“No veo descabellado volver a subir la copia del Giraldillo”

Miguel Ángel López. Arquitecto de la Catedral de Sevilla

La intervención en el cuerpo superior de la Giralda y la veleta centrarán los esfuerzos de los próximos años. Será el equipo técnico en base a los estudios el que decidirá qué se hace 

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Entrevista a Miguel Ángel López, arquitecto de la Catedral de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Apenas lleva poco más de un año en el cargo y ya ha mostrado las capacidades por las que el Cabildo le requirió para este importante cargo. Miguel Ángel López es arquitecto conservador de la Catedral de Sevilla desde marzo de 2024. Este doctor en Arquitectura cuenta con una sólida formación enfocada principalmente al patrimonio histórico artístico, siendo experto en la utilización de las nuevas tecnologías en la arquitectura y contando con un amplio currículo en la redacción de planes directores, proyectos de conservación y restauración, dirección de obras de edificación y trabajos de ordenación del territorio. Ya ha comenzado a trabajar en ese gemelo digital que llevará la gestión y conservación del templo al siglo XXI. En los próximos años se enfrenta al reto, siempre complejo, de continuar con la restauración de la Giralda. Deberá tomar importantes decisiones sobre el Giraldillo. Siempre en consenso con el comité científico. Pero él, a priori, ya avanza que no es descabellado ni mucho menos que la copia que se hizo en la anterior restauración vuelva a coronar la torre de manera permanente. En esta entrevista, realiza en la espectucular Sala Capitular,, repasa los retos a los que se enfrenta el monumento.

¿Cuál es su rincón preferido de la Catedral?

Me encanta la zona de Hernán Ruiz. Su actuación en la Catedral fue genial. No sólo por la Giralda. Hay muchos vestigios suyos. Era un arquitecto que se puede comparar con Leonardo da Vinci, Miguel Ángel o Rafael Sanzio. Un genio.

Hoy en día habría sido complicado que le autorizaran su intervención en la Giralda…

Lo pienso muchísimas veces. No tendríamos esta Catedral con unas normativas tan estrechas como las que tenemos hoy. Nuestra labor ahora es estrictamente la de conservar.

¿Qué puede aportar usted como arquitecto del templo?

La modernización de la metodología de gestión de la conservación. Planteamos al cabildo la idea de llevar toda la conservación a través de un modelo BIM integral, lo que llamamos el gemelo digital, y en principio es lo que vamos a aportar a este edificio. Vamos a incorporar la metodología de gestión del tercer milenio al templo gótico más grande del mundo.

La responsabilidad es grande. El Cabildo acaba de recibir un gran reconocimiento por las obras de la Giralda.

La tarea es ciertamente compleja. Hay que tener en cuenta que este edificio es especialmente único. Es un edificio que bate varios récords y que tiene una trascendencia importante. La tarea es difícil y la llevaremos con la mayor dignidad posible. Yo empecé a estudiar la Catedral en el año 1991 con una autorización de don Antonio Domínguez Valverde que todavía guardo y en los últimos años nos hemos ido preparando en la digitalización de este tipo de actuaciones.

No tendríamos esta Catedral con unas normativas tan estrechas como las que tenemos hoy"

¿Qué es lo que más le sorprende del edificio?

Me sorprenden cosas que no conocía. Muchísimo la parte del edificio que soporta el retablo mayor. Tiene cuatro plantas, hay una sacristía con unos artesonados magníficos, dos pequeñas bóvedas góticas realmente espectaculares, una de madera y otra de piedra. Son zonas del edificio que no pueden estar abiertas al público pero que tienen una exquisitez increíble. También me ha sorprendido mucho la estructura del Giraldillo, el soporte, que ya he estudiado en profundidad. Es un ingenio propio de un arquitecto del renacimiento. Y me ha gustado mucho igualmente el soporte del propio retablo mayor, el sistema del vuelo, que es una estructura también bastante ingeniosa. Cada día voy descubriendo cosas.

Miguel Ángel López, arquitecto de la Catedral de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

¿Cuál es el estado de salud de la Catedral?

Es el estado de salud que puede tener una señora muy mayor, pero que está bien atendida. Lógicamente, hay problemas derivados de los años que tiene la piedra y la estructura, pero a nivel general, el estado de conservación para el tipo de edificio que es bastante bueno.

¿Cuál es la hoja de ruta de los próximos años?

El mantenimiento de la hidrofugación y la limpieza. Ya hemos fijado un sistema de contratación anual para que sea un programa constante. Y luego, instalaciones e iluminación. La iluminación es una de las grandes tareas pendientes que tiene esta Catedral. Vamos a hacer un programa global de iluminación tanto interior como exterior, que tendremos que negociar con el Ayuntamiento porque hay muchísimos elementos que ya son obsoletos y que no benefician, sobre todo los que están anclados a las cubiertas, que provocan filtraciones. Hay que darle una vuelta y ya estamos en negociaciones con el Ayuntamiento para ver cómo lo hacemos. En cuanto a la interior, este año no, pero habrá una partida importante para resolverlo.

Vamos a incorporar la metodología de gestión del tercer milenio al templo gótico más grande del mundo"

-Como comenta, la iluminación exterior, que tiene más de 40 años, es una de las tareas pendientes. Es ineficiente, nada sostenible y no resalta el monumento…

Es un sistema de iluminación por inundación que a día de hoy no tiene sentido. Hace plano al edificio. Era magnífica en su momento, pero ahora no aporta mucho. Luego, el sistema le tiene que estar costando muchísimo al Ayuntamiento porque el consumo puede ser 20 veces más elevado al de un sistema actual. Después están los cables. La Catedral tiene muchos en su exterior para abastecer esa iluminación. Hoy las potencias se reducen y todo ese cableado se podrían reducir. Otra de mis propuestas es reducir al mínimo el cableado en el interior de la Catedral. Don Jaime Navarro ya empezó esa labor. Lo preparó todo para ello.

¿Cuáles son las tareas más urgentes?

Hay varias tareas urgentes. La mayor es la hidrofugación, como ya he dicho. El gran enemigo de este tipo de edificios es la humedad y hay que estar muy, muy pendientes. Ahora estamos preparando un plan de hidrofugación en seis años y lo negociaremos en breve con Patrimonio. Vamos a dividir la Catedral en seis partes y haremos el rejuntado e hidrofugación de las cubiertas en cada una de esas seis zonas. Es lo mismo que estamos haciendo con la limpieza. Ese es realmente el problema principal. Otro que hay que afrontar es el de las instalaciones. Ya se ha avanzado mucho, don Jaime Navarro avanzó mucho en las soluciones, pero hay que actualizarlas. Quizás sean esos los objetivos principales: hidrofugación, limpieza de piedra e instalaciones. La limpieza de la suciedad que se acumula sobre la piedra es muy importante porque los depósitos de suciedad contienen componentes metálicos que hacen de catalizador para el ataque químico que origina la descomposición de la piedra, además de ser un substrato para colonias biológicas que atacan la piedra. Por eso es necesario que está limpia, dentro de un orden, de esos depósitos que se acumulan.

Miguel Ángel López, arquitecto de la Catedral de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

¿Qué porcentaje de piedra queda por limpiar?

Vamos limpiando ordenada y sucesivamente. Desde que cogí esta tarea estamos interviniendo en las naves colaterales que dan al Patio de los Naranjos. Y luego volveremos a empezar. Es una tarea circular, así lo recoge el Plan de Conservación Preventiva.

-¿Cuál es la clave para conservar un edificio con un uso constante?

Lo primero es hacer los programas de conservación preventiva y después que haya inversión para llevarlo a cabo. El Cabildo apuesta por ello. Y mantener el edificio en uso es importante. Estudiamos los flujos de los visitantes. Aunque parezca que hay mucha gente, el edificio aún puede soportar más carga. Hay determinados puntos de interés que congregan más personas. Todos esos asuntos son fáciles de estudiar con el sistema HBIM que estamos desarrollando. Se podrá analizar de manera automática, ayudando así a organizar la visita.

Aunque parezca que hay mucha gente en la Catedral, el edificio aún puede soportar más carga"

¿Tienen fijado el límite de personas que puede acceder al día?

No. Ahora mismo no hemos llegado a ese punto. Se lleva un control de la gente que accede, sale, etcétera. El aforo está planteado desde un punto de vista teórico. Ahora tendríamos que verlo según los recorridos y los puntos de interés. Uno de los puntos que concentra a más turistas es la tumba de Colón. Es un atractivo que interesa a mucha gente. Otro es el altar mayor. Ahora el recorrido es libre, pero en algún momento habrá que organizarlo. Todavía no es necesario.

Hablemos del modelo HBIM que están desarrollando. No se trata de un simple escaneo.

No, no. El escaneo es sólo el inicio. Lo que pretendemos es hacer un modelo HBIM de gestión integral. Vamos a hacer un modelo digital con todas las ventajas que tiene. Tendrá un modelo analítico, con el que podremos hacer estudios estructurales, pero también de instalaciones, de flujos, de temperatura, de movimiento de aire… Por eso lo llamamos gemelo digital. Realmente, es como si tuviésemos el edificio en un formato informático. Las mismas actuaciones que pueda hacer sobre el edificio las puedo hacer sobre ese modelo. El gemelo digital es un elemento en el que podemos ensayar sin correr riesgos. Supongamos que mañana se va a hacer un acto en el trascoro y necesitamos colocar una serie de aparatos eléctricos que demandan una potencia elevada. En ese modelo HBIM podemos simular esa carga para ver si los circuitos eléctricos que tenemos la soportan. Por otra parte, al modelo también podemos nutrirlo de otro tipo de información: histórica, arqueológica, incluso analíticas de laboratorio o informes de restauración… Podemos vincular toda esa información para que a partir de visores sencillos cualquier persona pueda tener un visor de su especialidad que le permita conocer sus datos, podremos hacer listados de cualquiera de las variables y establecer alertas que nos indiquen las labores por realizar. Estamos también adaptando el inventario al modelo HBIM. Ese trabajo global no se ha hecho todavía en ninguna Catedral.

Miguel Ángel López, arquitecto de la Catedral de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

El año que viene todas las celebraciones se trasladarán al Trascoro. ¿Cómo se hará?

Estamos pendientes de plantearlo a Patrimonio. Vamos a iniciar las negociaciones para ver cómo lo hacemos. El motivo es que se pretende restaurar el altar de plata y toda esa zona. Se trata de realizar una restauración de elementos que hace mucho que no se intervienen y lo necesitan.

Una de las cuestiones más complejas de la Catedral son las celebraciones, precisamente por el escaso espacio ante la capilla mayor.

La mejor configuración es la que se está utilizando. Don Alfonso Jiménez planteó esa solución que ha quedado bastante bien con el altar de plata, que es absolutamente espectacular. Ese es otro de los puntos de atención. Esa ubicación es genial. Mientras se restaura, el Cabildo plantea la posibilidad de utilizar el trascoro, que también es un espacio muy amplio.

Una de las intervenciones anunciadas es la del interior de la Giralda. ¿Cuándo empezará?

Hay una fase que está ya en patrimonio para su aprobación. El proyecto es de Eduardo Martínez Moya. Se trata de la quinta fase. El planteamiento es actuar en la azotea de las azucenas y los accesos. Luego quedaría una sexta fase que sería el cuerpo superior, el cuerpo del pozo, el penacho...

¿Los estudios que se están haciendo para la intervención han revelado algún dato curioso?

Me ha sorprendido la distribución de la estructura de la propia Giralda. Los muros van aumentando en tamaño, hacia el interior, a medida que vas subiendo. Lo hemos detectado con el escáner láser. La idea es que el centro de gravedad del muro se desplace hacia el interior y apriete la torre. Es impresionante. Hablamos de un edificio del siglo XII. Impresionante. Otra de las cosas que nos ha llamado la atención, aunque, lógicamente, era conocido, es que las rampas disminuyen su pendiente a media que van subiendo para permitir un resuello. Los últimos tramos son mucho más livianos que los primeros.

Los muros de la Giralda van aumentando en tamaño, hacia el interior, a medida que vas subiendo. Es impresionante"

¿Cómo se va a compaginar la obra con las visitas? ¿Se va a tener que cerrar?

Pretendemos cerrar lo menos posible. De hecho, las actuaciones que se han hecho hasta ahora han sido planteadas para no ocultar la imagen de la torre. Veremos de qué manera podemos intervenir dentro. Estamos ya habituados a hacer intervenciones nocturnas. Igual lo tenemos que plantear. Lo que pasa es que los materiales necesitan un tiempo de fraguado. Trataremos de entorpecer la visita lo menos posible.

Miguel Ángel López, arquitecto de la Catedral de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Coronando la Giralda está el Giraldillo. Otra actuación pendiente y anunciada, además de urgente, es su revisión. ¿Tienen datos sobre su estado real?

No lo veo urgente a día de hoy. El Giraldillo es estable. No cabe duda. El problema es que no gira. Según don Alfonso Jiménez, necesita vientos de 40 kilómetros para hacerlo. Son vientos relativamente importantes. Pero no hay problemas de estabilidad. Se están colocando unos sensores de vibración para estudiar qué acción produce el giro sobre la torre cuándo el viento mueve al Giraldillo. El problema es que pueda hacer movimientos bruscos. Pero tiene un sistema de sujeción, que nos tiene absolutamente impresionados y que hemos estudiado en profundidad en los últimos meses, mediante un soporte de barras que abrazan las bóvedas por su interior y que van zunchadas a la estructura por el exterior. Con lo cual la distribución de esa vibración es muy uniforme. Pero sí tenemos que sacar el nivel de esas vibraciones.

El Giraldillo es estable. No cabe duda. El problema es que no gira"

Entiendo que hay que liberar ese giro con la intervención que se haga.

Sí, pero tampoco podemos tener un Giraldillo que de bandazos. En la restauración, cuando llegue su momento, se analizará por el equipo técnico que se designe y veremos cómo se tiene que actuar.

¿Habrá que bajarlo?

Habrá que bajarlo seguro, siempre que el equipo técnico coincida conmigo, para ver el estado de conservación de la carcasa de la escultura. Por supuesto.

¿Cree que fue un error subir el original en lugar de la copia?

Todo dependerá de los dictámenes técnicos que se encarguen. Mi opinión personal es que no veo descabellada la idea de volver a subir la copia del Giraldillo, pero como digo, la propuesta dependerá del dictamen del equipo técnico que se designe en su momento. Y sobre todo, creo que si nuestra primera misión es conservar el patrimonio el Giraldillo se conservaría mejor abajo. Está claro que no tenemos problemas de estabilidad, pero se demostró, con los estudios de la última restauración que la carcasa tenía muchas deficiencias tanto de uniformidad en la colada, como de espesor, los espesores de la escultura varían desde 5 a 20 mm.. Habrá que volver a analizarla. Después de la lectura de todos los informes y de toda la documentación y analíticas metalográficas que se hicieron se concluyó que la colada de bronce estaba muy estratificada. La mezcla de metales no era uniforme. La copia sí tiene calidad de material, es de una calidad excepcional y de una solidez impresionante. Es un asunto que habrá que analizar.

Con los estudios de la última restauración del Giraldillo se concluyó que la carcasa tenía muchas deficiencias tanto de uniformidad en la colada, como de espesor"

Me comentaba antes que desde el terremoto de Lisboa arrastra problemas.

Antes incluso. Un huracán en 1683 le arranco el brazo izquierdo y la palma. Con el terremoto de Lisboa el Giraldillo quedó prácticamente en ruinas, se redujo el tamaño de la palma y se trató de compensar con plomo. El giro de la escultura se da mediante un gozne que tiene a la altura del pecho. Por eso tiene tanta estabilidad. La escultura está colgada del eje. En la estructura intermedia tiene dos anillas que la aseguran al eje. Esas anillas giran con la estructura. Qué pasa, que si hay un desequilibrio las dos anillas rozan contra el eje. Esa fricción es la que dificulta el giro. Ocurre desde el terremoto de Lisboa. Si las superficies de los metales están muy pulidas, gira con más facilidad, pero si se acumula suciedad aumenta el rozamiento y gira con más dificultad.

Miguel Ángel López, arquitecto de la Catedral de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez

Cuando se terminó la restauración de las cuatro caras de la Giralda se deslizó la posibilidad de realizar una mapping para mostrar cómo era la decoración histórica. ¿Sigue adelante esa idea?

Es algo que yo no veo descabellado, siempre que tenga una misión cultural o catequética. Lo que no podemos es iluminar la Catedral de verde, rosa o amarillo porque sean no sé qué fiestas. Lo que hacemos con esas iluminaciones es desvirtuarlo. No estoy en contra de otro tipo de mapping. Por ejemplo, ahora pretendemos restaurar las capillas murarias góticas que flanquean la puerta del patio de los naranjos. Se va a restaurar y se realzarán los restos de las policromías originales que decoran la tracería. No veo una barbaridad hacer un mapping para proyectar luz y simular los colores que tuvo en origen. Pero de forma didáctica tanto de divulgación cultural como de carácter evangélico. Pero los otros mapping de proyectar imágenes en movimiento, aleatorias, etcétera, no los veo.

No podemos iluminar la Catedral de verde, rosa o amarillo porque sea no sé qué fiesta. Lo que hacemos con esas iluminaciones es desvirtuar el edificio"

-¿Le preocupa la degradación del entorno más próximo, con bares, tiendas de todo tipo, publicidad exterior poco adecuada...?

Desde los años 70 se ha ganado mucho en el cuidado del entorno. A mí me preocupa muchísimo la degradación de la piedra. Es nuestro mayor problema. No podemos negar que, al haberse reducido la contaminación por el tráfico, ha disminuido, pero sigue siendo nuestro mayor problema. Sobre el entorno, las ciudades se están convirtiendo en lo que se están convirtiendo. Tenemos las políticas que tenemos. Habrá que analizar y gestionar eso porque no es perjudicial en sí, pero hay que gestionarlo bien para que no se convierta en un mal. Esa misión afortunadamente no es nuestra.

-¿Cuida Sevilla de su patrimonio histórico?

La Iglesia cuida de su patrimonio histórico. La Catedral lo mima y ayuda a que el resto de la diócesis lo cuide. El patrimonio religioso siempre estuvo mejor cuidado que el civil. Eso es algo objetivo. Por varias razones. El patrimonio religioso mantiene su mismo uso. El civil tiene muchos cambios que le afectan.

-¿Los edificios en manos privadas están mejor conservados?

Lo comparto. Pienso que sí. Antes más que ahora, las actuaciones sobre el patrimonio público han sido agresivas. Se han realizado proyectos de conservación sobre edificios públicos que son más de reforma que de conservación.

-¿Echa en falta más implicación de empresas y patrocinadores privados para la rehabilitación del patrimonio?

Es una vía de financiación. Lo hacen edificios privados. En la Catedral, afortunadamente, a día de hoy, hay medios para la autofinanciación, aunque también hay algunas colaboraciones, en este caso públicas.

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