El paso de Muface a la pública requeriría casi 50 médicos más en los centros de salud de Sevilla

Incertidumbre para unos. Complejidad para otros. Pero, sobre todo, necesidad de recursos en caso de que, finalmente, no hubiera acuerdo.

El futuro de Muface pende de un hilo después de que la renuncia de las aseguradoras Adeslas, Asisa y DKV a presentarse para prestar la asistencia sanitaria dejase desierta la licitación que sacó el Gobierno central y mantiene en un estado de incertidumbre a los más de 74.000 funcionarios sevillanos y sus familiares, que temen perder su cobertura sanitaria privada y verse obligados a incorporarse a un sistema público de salud que ya se encuentra saturado y con largas listas de espera; pero también a unos gestores sanitarios en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), que tendrían que encajar un aluvión de pacientes en un sistema que ya está "al límite".

En este escenario, Sevilla, y su sistema público de salud, es uno de los que resultaría más afectado. Un estudio de la Universidad Complutense que analiza qué implicaría la desaparición del modelo así lo atestigua. "Sería muy complicado de absorber por el sistema público, especialmente en Madrid, Sevilla, Valencia, Barcelona, Cádiz y Málaga, entre otras", señala literalmente el documento.

Entre algunas estimaciones se plantea que la posible incorporación a la sanidad pública sevillana de los exactamente 74.081 mutualistas y beneficiarios familiares de Muface en la provincia requeriría, sólo en Atención Primaria, y teniendo en cuenta sólo la plantilla médica -es decir médicos de familia y pediatras- en torno a unos 50 facultativos más, en una plantilla actual de 1.634. Esto es teniendo en cuenta la ratio recomendada de unas 1.500 cartillas por profesional, que bien es cierto que está sobrepasada en la mayor parte de los centros de salud por lo que, realmente, serían muchos más.

"Habría un impacto muy significativo en el incremento de la demanda de atención primaria, ya que actualmente los mutualistas que han elegido la sanidad privada están recibiendo este servicio a través de las Urgencias de los hospitales privados y de las consultas de los médicos de atención especializada", incide en esta línea el estudio.

Por su parte, la cifra sería mucho más abultada si se incluyeran todos los médicos especialistas que tendría que sumar la sanidad pública para dar cobertura a la atención sanitaria especializada, pero es un dato al que, por la variedad de ratios según la especialidad, es difícil de llegar.

Sevilla necesitaría añadir 211 camas públicas

Por otro lado, en cuanto al nivel de infraestructura hospitalaria, según recoge el documento, la provincia necesitaría 211 camas públicas de hospital más para poder asumir a los usuarios de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface).

Para el presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, y presidente del Consejo Andaluz de Colegios Médicos (CACM), Alfonso Carmona, llegar a este punto sería "un desastre". Incide en la búsqueda del "bien de los pacientes". "Meter toda esta carga asistencial en la sanidad pública va a ser un auténtico desastre, y no sólo en lo asistencial, también en lo económico porque habría que ponerse al día a nivel de sueldos y eso es algo que está también totalmente desfasado con respecto a Europa", afirma Carmona. "Tenemos que ser sensatos e intentar ceder de una parte y de la otra para llegar a ese acuerdo", añade.

Respecto al conflicto generado tras la ruptura de las negociaciones, Alfonso Carmona recuerda que este escenario recuerda a la batalla que ya emprendieron desde el Colegio sevillano por las mejores condiciones de los médicos de la sanidad privada que trabajan para las grandes aseguradoras. "Lo que han hecho las tres compañías es lo que los médicos hemos pedido y hemos estado batallando y es que es insostenible seguir cobrando como hace 20 años y que las subidas que se han ido produciendo, por llamarlo subidas, han sido del nivel de un céntimo de euro en comparación con el coste de la vida", explica.

El portavoz de los médicos sevillanos aboga por hacer una "subida escalonada" de la prima por asegurado por parte del Gobierno de España desde el 17% ofertado y rechazado por las aseguradoras, muy lejos del 40% que exigen las compañías y consideran necesaria para que la prestación del servicio no sea deficitaria. "Sinceramente, creo que es un contrasentido por parte de todos, de compañías y del Estado. Falta diálogo y buena voluntad", sentencia.

El informe precisa que de los 74.081 mutualistas de Muface en Sevilla, 47.240 son titulares y 28.841 son beneficiarios. Además, la sevillana es una de las provincias en donde el porcentaje de titulares de Muface eligen la sanidad privada es mayor. Exactamente, el 83,2% elige ser atendido en la sanidad privada, "dato significativamente superior a la media nacional que se sitúa en el 72,9%", según destaca el estudio de la Universidad Complutense.