Los ocho siglos del Real Monasterio de Santa Clara de Sevilla, recogidos en un libro

Casi 250 páginas dedicadas a la historia y la riqueza del patrimonio artístico del Real Monasterio de Santa Clara, fundado en el siglo XIII y habitado por la Orden de las Clarisas hasta 1998, componen el volumen Real Monasterio de Santa Clara, editado por el Ayuntamiento de Sevilla, a través del Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones, adscrito al Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS). La obra, que se ha presentado este jueves en el Espacio Santa Clara con la presencia del alcalde, Antonio Muñoz; su autora, Gloria Centeno; la directora general de Cultura, Isabel Ojeda; la delegada de Patrimonio municipal e Histórico Artístico, Carmen Fuentes, y la abadesa del Monasterio Santa María de Jesús, sor Lucía Durán, tiene como objetivo acercar la historia del convento, desde el momento fundacional, en el siglo XIII, hasta el siglo XXI, permitiendo comprobar la evolución de su patrimonio.

Este estudio histórico-artístico del monasterio reúne más de un centenar de imágenes, entre fotografías, mapas y planos (unas realizadas por el Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones, y otras facilitadas por el Monasterio de Santa María de Jesús, heredero de los bienes del convento y cuya sede actual se encuentra en la calle Águilas) que documentan la historia del Espacio Santa Clara, que desde 2001 se incluye en el patrimonio municipal, pese a que durante siglos (y hasta finales de los años 90) perteneció a la comunidad clarisa. De hecho, la investigadora e historiadora, Gloria Centeno, que previamente realizó su tesis sobre el Monasterio de Santa Clara, llegó incluso a convivir en el convento con su abadesa y las cinco religiosas que formaban la comunidad en los últimos días antes de su cierre definitivo, como recoge en el preámbulo.

"Sus paredes atesoran entre sus muros una rica historia llena de tradición y cultura, de arte y religiosidad”, como ha destacado el alcalde, al tiempo que ha recordado que "no hay que olvidar que antes que convento fue palacio almohade y posteriormente el de Don Fadrique”.

La publicación Real Monasterio de Santa Clarase estructura en varios apartados: los antecedentes previos a la fundación del monasterio, referidos principalmente al movimiento franciscano; el proceso fundacional; la vida en el mismo; y el patrimonio conventual. En cada uno de ellos quedan retratadas cuestiones como su evolución histórica, la arquitectura del edificio conventual, el patrimonio artístico, sucesos y prodigios vividos en el monasterio y los hechos acaecidos en la vida de algunas religiosas, la distribución de las propiedades y otros temas de interés como los requisitos que se utilizaban entonces para la admisión de las religiosas o su traslado al Monasterio de Santa María de Jesús tras el periodo de declive y pobreza que atravesó Santa Clara.

Antonio Muñoz ha subrayado que se trata de “una notable aportación de investigación de base, un trabajo de edición de fuentes documentales, que podrá ser utilizado por investigadores, no solo de Sevilla capital, y que a buen seguro se convertirá en una referencia fundamental para la historia de la ciudad”.

El ahora denominado Espacio Santa Clara fue fundado en 1289 por el rey Fernando III de Castilla y levantado junto al antiguo palacio propiedad de su hijo (Fadrique de Castilla). El complejo conventual fue construido entre los siglos XVI y XVII, incrustándose literalmente al palacio, una edificación mudéjar levantada tras la conquista cristiana y de la que sólo se conserva la conocida como Torre de Don Fadrique, de factura románica y gótica. Y aquí albergó la primera fundación femenina de la orden franciscana en Sevilla.

Actualmente, es un referente en los espacios culturales a nivel nacional e internacional y un eje fundamental donde estudiar, contemplar y conservar el patrimonio hispalense en sus más amplias manifestaciones, englobando tanto el patrimonio material como inmaterial. Asimismo, respecto a su actividad actual, además de acoger múltiples exposiciones temporales y diferentes actividades culturales, cuenta con la Sala Luis Gordillo, dedicada de forma permanente a la obra del artista sevillano, una de las principales figuras del arte abstracto en España.