Llega a Sevilla un nuevo implante ocular que mejora la visión en casos de pérdida severa
Avance médico
El dispositivo SING IMT consiste en una especie de telescopio minúsculo y se utiliza en personas con degeneración macular asociada a la edad
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Nuevos hallazgos esperanzadores para las personas que sufren Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). La Asociación Macula Retina ha acogido este jueves la presentación de un innovador implante ocular que ya está disponible en Sevilla y que es capaz de mejorar la visión de aquellas personas que padecen esta patología que, sin duda, marcará precedentes en el tratamiento de una de las enfermedades oculares que mayor riesgo de ceguera conlleva en pacientes mayores de 60 años en todo el mundo.
En concreto, existen dos formas de esta enfermedad. Por un lado, la DMAE húmeda, neovascular o exudativa, que representa 1-2 casos de cada 10 del total, y se caracteriza por una pérdida severa y rápida de visión central. Por otro lado, la forma seca, o atrófica, que es la más frecuente, y se caracteriza por una pérdida progresiva y lenta de visión central.
El implante ocular SING IMT desarrollado por Samsara Visión es un dispositivo dirigido, fundamentalmente, a la DMAE seca, pero del que también pueden beneficiarse aquellos pacientes diagnosticados de DMAE húmeda, siempre y cuando no hayan sufrido una neurovacularizacion en los últimos seis meses. La técnica sólo está disponible en seis centros en España, cada uno en distintas fases, y en Sevilla tomará forma de la mano del prestigioso oftalmólogo Ignacio Montero de Espinosa en la clínica Área Salud Ocular.
Según ha explicado el portavoz del área científica y de formación de Samsara Visión durante la presentación, Faustino Vidal, el dispositivo consiste en una especie de "telescopio miniaturizado" que se implanta en el saco capsular, cuya función es hacer un "zoom visual" para, con ello, mejorar la visión de los pacientes, que, posteriormente, se verán sometidos a un proceso de rehabilitación y aprendizaje de la nueva visión.
Hasta llegar a este última etapa, los pacientes seleccionados deben pasar por otras tres fases previas. El director del área de pacientes de Samsara, Pedro Gonçalves, ha explicado paso a paso el procedimiento. En primer lugar, los candidatos que acudan a uno de los centros de excelencia donde ya está disponible esta técnica pasarán una preselección en el que será clave ser mayor de 55 años, tener límites de visión y no haber sido intervenido anteriormente de cataratas. A continuación, el paciente es sometido a una primera evaluación para la que se utiliza un telescopio externo, que viene a hacer la función que luego hará el implante dentro del ojo, en una consulta con optometristas y el equipo de cirujanos. En este punto es clave comprobar los beneficios de la técnica en el paciente de forma externa para incluirlo o no como candidato al implante. Una vez pasadas estas dos fases, el paciente se somete al implante, en una intervención que suele tener una intervención de unos 30 ó 40 minutos. Y, por último, el procedimiento se completa con un proceso de rehabilitación que debe contar con unas seis o siete sesiones en las que el paciente es educado en esa mejora visual que es biocular, es decir, se completa con la visión del otro ojo no intervenido.
Desde el punto de vista quirúrgico, el doctor Ignacio Montero de Espinosa ha explicado que se trata de una intervención que no es muy complicada, muy similar a la de cataratas. "Básicamente consiste en una operación de cataratas, pero más compleja, al estilo de las que hacíamos hace unos años", explica. Para ello, el cirujano realiza una incisión de unos 7 milímetros que le permite introducir el dispositivo, que luego es cerrada con puntos de sutura. Sobre la recuperación, Gonçalves ha indicado que la rehabilitación debe iniciarse a la semana de la intervención con un intervalo de 15 días entre sesión y sesión. Los profesionales advierten de que "no todos" los pacientes con DMAE podrán beneficiarse de esta técnica.
Por su parte, el optometrista sevillano Javier Vega, de Zeiss Visión Center, destacó la "esperanza" que supone este implante que permitirá una "segunda oportunidad" a los pacientes con baja visión y se ha mostrado confiado en que "pronto" pueda ser extensible a otras patologías.
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