Las multas a los 'gorrillas' caen un 94% en abril y la campaña se frena

La bajada se inició ya en marzo y, en parte, es reflejo de la dificultad de cobrar las sanciones y la huelga de 'bolis caídos' de la Policía Local. Aun así, en 11 meses se han interpuesto 1.076 denuncias, un 150% más que en 2010.

Un aparcacoches señala un espacio libre para aparcar cerca del Hospital Virgen Macarena.
Un aparcacoches señala un espacio libre para aparcar cerca del Hospital Virgen Macarena.
Diego J. Geniz

14 de mayo 2012 - 05:03

Un resultado previsible que las cifras constatan. La campaña que puso en marcha el gobierno de Zoido a los pocas semanas de tomar posesión contra los gorrillas ha perdido la eficacia deseada antes de cumplir un año. La dificultad de cobrar las multas y la huelga de bolis caídos llevada a cabo dentro de la Policía Local han provocado que en el primer cuatrimestre de 2012 las sanciones se hayan reducido un 93,6% hasta casi desaparecer. Esta disminución se traduce en una vuelta de los aparcacoches ilegales a las zonas donde siempre han proliferado, aunque algunos dirigentes vecinales aseguran que el fenómeno nunca llegó a erradicarse del todo al ser conscientes desde el principio que las denuncias no podían materializarse.

Desde junio del año pasado hasta el último abril se han interpuesto 1.076 denuncias por este fenómeno y 910 han sido ya notificadas, según informan fuentes municipales. Esta cifra adquiere gran importancia si se compara con la de años anteriores. Sólo en 2009 -primer año de vigencia de la ley antivandálica que prohíbe dicho ejercicio- se alcanzó un volumen aproximado con 978 multas. En 2010 esta cantidad se redujo a 429 (un 150% menos) y durante los primeros siete meses de 2011 sólo se interpusieron 131. Por tanto, en once meses de mandato el equipo de Zoido ha superado considerablemente el volumen de multas de años anteriores.

Sin embargo, en dicho periodo el ritmo de imposición de sanciones ha sido muy irregular. Si se observa la tabla adjunta se constata que en el segundo semestre de 2011 hay una tendencia ascendente en el número de denuncias a los gorrillas. De esta forma, se pasa de las 49 que se pusieron en junio a las 114 de diciembre, lo que supuso un incremento del 132,64%. Septiembre fue en este periodo el mes en el que más sanciones se registraron, con 132. Dicha tendencia cambia en el primer cuatrimestre de 2011. El nuevo año, en este sentido, comenzó con el mayor dato de multas a gorrillas, 158. Pero esta cifra tardaría poco en reducirse. En febrero hubo una leve bajada con 141 sanciones, pero ya en marzo sólo se pusieron 76 y abril cerró con 10 multas únicamente.

¿A qué es debida esta bajada tan acelerada? Fuentes policiales y vecinales consultadas por este periódico apuntan a dos motivos fundamentales para explicar el brusco cambio en la campaña antigorrilla. Por un lado se encuentra una de las causas que desde el principio provocó cierto escepticismo entre los residentes sobre los efectos del plan: la dificultad de notificar las denuncias a personas que, en la mayoría de los casos, no tienen domicilio fijo. Pese a que Zoido, en una de las visitas a Bami -uno de los barrios más castigados por este fenómeno-, aseguró que los agentes podrían decomisar el dinero recaudado por los aparcacoches ilegales y que éstos en caso de ser denunciados se verían obligados a realizar trabajos para la comunidad, lo cierto es que, según fuentes policiales, es difícil que dicha sanción se comunique a los gorrillas, que en su mayoría se declaran insolventes, razón por la cual vuelven a ejercer dicha actividad, lo que provoca que los agentes pongan menos empeño al comprobar que su esfuerzo cae "en saco roto".

A esta dificultad se une la huelga de bolis caídos que ha secundado buena parte de la plantilla policial ante el retraso en los pagos pendientes, lo que ha provocado que disminuya el número de multas de tráfico, y por ende, también las del plan antigorrilla. El bajo número de sanciones en abril también se debe, lógicamente, a que buena parte de los agentes se han destinado al plan de seguridad de la Semana Santa y la Feria.

En cualquier caso, el delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Demetrio Cabello, insiste en que el equipo de gobierno continúa con su trabajo para la erradicación de este fenómeno y destaca que la cifra de multas se haya quintuplicado, por ejemplo, en Bami: "Nuestro compromiso es la tolerancia cero ante los gorrillas, pero es un problema difícil que no se soluciona de la noche a la mañana".

stats