Sevilla necesita más de 6.000 enfermeras para igualar la media europea

Faltan enfermeras en Sevilla. No es nuevo. Pero pasan los años y el déficit se perpetúa. La ratio de estas profesionales en la provincia está cada vez más lejos de la media europea y el número de personal necesario para alcanzarlo supera ya las 6.000. ¿Las razones? Las mejores condiciones laborales que ofrecen en otras comunidades autonómicas y que está provocando una huida en masa de estas profesionales desde Andalucía al resto de España y el continente europeo.

En la provincia de Sevilla trabajarían en estos momentos un total de 9.944 enfermeras, cifra que supone una ratio de 507 profesionales por cada cien mil habitantes, es decir, una media de 320 enfermeras menos por cada cien mil habitantes, según la media europea, que es de 827, o lo que es lo mismo, hacen falta más de la mitad de enfermeras de la cifra de contratos actuales.

Así se desprende de los datos facilitados por el Colegio de Enfermería de Sevilla a este periódico sobre la ratio enfermero-paciente por cada 100.000 habitantes en base a un estudio recientemente presentado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España. En el mismo se recoge que en Europa es de 827, en España de 625, en Andalucía de 529 y en Sevilla, de 507. En resumen, España está por debajo de la media europea. A su vez, Andalucía se sitúa en los últimos puestos del país, sólo por detrás de Murcia y Galicia. Y por su parte, Sevilla está también por debajo de esa media andaluza, aunque, eso sí, no es la peor situada en la Comunidad donde Almería está a la cola 481) y Jaén, a la cabeza con una ratio de 611 enfermeras por cada 100.000 habitantes. En su conjunto, Sevilla ocuparía el cuarto puesto en Andalucía y el octavo a nivel nacional.

La carencia de personal es más grave si se mira lo que marcan los estándares de calidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y si Andalucía en su conjunto está mal según alertan los datos proporcionados por la entidad colegial, Sevilla está peor. Según este parámetro, el número de profesionales necesarios para alcanzar la media de 911 enfermeras por cada 100.000 habitantes asciende a 7.924.

En el conjunto de España hacen falta más de 95.000 enfermeros para llegar a los datos europeos y el número de pacientes que tiene que atender cada uno de estos profesionales en el Estado duplica e incluso triplica las cifras recomendadas para poder garantizar la calidad y seguridad asistencial. ¿Las consecuencias?: Una calidad asistencial resentida y que tiene al paciente como el último afectado. ¿Las causas? El "deterioro" de la calidad laboral que sufren los profesionales en Andalucía.

El presidente del Colegio de Enfermería de Sevilla, Víctor Bohórquez, afirma que sólo en lo que va de mes ha firmado 18 traslados de profesionales a Vizcaya. Personal que, asegura, "se va y no vuelve". "Las condiciones económicas que le ofrecen fuera son, pese al aumento que hayan podido tener aquí en los últimos tiempos, muchos mejores. Y eso es una realidad", argumenta Bohórquez, que apunta a la sanidad privada y sus salarios como otro de los caballos de batalla en la sanidad de la provincia y que está detrás de la fuga de las enfermeras.

Todo, en un momento en la que la profesión está viviendo una situación de pleno empleo, aunque, recuerda el presidente de las enfermeras sevillanas, caracterizado por la "inestabilidad", puesto que unos finalizan sus contratos el 30 de septiembre y otros el 31 de diciembre. "Trabajo hay y necesidad de profesionales también, pero no sabemos cómo van a evolucionar los contratos Covid que siguen siendo temporales y, teniendo en cuenta que, según la OMS, estamos en un periodo de finalización de la pandemia, aunque Covid va a seguir existiendo y las necesidades asistenciales también, pero seguimos sin tener claro cuál va a ser su cobertura y el número de profesionales que seguirán. Todo está sobre la mesa y así es normal que las enfermeras cojan los contratos de fuera que les llegan", apostilla. "Es importante que el talento enfermero que se forma aquí, se quede, y buscar la forma de vincular al profesional a la sanidad pública y privada", añade.

El presidente del Colegio de Enfermería de Sevilla enfatiza que "la precariedad" puede suponer una merma de la calidad asistencial y en el desarrollo profesional del propio enfermero. Así, explica que, con contratos cortos en los que el trabajador va cambiando de centro, servicio y función, nunca contaremos con profesionales con experiencia. Por ello, Bohórquez considera que "el replanteamiento de todas estas cuestiones tienen que estar en la mesa de la Consejería de Salud porque era uno de los puntos de su programa". "No podemos prestar unos cuidados excelentes si no tenemos esos profesionales excelentes y si están sobrecargados", insiste y concluye.