Los narcos que vigilaban el "histórico" alijo de cocaína en La Puebla del Río tenían formación paramilitar y armas de guerra
Narcotráfico en Sevilla
Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil permite intervenir cuatro Kalashnikov y 131 fardos con casi tres toneladas de sustancia estupefaciente que, procedentes de Suramérica, remontaron el Guadalquivir en narcolanchas
Tres detenidos con un alijo de varias toneladas de cocaína en La Puebla del Río
La Policía Nacional y la Guardia Civil han dado este viernes los detalles de la operación Colina King, que se saldó con el alijo "histórico" de casi tres toneladas de cocaína, 2.883 kilos en concreto, en La Puebla del Río. También hubo cuatro personas detenidas: tres hombres han ingresado ya en prisión y una mujer ha quedado en libertad con cargos. Los arrestados eran los guardianes de la droga, esto es, los responsables de vigilar la nave donde estaba almacenada la ingente cantidad de sustancia estupefaciente, y lo más llamativo del caso es que todos tenían formación paramilitar. El dato tiene mucho que ver con que estos grupos criminales, que se están pasando del tradicional tráfico de hachís al de cocaína por ser más lucrativo, están "perfeccionando sus sistemas de defensa", según ha apuntado el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano. La operación, de hecho, también sirvió para intervenir cuatro AK-47, es decir, "armas de guerra".
La "histórica" operación, como ha sido calificada por las autoridades, corrió a cargo de una treintena de agentes del grupo GRECO de Cádiz, el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Sevilla y la Policía Local de Dos Hermanas. Esta localidad, como otras ribereñas del Guadalquivir, lleva ya tiempo siendo utilizada por los traficantes que consiguen la droga en Suramérica o África y la introducen en España a través del río Guadalquivir en las conocidas como narcolanchas. Así ocurrió también en este caso.
En una rueda de prensa organizada en la Comisaría de Blas Infante, los dos cuerpos de seguridad han explicado que hace un mes supieron de la existencia de una organización "potente" que trabajaba en el río y desembarcaba la droga en un caño del Brazo del Este, en Isla Mayor, tras navegar desde Sanlúcar de Barrameda y pasar por Dos Hermanas, Coria del Río o La Puebla del Río. En esta última localidad había una nave industrial en la que los narcos almacenaban la droga. Durante la vigilancia del recinto, los investigadores comprobaron que uno de los individuos salía con un Kalashnikov. El conocimiento de que los narcos disponían de este tipo de armamento hizo que los agentes adoptasen "extraordinarias medidas de seguridad" cuando entraron en la nave, previa autorización judicial.
"Los vigilantes tenían formación paramilitar", han resaltado los portavoces de la Guardia Civil y la Policía Nacional. "Hablamos de que tenían armas de guerra y es algo complejo que los grupos de asalto deben tener en cuenta. Para usar un Kalashnikov hay que estar preparado y tener un aprendizaje previo", han recordado.
Tras entrar en la nave y arrestar a las cuatro personas allí presentes (dos intentaron huir), los agentes encontraron 131 fardos, todos rellenos de cocaína, y cuatro AK-47, dos de ellos "perfectamente municionados" y por tanto listo para ser utilizado. Una de las armas, como curiosidad, estaba en un contenedor de basura.
Las autoridades, que no han querido desvelar la nacionalidad de los detenidos, también han indicado que los fardos tenían "distintos tamaño, cuerdas y color". Los que han expuesto ante la prensa, de hecho, aparecían marcados por los narcos con distintas iniciales (GL, XXX...) para así discernir a qué organización iba destinado cada uno. La Guardia Civil y la Policía también han explicado que así marcaban igualmente el medio de transporte empleado con cada uno: "Algunos venían en veleros, otros en cargueros...", han detallado.
"En los últimos meses ha habido una serie de operaciones con un modus operandi similar", ha recordado el portavoz de la Guardia Civil. Hace unas semanas, por ejemplo, se intervinieron siete toneladas en Coria del Río, lo que según el Gobierno suponía un nuevo récord de droga transportada vía narcolancha en España. "Esta operación también es muy importante, hablamos de unas cantidades históricas", ha resaltado la portavoz de la Policía Nacional. "Continuaremos luchando contra esta lacra de forma incesante. Se trabaja para abarcar todo lo que se puede, no paramos", ha finalizado.
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