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Mujeres al frente de las Fuerzas de Seguridad y del Ejército, cuestión de tiempo

Cada día más mujeres se incorporan a la Policía, la Guardia Civil y el Ejército, aunque las cifras siguen siendo bajas

Una guardia civil besa la bandera de España. / EFE

Hasta que no haya una jefa superior de Policía, una generala al frente de la IV Zona de la Guardia Civil, una jefa de la Policía Local y una teniente general al mando de la Fuerza Terrestre no se podrá hablar con todas las garantías de plena igualdad en estas profesiones tan tradicionalmente vinculadas con los hombres. Pero todo esto irá llegando poco a poco. En los últimos veinticinco años ha habido una gran evolución y cada vez son más las mujeres que se han ido incorporando a las Fuerzas de Seguridad y al Ejército, aunque aún los guarismos son bajos. Que haya una mujer al mando de estas instituciones es sólo cuestión de tiempo. En Sevilla ya ha habido al menos dos comisarias de la Policía dirigiendo sedes locales del cuerpo, mientras que en la Guardia Civil hay desde hace tiempo una comandante como jefa de la unidad de Helicópteros.

La encargada de romper el techo de cristal en la Policía Nacional fue la comisaria Ana Cambón, leonesa de nacimiento y sevillana de adopción. Tras un paso destacado por la unidad de la lucha contra el maltrato y las agresiones sexuales, fue durante más de una década jefa del gabinete de prensa y protocolo. Al ascender a comisaria, fue la primera mujer en dirigir una comisaría local de la Policía Nacional en Sevilla. Estuvo durante un año al frente de la comisaría de Alcalá de Guadaíra, puesto que abandonó para dirigir la brigada provincial de Policía Judicial, un cargo estratégico de la Jefatura. Actualmente se encuentra destinada en Madrid, precisamente ejerciendo como delegada de Igualdad en la Policía Nacional y ofreciendo su experiencia a todas las mujeres a las que fue abriendo camino.

Ana Cambón Blanco, primera mujer en dirigir una comisaría local de la Policía Nacional en Sevilla. / José Ángel García

Las primeras mujeres se incorporaron a la Policía Nacional en 1979, una fecha que la propia institución considera como uno de los principales hitos en su historia, y así lo han destacado precisamente en este año en el que se ha celebrado el bicentenario del cuerpo. Sevilla es una pieza clave de esta efeméride, pues la ciudad ha sido elegida como escenario de los actos centrales de la celebración del Patrón del cuerpo, los Santos Ángeles Custodios. Actualmente son casi 13.000 las mujeres policía que hay en toda España, lo que supone un porcentaje cercano al 20% de la plantilla. En los próximos años las cifras irán en aumento sin duda, pues en las nuevas promociones van llegando cada día más mujeres.

En la Guardia Civil es menor el porcentaje de mujeres, en parte porque lleva casi diez años de retraso con respecto a la Policía Nacional. Las primeras mujeres se incorporaron al instituto armado en 1988, una fecha también considerada histórica dentro del cuerpo. Hoy hay cerca de 7.000 mujeres en el cuerpo, que representan casi el 10% de la plantilla total. En Sevilla, y en toda la comunidad andaluza, el referente a seguir en la capital andaluza es Susana Espinosa, comandante jefa de la unidad de Helicópteros que da servicio a toda Andalucía, Ceuta y Melilla. Es la mujer de más alta graduación en Andalucía. Su trabajo es muy específico y resulta fundamental en ámbitos como la lucha contra el narcotráfico, el apoyo desde el aire a dispositivos como el de la romería del Rocío o la cobertura aérea para distintas operaciones.

Susana Espinosa, comandante de la Guardia Civil. / José Angel García

La Policía Local de Sevilla cuenta actualmente con 60 mujeres, lo que supone alrededor de un 6% de la plantilla. Tradicionalmente ha sido una institución señera en la apuesta por la incorporación de la mujer desde principios de los años 80%, si bien en estos momentos el porcentaje de féminas es algo inferior al que ha tenido siempre porque las primeras promociones de mujeres se han jubilado ya y ha habido muchos años sin refuerzos en la plantilla. A medida que se vayan convocando plazas, irá aumentando sin duda esa representación femenina, a la que el Ayuntamiento quiere dar importancia. Muestra de ello es la presencia de una mujer, María Guerrero, como portavoz oficial del cuerpo y cara visible de todas las operaciones y eventos en los que participa la Policía Local de Sevilla.

La primera promoción de mujeres en las policías locales es del año 1981. Muchas de estas agentes recuerdan cómo eran insultadas y criticadas por conductores que la mandaban a casa, a hacer las tareas del hogar, cuando les ponían una multa. Lola Tejero fue la número uno de aquella primera remesa. Tejero lleva a gala su condición de policía local y en los últimos años ha desfilado con su uniforme de la fuerza municipal de Sevilla en la Quinta Avenida de Nueva York por el día de la Hispanidad, así como estuvo en la semana de la Policía en Washington.

Lola Tejero, policía local de Sevilla, porta la bandera de España en la Quinta Avenida de Nueva York. / M. G.

En el Ejército, el porcentaje de mujeres está en torno al 13%. Son 16.000 las féminas que forman parte de las Fuerzas Armadas españolas. Buena parte de ellas están integradas en la Fuerza Terrestre, la macrounidad que se dirige desde el edificio de Capitanía en Sevilla. Desde aquí se coordinan las misiones internacionales en las que participan los militares españoles, y también se jugó un papel clave en la lucha contra el covid-19. Tanto en las tareas de desinfección y limpieza de instalaciones críticas como luego en el papel de rastreadores. Al igual que en la Guardia Civil, no fue hasta 1988 cuando las mujeres pudieron inscribirse en el Ejército. En la promoción de la infanta Leonor, son 140 las jóvenes que se forman en la Academia de un total de 612 alumnos.

En todas estas instituciones, el papel de la mujer está llamado a ser cada día más determinante. En un futuro más cercano que lejano, habrá mujeres al frente de la Policía, la Guardia Civil o el Ejército. Mucho se le debe a aquellas pioneras que allá por los finales de los setenta y principios de los ochenta dieron el paso de abrirse camino en un mundo tradicionalmente de hombres.

Legionaria española. / EFE

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