El nivel del agua embalsada en los pantanos de Sevilla baja casi a la mitad

Las reservas de agua potable de los pantanos que abastecen Sevilla y su área metropolitana han caído casi a la mitad de su capacidad total de agua embalsada hasta situarse esta semana en el 59,5%, según los datos que maneja la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, S.A. (Emasesa). Estos seis pantanos tienen una capacidad total de 641,16 hectómetros cúbicos de los que en la actualidad sólo quedan 381,79 hm3.

La falta de lluvias este año, que hasta agosto era un 36% más seco que la media de los últimos cinco, y un inicio del otoño prácticamente sin precipitaciones ha generado una caída de las reservas de unos 20 puntos por debajo de la situación en la que se encontraban hace justo un año, en octubre de 2018, por entonces a un 78,6% de su capacidad. En los últimos diez años, sólo en 2017 se vivió una situación peor a la actual cuando el agua que acumulaban los pantanos era inferior al 50%, según fuentes oficiales. La media de agua embalsada desde el año 2009 es 12 puntos superior a la actual, en torno al 62%.

Desde octubre de 2018, los seis embalses que abastecen de agua a Sevilla y su área metropolitana han perdido 122,71 hectómetros cúbicos, pasando de los 504,069 hm3 del año pasado a los 381,359 actuales. Los pantanos de Zufre y Aracena (ambos en la provincia de Huelva) son los que más agua han perdido como consecuencia directa del consumo humano. En los últimos 365 días, el primero de ellos ha bajado su volumen de agua embalsada del 79,8% a un 43,2% y el segundo del 88,8% al 60,8%. En este periodo de tiempo, sólo el embalse de Minilla ha ganado agua, pasando de los 40,902 hectómetros cúbicos que acumulaba en octubre de 2018 a los 44,611 con los que cuenta a día de hoy, encoentrándose al 77,2% de su capacidad.

Los otros tres embalses de la red de Emasesa en Sevilla, Gergal, Cala y Melonares, se encuentran al 60,7%, 21,5% y 75,8% de su capacidad, respectivamente. Todos por debajo del volumen que almacenaban hace un año cuando el agua que acumulaban Gergal y Melonares rozaba el 90% del total.

En el conjunto de embalses de la cuenca del Guadalquivir y la Cuenca Mediterránea Andaluza, los datos son más alarmantes. El volumen de agua almacenada ha vuelto a bajar y se encuentra actualmente al 34,55% (2.803 hectómetros cúbicos) y el 50% (587 hectómetros cúbicos), respectivamente.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica, respecto a la semana pasada, los embalses de la cuenca del Guadalquivir han perdido 16 hectómetros cúbicos de agua, una diferencia de un 0,19%, mientras que en los de la Cuenca Mediterránea la bajada es menor, de ocho hectómetros cúbicos, pero mayor porcentualmente (0,68%).

Por el contrario, los embalses del Tinto, Odiel y Piedras, ubicados en Huelva, están igual que la semana pasada, con 141 hectómetros cúbicos (61,57%), mientras que los de Guadalete-Barbate, en Cádiz, pierden un 0,3%, encontrándose con 754 hectómetros cúbicos (45,7%). El conjunto de los embalses en la comunidad autónoma tienen una capacidad máxima de 11.172 hectómetros cúbicos, de los cuales se disponen 4.285, un 38,35%.

Respecto a hace un año, los embalses contienen sobre el total un 15,79% menos de agua almacenada que en las mismas fechas de 2018, cuando tenían 6.049 hectómetros cúbicos, el 54,14% del total.

Este 2019, la reserva hidráulica de Andalucía no ha hecho más que perder agua desde el 30 de abril, a excepción de la semana del 10 al 17 de septiembre, cuando recuperaron un poco por el paso entonces de tormentas derivadas de una depresión aislada en niveles altos (DANA), también denominada gota fría.

Pese a esta situación y, tras un año hidrológico 2018-2019 que ha sido "más seco de lo normal" con precipitaciones un 24% inferiores a la media anual de los últimos 25 años, según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) hay reserva de agua para tres años pese a la falta de lluvias en la cuenca del Guadalquivir.