¿Qué multa o sanción puede conllevar tirar petardos en Sevilla?

Escuchar petardos en las calles, sobre todo en épocas festivas como Navidad, es algo a lo que estamos acostumbrados. El uso de petardos y otros artefactos pirotécnicos está regulado en la mayoría de las ciudades españolas y esto se debe a su impacto en la seguridad pública y el bienestar de la comunidad. Usarlos de forma inadecuada o fuera de los horarios y áreas autorizadas puede suponer grandes multas.

Las multas varían según la gravedad de la infracción y la normativa local. Por ejemplo, en nuestra ciudad, Sevilla, tirar petardos sin permiso puede conllevar multas que van desde 600 hasta más de 1.500 euros. Además, estas multas pueden ser superiores si se lanzan en zonas residenciales o cerca de hospitales, y si se causa daño a la propiedad o se afecta la seguridad de las personas. En casos extremos, como el uso de pirotecnia de alta potencia en áreas restringidas, la persona responsable de este delito podría enfrentarse a sanciones penales, sobre todo si se producen lesiones a otras personas.

En España, la normativa estatal regula el uso de petardos mediante el Real Decreto 989/2015, que clasifica los artefactos pirotécnicos en función de su potencia y riesgos. Las categorías más comunes para uso recreativo son la categoría 1 y 2, de baja peligrosidad, que suelen estar permitidas en fiestas y bajo supervisión. Eso sí, las categorías más altas requieren permisos especiales y son generalmente usadas en espectáculos profesionales o eventos de gran magnitud.

Las comunidades autónomas y los ayuntamientos tienen estas normativas nacionales a nivel local, y van estableciendo restricciones en función de las necesidades y características de cada municipio.

Para reducir las molestias a la población y evitar incidentes, muchas ciudades han implementado zonas y horarios específicos donde se permite tirar petardos. En la mayoría de los casos, estas zonas son áreas al aire libre y lejos de edificios residenciales o instalaciones sensibles. En ciudades densamente pobladas, como Madrid o Barcelona, las restricciones son más estrictas, y el uso no autorizado puede resultar en multas de hasta 3.000 euros. En Sevilla, el uso de petardos se permite solo en áreas designadas y bajo circunstancias controladas, sobre todo en festividades. Los que tiren petardos fuera de estas condiciones, pueden ser sancionados con multas desde 600 euros, aumentando si se trata de áreas prohibidas.

Además de las multas, incumplir estas normativas puede llevar a sanciones administrativas, como la confiscación del material pirotécnico. La policía local puede intervenir y cesar la actividad si cree que se está poniendo en riesgo la seguridad de las personas. También se pueden incurrir en cargos por alteración del orden público, y en los casos más graves, si la pirotecnia causa daños personales o materiales importantes, sanciones penales.

Los perros y otras mascotas, así como personas mayores y bebés, son miu vulnerables al ruido y a los efectos de los petardos, lo que ha llevado a muchas ciudades a regular más este tema y endurecer las regulaciones en torno a los petardos. En algunos lugares, el uso de petardos está estrictamente prohibido en zonas donde se sabe que hay animales o instalaciones sensibles, como residencias para mayores, hospitales y escuelas.

Cómo usar los petardos de forma segura

Si decides utilizar petardos, debes seguir ciertas recomendaciones para minimizar riesgos:

1. Infórmate sobre las normativas en tu ciudad antes de comprar los petardos, para saber si es legal su uso y en qué circunstancias. Recuerda también respetar las zonas y horarios.
2. Compra solo en tiendas autorizadas, ya que así te aseguras que los petardos cumplen con las normativas de seguridad. Evita comprar de fuentes no certificadas.
3. Evita lanzarlos cerca de animales y personas vulnerables. Ten en cuenta que el ruido es perjudicial para muchas personas y animales.
4. Ten agua cerca o un extintor disponible en caso de que algo salga mal. Esto es muy importante si estás usando pirotecnia en áreas donde hay vegetación seca o algo que pueda ser inflamable.