El Jardín Americano reabre tras una intensa reforma

El Jardín Americano de la Cartuja ha reabierto hoy con una imagen totalmente distinta y renovada, con todos sus espacios limpios y adecentados. La estampa queda muy lejos de aquel basurero-estercolero en que se había convertido en los últimos meses por el efecto de la botellona y del incivismo más absoluto.

Y lejos queda también de otras acciones detestables que lo habían convertido en asunto de la actualidad más negativa, como lo fue la muerte de centenares de peces por el fallo de la bomba de agua provocado por un acto vandálico en el estanque situado junto al auditorio de la Cartuja.

Desde este fin de semana, las imágenes de este vergel de la isla de Cartuja hablan por sí mismas. El jardín con valiosas especies americanas que se construyó para la Exposición Universal de 1992 ha recuperado sus zonas de agua, y se han limpiado todos los espacios verdes y de sombra y todos sus recintos con y sin agua.

Y, lo más importante, es que por primera vez cuenta con unas diez papeleras de tamaño considerable, y el gobierno municipal hace un llamamiento a los ciudadanos a que mantengan limpio este lugar privilegiado de la ciudad.

El Ayuntamiento de Sevilla anunció la reapertura y aclaró que el Jardín Americano ha sido sometido a una serie de mejoras realizadas por la Delegación de Parques y Jardines, en colaboración con la empresa municipal de limpieza pública, Lipasam.

En concreto, se ha limpiado la totalidad de ese recinto verde enclavado en la Isla de la Cartuja, se han abordado tareas de poda, eliminación de rastrojos y malas hierbas y pintura, se han colocado papeleras y, por último, se han recuperado tanto el gran lago como sus cascadas.

En las instalaciones de agua la actuación ha consistido en una limpieza en profundidad del fondo, paredes y canales y arreglo del conjunto del sistema hidráulico –bomba, esclusa, tuberías y surtidores– que extrae y canaliza las aguas desde la dársena del río Guadalquivir y las devuelve mediante corrientes naturales al cauce.

Temporal y vandalismo

El Consistorio explicó que los temporales del invierno y la primavera se cebaron con el Jardín Americano, y a primeros de mayo “un acto vandálico” inutilizó la bomba de agua del estanque y sus cascadas.

“En estos dos meses, además de recuperarse las infraestructuras de agua, se ha procedido a un adecentamiento integral del este emblemático espacio verde, que ya pueden volver a disfrutar sevillanos y turistas”, indicó David Guevara, delegado del área, quien se encargó de supervisar las tareas ejecutadas por personal propio de Parques y Jardines y Lipasam y trabajadores y trabajadoras adscritos al programa laboral PACAS (Programa de Ayudas a la Contratación), cofinanciado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla.

Añade el Ayuntamiento que, por motivos de seguridad, el Jardín Americano estuvo cerrado aproximadamente un mes antes del acto vandálico de principios de mayo debido a los temporales. Para corregir los efectos del temporal, se ha procedido también a una rigurosa labor de poda de árboles y de revisión del resto de especies vegetales.

En el entorno del Aula Bioclimática, que también se ha remozado, se han eliminado los rastrojos, se han desbrozado los alrededores y la empresa Lipasam ha instalado casi una decena de papeleras de gran tamaño. “Solicitamos colaboración ciudadana para que este enclave esté limpio y, de hecho, entidades y colectivos que utilizan el Aula Bioclimática han prestado ya su colaboración, colocando carteles que llaman a esa concienciación ciudadana”, abundó el delegado Guevara.

Ruta peatonal y en bici

El delegado recordó, además, que la reciente apertura del Parque Magallanes generará un recorrido peatonal y ciclista desde el barrio de Triana hasta el Parque del Alamillo a través del Jardín Americano y los Jardines del Guadalquivir y a lo largo de la dársena del Guadalquivir. “Un recorrido fluvial y verde que sin dura es un gran atractivo para la ciudad”, concluyó el edil.

El Jardín Americano es un espacio al que puede accederse desde las 9:00 hasta las 22:00 desde la avenida Camino de los Descubrimientos, junto al auditorio de la Cartuja. Ocupa una superficie cercana a las 3 hectáreas.

Fue incluido en 2009 como Bien de Catalogación General al quedar inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Hasta ahora no ha prosperado el intento de que la Junta de Andalucía lo catalogue como Bien de Interés Cultural (BIC).

El enclave se diseñó para acoger más de 400 especies exóticas durante la Expo 92, pero después de la Exposición Universal el lugar se sumió en un abandono del que tardó en salir 17 años. En 2010 se reabrió recuperado con Monteseirín y volvió a abandonarse hasta la llegada del alcalde Juan Espadas, a mediados de 2015. En 2016, se acometió otra fase de recuperación del lugar entre las que destacó la plantación de especies americanas atendiendo los criterios del experto y catedrático emérito de Botánica de la Universidad de Sevilla, Benito Valdés.