Así será el nuevo barrio de Sevilla en el muelle de Tablada

Ya se han desvelado los primeros esbozos de lo que será un nuevo barrio de Sevilla. El muelle de Tablada se abrirá para acoger usos de todo tipo, un modelo mixto donde habrá actividad, viviendas, comercio, ocio, cultura y deporte.

Y habrá nuevos hitos arquitectónicos que darán identidad al nuevo barrio: por ejemplo, en el centro del muelle de Tablada se construirá una nueva terminal para cruceros, que permitirá que la ya existente en Las Delicias quede sólo para yates y megayates.

Se mantendrán en pie las grúas del muelle, como referencias históricas y arquitectónicas visibles desde muchos puntos de la ciudad; y se creará un entramado de calles y espacios interiores que conservará los actuales tinglados y que estarán conectadas a través de una gran avenida, la del Guadalhorce, un nuevo paseo para el disfrute peatonal y con vehículos sostenibles.

Transformación total del barrio

La transformación de la zona portuaria de Tablada tendrá en cuenta la cercanías con centros universitarios y sanitarios y las demandas ciudadanas para reconquistar la lámina de agua y para lograr una solución “integradora, sostenible, innovadora y estructurante”, en palabras de Carmona.

Una salida adaptada que convierte además 140.000 metros cuadrados de techo para uso de servicios avanzados en 82.000 metros cuadrados de techo de usos residenciales para vivienda libre y protegida y otros 16.000 para usos terciarios.

Una decisión que en el Puerto de Sevilla se considera “acertada”, como también la colaboración entre administraciones que se ha materializado en una mesa de trabajo conjunta para avanzar en la tramitación administrativa y urbanística del proyecto.

El mar en el corazón de Andalucía

Pero por ahora no hay estimación sobre el coste y los plazos de esta gran operación, que también se extenderá a la avenida de las Razas y el barrio de Heliópolis y Reina Mercedes, conectando con el parque Guadaíra y propiciando un gran mirador al Puerto para que la ciudadanía sea partícipe de la actividad industrial.

Pero sí hay certeza de que el proceso se ha puesto en marcha y ahora se busca la alianza público y privada para sacar adelante en el menor tiempo posible un proyecto que ya se promociona bajo el eslogan del “El mar en el corazón de Andalucía”.

Esta integración de parte del puerto añade a Sevilla más de 150.000 metros cuadrados de espacios públicos y peatonales, acerca a la ciudadanía al río y a su disfrute, permite que esta zona siga siendo puerto, pues habrá atraques, y también recupera un hilo perfecto para contar su historia y su pasado.

En concreto, la adaptación de los tinglados y la recuperación de las naves protegidas, algo que se ha hecho en coordinación con el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, permitirá construir un entramado de calles interiores que integrarán los antiguos muelles en la ciudad y se recuperará, por ejemplo, el Puente de Hierro. “Hay que reordenar los usos de los muelles para que puedan convivir diferentes usos y no perder la esencia de puerto”, ha explicado Carmona.

Así será el nuevo distrito

Son simplemente esbozos, pero el trabajo realizado y presentado por el presidente de la Autoridad Portuaria en el seminario de RETE da ya una idea de cómo será el nuevo barrio en torno al muelle de Tablada.

El traslado de la actividad industrial hacia el sur libera estos terrenos de 2,5 kilómetros de largo por unos 300 metros aproximadamente de anchura. Una dimensión que obliga a abordar por fases esta transformación.

La intención también es recuperar la avenida del Guadalhorce, que ahora queda dentro del muelle, hacerla peatonal y aprovechar el trazado del ferrocarril para un tranvía, carriles bici interiores y zonas interiores más sostenibles. También hacer transparentes las naves de la avenida de la Raza y crear una trama con ellas y los tinglados.

Las naves, 7.600 metros cuadrados con dos fachadas, se van a rehabilitar y adaptar a las necesidades de hoy haciéndolas más habitables e innovadoras. Los tinglados de José Luis de Casso, con sus cubiertas abovedadas, suponen 5.700 metros cuadrados también abiertos hacia la lámina de agua y la fachada interior de la avenida del Guadalhorce y se estudia cómo mantenerlas e integrarlas, pues invitan a plantear actividades en estos espacios públicos.

Las grúas como emblema

Las grúas serán un emblema de la nueva Tablada, convertidas en un icono que represente a Sevilla, pues se descubren desde el centro de la ciudad incluso, y se mantendrán como recuerdo portuario. La terminal de cruceros ha sido uno de los objetos principales del análisis que se está realizando en este proceso de transformación. La idea es que reutilice los tinglados, esté centrada en el muelle de Tablada y que haga que los cruceristas cuando desembarquen salgan a una zona moderna, atractiva y cercana al centro histórico.

La finalidad es mejorar la conexión de esta zona. También de la avenida de las Razas que tiene, en palabras de Carmona, un carácter de carretera nacional. “Queremos hacerla más habitable, transitable, que llegue el servicio público de transporte, con carril bici y transportes eléctricos, hacerla más permeable, que los espacios productivos que vamos a proponer en las naves tengan una relación con el campus que está a 150 metros, una permeabilidad trasversal que llegue también a las nuevas viviendas pactadas con el Ayuntamiento”, comentó el presidente del Puerto.

En definitiva, el enfoque del nuevo distrito quiere que la zona sea más habitable y plantea usos mixtos que se dibujan como una prolongación de la ciudad: desde talleres, a bares y restaurantes, oficinas, espacio de coworking, pequeñas tiendas de barrio, gimnasios...

En el proceso también se estudia cómo transformar la avenida de Reina Mercedes y la calle Páez Rivera para coser toda esta trama urbana que aporta 300.000 metros cuadrados de actividades económicas, 700 viviendas e incorpora un gran paseo junto al río que incorporará especies autóctonas como el alcornoque, por ejemplo.

En el acceso principal al nuevo muelle de Tablada prevé un consumo energético equilibrado de todos los nuevos elementos. Así se contempla lo que se ha denominado Zero distrit y donde se plantea que las cubiertas de los edificios tengan paneles solares de autoconsumo.

Un urbanismo sostenible e innovador que pretende también proyectar una nueva imagen de una urbe singular también por su puerto marítimo de interior, que se desplaza hacia el sur y necesita ser cosido a la ciudad.