El nuevo curso arranca en las guarderías de Sevilla con más de 10.000 vacantes

Educación

La crisis de natalidad provoca que quede libre en la provincia más de un 30% de la oferta pública

La gratuidad de esta etapa es el principal reto a conseguir para aumentar la tasa de escolarización

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La trabajadora de una guardería prepara un aula para recibir a los alumnos. / José Ángel García

La bajada de la natalidad y la inflación de los precios juegan en contra de las guarderías sevillanas. Las escuelas infantiles (dirigidas a niños de entre 0 y 3 años) comenzarán este viernes un nuevo curso con más de 10.000 vacantes, lo que supone que más del 30% de la oferta pública en la provincia se encuentra sin cubrir por falta de demanda. Para que la situación cambie, desde el sector se pide la gratuidad total de esta etapa (de escolarización voluntaria), un objetivo que se ya se había marcado la Junta de Andalucía la pasada legislatura.

A partir de este viernes los más pequeños volverán a las aulas. Lo harán en los centros del primer ciclo de Educación Infantil, que desde hace una década se enfrentan a un problema que es consecuencia directa de la caída de los nacimientos y de los vaivenes económicos: el alto número de plazas que se quedan sin cubrir.

Las cifras de este curso, aportadas por la Consejería de Desarrollo Educativo y FP, no difieren mucho de las del año pasado. En la provincia de Sevilla, las guarderías públicas y de convenio suman 10.384 vacantes, un número levemente superior al de septiembre de 2022. Debe tenerse en cuenta que tales cantidades varían durante el año, pues en este ciclo la escolarización permanece abierta todo el curso, pese a contar con un periodo para dicho proceso en abril.

Más de 33.000 plazas ofertadas

La Delegación territorial de Desarrollo Educativo ofertó la pasada primavera 33.566 plazas. Por tanto, se ha cubierto el 69% y queda libre más del 30%. Según la Asociación de Escuelas Infantiles Unidas, este porcentaje de vacantes es superior, del 34,75%, y se sitúa por encima de la media andaluza, que es del 32,45%. Con los datos aportados por esta patronal, la provincia onubense registra la cifra de plazas libres más elevada, con un 38,15% de las 9.600 presentadas, mientras que la menor la aporta Cádiz, con un 24,37% de vacantes entre 12.585 puestos.

En este recuento debe mencionarse un dato positivo. Las matriculaciones se han incrementado en 435 respecto al curso 2022/23 hasta llegar a las 23.182. La subida no obedece a un cambio demográfico, sino a la necesidad de conciliación que presentan numerosas familias, un objetivo que para la referida patronal resulta complicado lograr en muchos hogares al no ser una etapa gratuita. Con tal fin, tanto esta asociación como otras del sector llevan años proponiendo que los fondos europeos Next Generation no se destinen a crear más centros en esta etapa, sino a lograr la ansiada gratuidad, que aumentaría la tasa de escolarización. Tal propósito también ha sido reclamado por el Gobierno andaluz al Ejecutivo central.

Las zonas saturadas

El alto porcentaje de vacantes llevó a finales de la década pasada a declarar zonas saturadas de guardería, una clasificación que empezó a usar el último gobierno socialista que estuvo al frente de la Junta de Andalucía. En febrero de este año la Delegación territorial de Educación declaraba 60 zonas de la provincia en esta situación, es decir, aquellas demarcaciones en las que el número de plazas sin cubrir superaba el 20% de la oferta pública. En ellas no se podría adherir ningún centro más al programa de ayudas del Ejecutivo andaluz.

En un solo año las zonas saturadas han aumentado en 12. Se localizan en 54 municipios de la provincia, algunos en comarcas afectadas por la despoblación y otros en localidades del área metropolitana, en las que repercute la caída de la natalidad. En la capital, el único distrito que presentaba esta situación hasta este año era el Casco Antiguo (donde la presión turística provoca el éxodo de los vecinos), pero se ha extendido ya al que abarca desde Puerta Osario y Santa Justa hasta Pino Montano, así como al que engloba Torreblanca, Polígono Aeropuerto y Sevilla Este, barrios de la ciudad densamente poblados, pero donde la falta de niños ya empieza a causar este tipo de estragos.

Actualmente la red pública donde se imparte el primer ciclo de Infantil la integran 608 centros, entre los que se incluyen los que son de titularidad de la Junta (un número bastante reducido) y los que están adheridos (de convenio). A ellos se han añadido para el nuevo curso 14 centros más, una cifra pírrica si se compara con la de años atrás, cuando aún no se declaraban zonas saturadas, por lo que estas incorporaciones están ahora mucho más controladas.

Otras reclamaciones

En cuestiones económicas también es una vieja reclamación del sector la actualización del precio de la plaza pública de las guarderías. Hasta 2020, y después de diez años congelada, esta cantidad se fijaba en 278 euros. Aquel año, en los meses previos a la pandemia del Covid y con Javier Imbroda como consejero de Educación, se atendió esta petición elevando dicha cantidad a 320,71 euros al mes. El incremento lo asume desde entonces la administración autonómica y no repercute en el bolsillo de las familias. Tras la importante inflación que han sufrido los precios los últimos años, ese precio se ha quedado desfasado, lo que unido a la falta de demanda complica la supervivencia de muchos centros. Por tal motivo, se pide que la actualización de la tasa sea anual.

Al menos, Sevilla se libra por ahora de lo que ocurre en otros puntos de España, donde a niños de dos años se les está matriculando en colegios, en los que numerosas aulas se quedan vacías por la sangría demográfica. De hecho, ya en centros de Primaria de la provincia y hasta de la capital resulta cada vez más habitual que en una clase convivan estudiantes de distintas edades por esa falta de demanda, pero, eso sí, siempre dentro de una misma etapa educativa.

Otro problema al que se han enfrentado las escuelas infantiles los últimos años ha sido la competencia desleal que ejercen las ludotecas, que intentan ofrecer un servicio similar pero sin los medios, instalaciones ni personal adecuado. Desde el sector se insiste en que el primer ciclo de la Educación Infantil resulta esencial en el desarrollo cognitivo de los menores y repercute de lleno en el rendimiento académico de las siguientes etapas. Es decir, se trata de centros cuya función va mucho más allá de la conciliación familiar. Permanecen abiertos todo el año -excepto agosto- y con un horario muy amplio, de 7:30 a 17:00 (y hasta las 20:00 si ofertan taller de juegos).

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