que enlaza con su origen", ha puesto de manifiesto el alcaide del monumento, Román Fernández-Baca, durante la presentación de los trabajos. La intervención ha comenzado con el vaciado de la pileta, algo que no se había hecho en décadas, y el consiguiente traslado de los peces a otros estanques el recinto, como el de las Flores, Marchena y el Cenador del León. El alcalde, por su parte, ha incidido en que "se trata de una de las intervenciones más ambiciosas de los últimos tiempos en el Alcázar".
La directora del intervención, Rocío Campos, ha destacado la importancia de esta recuperación, que cuenta con un presupuesto de 300.000 euros: "Va a recuperar toda su funcionalidad. Los chorros de agua que volverán a funcionar son muy sutiles y son de los pocos ejemplos que se conservan en Europa de esta época".
la rehabilitación integral de este estanque, que fue inmortalizado en la popular serie televisiva Juego de Tronos, ha partido de una intensa labor de investigación multidisciplinar para conocer en profundidad los múltiples elementos pétreos, arquitectónicos y artísticos que lo conforman y el comportamiento medioambiental (agua, avifauna).
En concreto, se abordará una actuación integral que permitirá recuperar el sistema hidráulico y los surtidores de agua que rodean el estanque, para lo que se ejecutará el correspondiente circuito de tuberías, proteger el pavimento circundante y los pilares de mármol de la balaustrada; limpiar el interior del estanque, vaciando el mismo previa salvaguarda y traslado de los peces y eliminando la biocostra, la película de carbonatación y la suciedad en general; consolidar todos los materiales; proceder a reintegraciones volumétricas; limpiar la balaustrada, retirando los restos de pintura al objeto de encontrar la pintura original, la película de carbonatación y la corrosión y realizando posteriormente la inhibición del hierro y corrección de las deformaciones en sus pletinas, con las reintegraciones volumétricas que sean necesarias; proteger la balaustrada y sus remates decorativos; limpiar con métodos químicos y mecánicos las característica bolas y protegerlas con cera microcristalina; y limpiar, inhibir y proteger los leones de bronce de las esquinas.
Estos trabajos también atañen al pedestal y pilar central del estanque. En el vaso se procederá a la limpieza y el tratamiento de los caños cerámicos, fijando la superficie vítrea de las piezas cerámicas (alizares). Se recuperará igualmente el revestimiento original en color almagra del vaso. Se procederá, por último, a un análisis pormenorizado de los materiales que componen el grupo escultórico renacentista del surtidor (es decir, la escultura del dios Mercurio) para una posterior intervención patrimonial específica. Una vez que culminen estas labores, se procederá al llenado y la vuelta de los peces al estanque.
Aunque el actual estanque data del siglo XVI, la directora del monumento, Isabel Rodríguez, ha señalado que las fuentes escritas detallan la presencia de una pileta que surgía de agua al monumento desde mucho antes: "En el siglo XVI se transforma para el deleite y el disfrute de los residentes del Alcázar, fundamentalmente, los reyes. Algunos textos decían incluso que se hacían conciertos en barca en su interior. Ahora, gracias a los estudios arqueológicos, vamos a poder estudiar esa presencia anterior".
Sobre el momento en que perdió el sistema hidráulico y, por tanto, su función como fuente, la directora ha explicado que no sabe a ciencia cierta: "Al menos fue cuando se hizo la obra para instalar la Puerta de Marchena. En ese momento deja de funcionar seguro".
El estanque de Mercurio era la antigua alberca que recogía las aguas procedentes del acueducto romano, reutilizado por los musulmanes, conocido como los Caños de Carmona, que regaba las huertas y jardines del Real Alcázar. A partir de 1575 se transformó en estanque y se corona con una escultura renacentista en bronce del dios Mercurio, realizada por Diego Pesquera y fundida por Bartolomé Morel. Este mismo artista fundió las rejas, las bolas y los leones que rodean el estanque.
Los técnicos que trabajan en la rehabilitación del estanque de Mercurio, al sacarse el agua, se han encontrado toda una serie de tesoros en su interior que los visitantes han ido perdiendo a lo largo de los años. Así lo ha explicado Juan Martín, uno de los trabajadores de la empresa Marve, adjudicataria de la obra. "Se han encontrado gafas para montar dos ópticas", ha bromeado. Además, han salido a la luz audioguías de todos los modelos, cámaras de fotos, teléfonos móviles, incluso una videoconsola de bolsillo. La última vez que se vació el estanque fue en 2004, siendo José María Cabeza conservador del recinto, para un estudio de la ictiofauna con estudiantes de la Universidad de Sevilla.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Alhambra
Contenido ofrecido por INDI & COLD