Muere un vecino de Los Palacios por virus del Nilo tras cinco meses en la UCI

Se convierte en la undécima víctima mortal este año en Sevilla en el peor brote de la enfermedad España

Virus del Nilo: Crónica de una crisis 'anunciada'

Concentración vecinal durante el pasado verano para pedir a la Junta de Andalucía que aumente el control sobre las poblaciones de mosquitos. / José Ángel García

Un vecino de Los Palacios y Villafranca de 70 años se ha convertido en la última víctima mortal de la fiebre del Nilo Occidental en Sevilla.

Según ha podido saber este periódico, y han confirmado fuentes de la Consejería de Salud, el fallecido se encontraba ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío desde el pasado mes de junio hasta que murió el pasado jueves a consecuencia de las complicaciones derivadas de la picadura de un mosquito infectado. 

Con esta muerte, la cifra de fallecidos en la provincia se eleva a once este año, confirmándose ya el peor brote de la enfermedad en España hasta ahora. El último deceso se había registrado en octubre, tratándose de una vecina del municipio de Coria del Río de 80 años con diversas patologías que falleció el día 3 y que fue diagnosticada en agosto.

En cuanto a casos detectados, el último balance facilitado por la Consejería a principios de noviembre contabilizaba 104 personas infectadas en toda Andalucía.

El brote de virus del Nilo que ha asolado este año a la provincia sevillana, y buena parte de Andalucía, fue calificado por la consejera de Salud, Rocío Hernández, de “excepcional”, no tanto por la elevada afectación, con un histórico número de muertes, sino por la detección “tan temprana en el tiempo” de los primeros casos. “No hay precedentes conocidos de detección del virus en una época tan temprana y de la densidad del número de mosquitos”, reconoció en su primera intervención en el Parlamento el pasado septiembre para informar de la crisis. 

Hernández aseguró que ni el Instituto Carlos III de Salud Pública ni el CSIC encuentran explicaciones claras. La consejera hizo hincapié en que los primeros casos de mosquitos portadores se detectaron cuatro o cinco semanas antes de lo habitual (el 4 de junio) y que en un solo día en una de las trampas se detectaron 16.000 mosquitos cuando en todo el año pasado se contabilizaron 55.000.

Unas densidades de mosquitos muy elevadas y, con ello, una mayor probabilidad de proliferación de las especies transmisoras del virus del Nilo, de la que ya advertían los expertos en el mes de abril cuando unas temperaturas inusualmente altas para la época, precedidas por intensas lluvias, se convirtieron en caldo de cultivo perfecto para la cría de mosquitos.

La enfermedad

La infección en humanos es complicada de detectar salvo pruebas muy específicas, como un examen de sangre muy concreto, una punción lumbar o un TAC o resonancia de la cabeza para comprobar si hay meningitis. No son pruebas ordinarias y de ahí que en muchos pueblos afectados se quejen de que hay pacientes que no llegan ni siquiera a saber que tienen Virus del Nilo o que, lamentablemente, se confirme tras una autopsia.

Es importante saber que ocho de cada 10 personas infectadas por el virus del Nilo Occidental no llegan a desarrollar síntomas. De los que sí los desarrollan, la mayoría experimentan sólo malestares leves, como fiebre, dolor de cabeza y fatiga, por lo que, en muchos casos, puede no ser detectadas. 

De agravarse y afectar al sistema nervioso, pasaría a ser una enfermedad neuroinvasiva grave que puede presentarse en forma de encefalitis, meningitis o parálisis de otro tipo, según el área afectada. Se habla de esta última enfermedad cuando existe una inflamación de las meninges, las membranas que cubren todo el sistema nervioso central, como del parénquima cerebral, parte del tejido funcional del cerebro, y puede ocasionar mayores daños si se dan factores de riesgo como edad avanzada, hipertensión enfermedades renales o diabetes, entre otros. 

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último