Muere Jesús Martín Cartaya, cronista gráfico de Sevilla y sus tradiciones

Adiós al fotógrafo de todas las Sevillas. Jesús Martín Cartaya ha muerto en Sevilla este lunes a los 86 años de edad. Nacido el 25 de abril de 1938 en el número 6-8 de la calle Reyes Católicos de Sevilla, siendo el quinto de siete hermanos. Sus padres fueron Reyes Cartaya Román y Antonio Martín Alborch, industrial del gremio de la espartería.Martín Cartaya se puede considerar el notario gráfico de cuánto ha sucedido en Sevilla desde la década de los años 60.

Trabajador de la firma Cortefiel durante muchos años hasta su jubilación, se aficionó a la fotografía a la edad de 15 de años, cuando su padre le regaló su primera cámara, una Kodak de fuelle, y ello gracias a la recomendación del fotoperiodista Juan José Serrano Gómez, con el que el padre tenía una gran amistad, pues ambos compartían relaciones laborales y frecuentaban una animada tertulia en el bar Casa Morales en la Calle García de Vinuesa. Fue entonces cuando comenzó a fotografiar el río Guadalquivir y el barrio de Triana. Su gran mérito fue estar donde no había ningún otro fotógrafo, lo que le llevó a atesorar imágenes inéditas y muy significativas de cuánto sucedía en la ciudad, especialmente en sus fiestas: la Semana Santa, los Toros, la Feria, el Corpus, la Virgen de los Reyes o el Rocío.

Gracias a los consejos de Serrano aprendió a revelar negativos, además de otras labores propias de la técnica de la fotografía. En su juventud tuvo la fortuna de acompañar y aprender de otros fotoperiodistas famosos como Luis Arenas Ladislao, ganándose el cariñoso apodo de “El niño” en la realización de reportajes, como el que hizo en 1961 de la tristemente recordada Operación Clavel.

Muy vinculado a la Hermandad de la O, Martín Cartaya, como firmaba sus fotos, residía en Castilleja de la Cuesta, localidad que le dedicó una plaza y desde la que bajaba a Sevilla en autobús hasta que la salud se lo permitió para seguir cumpliendo con las peticiones de fotos que se le hacían. Muchas de estas imágenes han sido publicadas en las páginas de Diario de Sevilla. Martín Cartaya siempre respondía a los encargos con la mayor amabilidad y predisposición y siempre de manera altruista.

Sus imágenes han copado revistas y boletines, especialmente el de las Cofradías, editado por el Consejo de Hermandades, donde no faltaban las fotos de los actos y toma de posesión de las juntas de gobierno a las que acudió hasta que la salud se lo fue impidiendo.

En los últimos años, con la ayuda de, entre otros, el escritor e historiador Álvaro Pastor Torres y del fotógrafo Pepe Morán Antequera, Martín Cartaya fue catalogando su extenso archivo, que decidió donar a la Fototeca de la Universidad de Sevilla. Fruto de esta abnegada tarea ha surgido la publicación de importantes libros, como Sevilla en blanco, negro y color, un libro con las imágenes tomadas por el fotógrafo en los últimos 60 años y con los textos explicativos del propio Álvaro Pastor Torres. 

En febrero de 2018 se inauguró en el CICUS de la Universidad de Sevilla la exposición fotográfica La Sevilla de Jesús Martín Cartaya, que reunía 36 fotografías tomadas desde los años 50 hasta finales de los 90, que mostraban la cotidianidad de Sevilla y sus gentes, siempre bajo la particular mirada del fotógrafo trianero. Para la realización de esta gran exposición, concebida como homenaje al autor, sus comisarios, Álvaro Pastor Torres y Pepe Morán Antequera, tuvieron que bucear en miles de negativos de 35 mm y 6x6 durante cinco años para extraer unas imágenes totalmente inéditas. 

Entre los reconocimientos recibidos, Martín Cartaya fue distinguido en 2019 con la Bandera de Andalucía en la provincia de Sevilla de la Junta de Andalucía. También recibió El Llamador de Canal Sur Radio. Pero el mayor premio de Martín Cartaya siempre ha sido el cariño, la admiración y el respeto de todos.

En el año 2021, el Ayuntamiento acordó dedicarle una calle en el distrito Triana, como no podía ser de otro modo. Concretamente, se ubica en el tramo comprendido desde la calle Manzanares hasta San José de Calasanz, entre Bidasoa y Jarama, espacio que se conoce desde entonces como calle Fotógrafo Martín Cartaya. La ciudad reconocía, así, a la trayectoria de este fotógrafo, importante cronista gráfico de la vida de la ciudad.

Hace apenas un mes, se inauguraba el Cicus una muestra con 120 imágenes del maestro del fondo donado a la Universidad. La mayoría, material inédito. La exposición, que llevaba por nombre Sevilla: miradas, ha sido la última aparición pública de Martín Cartaya. En un entrañable acto, muchos familiares, amigos y fotógrafos quisieron acompañar al maestro, que emocionado recogió tanto cariño.

La Sevilla de Martín Cartaya

Las fotografías de Jesús Martín Cartaya nos muestran su manera de acercase a la sociedad, siempre amable y cariñosa, con especial interés en mostrar las fiestas que conforman la vida cotidiana de la Sevilla de finales del siglo XX y comienzos del presente siglo, y su idiosincrasia, como destacaba el Cicus con motivo d su última exposición. En este fondo fotográfico se preserva la memoria gráfica de la ciudad con numerosas instantáneas que reflejan su evolución, y las transformaciones urbanas y sociales durante este periodo. Su cámara recogió la mayoría de los festejos, eventos y sucesos que se celebraron en Sevilla y su provincia. Este impulso de registrar la memoria sevillana se plasma en esta frase: “Un carrete de fotografía tiene 36 fotografías y yo en un día de Semana Santa disparaba unos 25 carretes”.

Su fotografía bebe de los fotorreporteros locales del siglo XX por la influencia que tuvieron en su formación, además de seguir la idea del instante decisivo de Cartier Bresson. En cuanto a la técnica, Cartaya señalaba: "A mí me gustan las fotografías en blanco y negro. Los valores que tienen los tonos de los blancos y los negros, no lo tiene el color".

Ha muerto Martín Cartaya. El señor de la fotografía y de la vida. Amante de Sevilla y de sus tradiciones. Mejor persona y siempre dispuesto a colaborar con quien se lo pedía. Descanse en la paz de Jesús Nazareno y la Virgen de la O.