Nuevos aspirantes a rector de la US: los decanos se movilizan

Las elecciones a rector de la Universidad de Sevilla (US) suman una posible nueva candidatura. A las aspiraciones del catedrático de Geografía, Manuel Marchena, de sustituir a Miguel Ángel Castro como principal responsable de la institución académica, se añade ahora las de una lista que estaría conformada por varios decanos de facultades y centros de la US.

Esta segunda candidatura, según ha podido saber este periódico, la integrarían responsables universitarios de gran trayectoria, como el decano de Económicas, Antonio Navarro; y el de Odontología, José Luis Gutiérrez, aunque no se descarta que se añada otro homólogo más. Por ahora, nada hay oficial, pues aún no se ha abierto el plazo para la presentación de listas.

De momento, la única que se ha confirmado, antes de iniciarse dicho proceso, es la que encabeza el profesor Manuel Marchena, persona clave durante los años de mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín al frente del Ayuntamiento hispalense. Marchena se ha encontrado las últimas semanas con el impedimento que suponen los nuevos requisitos para ser candidato a rector, pues el proyecto de estatuto de la US -que se encuentra en pleno trámite- exige, entre otras condiciones, haber estado cuatro años al frente de un órgano unipersonal de la universidad, lo cual restringe bastante las posibilidades de desempeñar tal responsabilidad.

Enmienda

El profesor Luis Ángel Hierro -miembro del claustro de la US- ha presentado una enmienda en este órgano (que deberá aprobar la nueva norma antes de que acabe 2024) y a la Junta de Andalucía, para cambiar este requisito. Así, en vez de cuatro años se proponen tres, y en lugar de haber ocupado un órgano unipersonal, que sea un “cargo”.  

Se prevé que pueda existir una tercera candidatura, que sería la "oficialista" y vendría de alguna persona del círculo más cercano a Castro, la cual haya desempañado una importante labor en el actual mandato.

El proyecto de nuevo estatuto recoge que en estos comicios impere el sufragio universal ponderado, y no el restringido al claustro, un tipo de votación que, hasta ahora, ha sido exclusivo de la Hispalense. El cambio procede al tener que adaptar esta normativa a la LOSU, la reforma universitaria del Gobierno de Pedro Sánchez.