SUCESOS
El valiente rescate de un aspirante a policía sevillano: "Simplemente reaccioné"

El museo de la parroquia de la Magdalena contará con joyas de Zurbarán, Gijón o Pacheco

Patrimonio

La parroquia está restaurando de manera integral el coro alto para acondicionarlo como zona expositiva permanente y pondrá en marcha un programa diario de visitas

650.000 euros invertidos en los últimos seis años

Vista de la iglesia de la Magdalena desde el andamio situado en el coro. / Belén Vargas

Mostrar el vasto patrimonio que atesora el templo y restaurar de manera integral una zona que servirá de testigo sobre cómo quedaría el resto de la iglesia. La Parroquia de la Magdalena ha dado un paso más en su encomiable esfuerzo para restaurar el inmueble y sus joyas. Hace unos días ha comenzado la rehabilitación integral del coro alto, un espacio de grandes dimensiones y una excelente decoración en la que se va a instalar el museo de la parroquia. Los trabajos, con un coste de 170.000 euros, son financiados al 50% por la parroquia y el Arzobispado de Sevilla. Una vez concluyan, en octubre de 2020 aproximadamente, se pondrá en marcha un programa de visitas diarias, fuera del horario de culto, con el que se obtendrán unos ingresos que permitirán continuar con las intervenciones en el resto del edificio.

El futuro museo de la Magdalena reunirá una importante selección de piezas de escultura, pintura, orfebrería, bordados y documentos de autores tan destacados como Francisco Antonio Gijón (SanClemente y Busto de Cristo), Francisco Pacheco (Virgen del Rosario) o Zurbarán (Santo Domingo en Soriano, La curación milagrosa del beato Reginaldo de Orleans y Ostensorio eucarístico). "La idea es que se pueda contemplar en la zona expositiva el patrimonio de la parroquia que siendo muy meritorio no está bien expuesto y no es muy visible", explica el párroco, Francisco Román Castro.

El coro alto, zona que está siendo rehabilitada para acoger el museo. / Belén Vargas

Desde hace unas semanas, un equipo de restauradores dirigidos por Antonio Gamero y Agustín Martín de Soto trabaja en la restauación integral del coro alto, tanto de la nave central, como las del Evangelio y la Epístola, un espacio que cuenta con una decoración muy rica con pinturas murales, vidrieras, yeserías, dorados y madera. La intervención es una gran prueba porque se están determinando los criterios que aplicarán en toda la iglesia, puesto que la decoración es uniforme. Así lo indica Miguel Ángel López, arquitecto del templo que está desarrollando el plan director: "Se están haciendo distintas analíticas, estableciendo criterios sobre las limpiezas, los colodres... el programa decorativo se repite en el resto de la iglesia. Por tanto, lo que se haga aquí va a condicionar las futuras intervenciones. Esto dará una idea de cómo sería la iglesia una vez completada la restauración".

El arquitecto, Miguel Ángel López, enseña una de las catas de limpieza realizadas. / Belén Vargas

Los restauradores han hecho más de una treintena de pruebas y catas antes de comenzar los trabajos. Los principales problemas que presenta la decoración es la acumulación de polvo y hollín. "Todo el yeso está sin pintar y es muy poroso. También hay algunos problemas de fijación del oro en las yeserías talladas y los plafones", señala Agustín Martín de Soto.

Los restauradores limpiando la bóveda y sus elementos decorativos. / Belén Vargas

Esa porosidad ha provocado que los restauradores no puedan limpiar el yeso con agua, que es el mejor disolvente. Primero aspiran el hollín y luego se limpia con geles rígidos de Agar-Agar. "Se aplica sobre el material y cuando se solidifica se retira como un plástico y arranca la suciedad. Es una técnica muy novedosa", sostiene Antonio Gamero. El equipo de restauración, formado por alumnos de la Universidad de Sevilla recientemente graduados, a los que se ofrece su primer trabajo tutelado gracias al programa Emplearte, se encuentra actualemente trabajando en la zona superior del coro, sobre un andamio a más de 30 metros de altura. Ya se pueden ver los colores claros y la gran luminosidad que tendrá el conjunto una vez que concluya la restauración.

Retirada de la suciedad aplicando una solución con geles de Agar-Agar / Belén Vargas

Con el principio básico de que la Magdalena es una iglesia y no un museo, se está diseñando de manera paralela el proyecto museográfico y museológico del coro alto para mostrar el vasto patrimonio del templo. "Siempre con una visión evangelizadora", explica el párroco. La intención es iniciar una visita cultural tras el verano, que se desarrollaría de lunes a viernes fuera del horario de culto: de 11:00 a 18:00. Los fines de semana será imposble por las numerosas celebraciones que se suceden desde primera hora de la mañana. La visita sería mediante audioguía y no sólo se podría acceder al propio museo del coro, sino también a todo el templo.

"El discurso será la historia de lo que era el convento de San Pablo y la antigua parroquia que se derribó. Habrá piezas de ambos, como los primeros Zurbaranes que estaban en el claustro del convento y son de un valor extraordinario", señala Gabriel Ferreras, historiador del arte. La actuación también servirá para cometer la restauración de las obras que se van a exponer.

Camaranchón sobre la nave principal del templo que soporta la cubierta. / J. P.

Ferreras sostiene que la creación de este museo es un acontecimiento muy importante para la parroquia y será un gran atractivo para los visitantes: "Se podrán ver piezas muy importantes de pintura, imaginería, orfebrería, tejidos y documentos. La visita va a proponer también un recorrido muy interesante por la zona alta de la iglesia, como las cubiertas".

En el discurso narrativo se pretende también incorporar la importancia del convento con la historia de Amércia a través de fray Bartolomé de las Casas.

1 Comentario

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último