Muere a los 61 años el historiador sevillano Carlos Alberto González

El historiador y catedrático de la Universidad de Sevilla, Carlos Alberto González (Sevilla, 1963), ha fallecido este viernes a la temprana edad de 61 años, debido a una larga enfermedad.

Doctor en Historia y Catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Sevilla, Carlos Alberto González pertenecía a esa brillante generación de modernistas sevillanos que se habían formado bajo el magisterio de historiadores como Carlos Álvarez Santaló. Hombre de "gran brillantez intelectual", como lo ha definido su compañero y también catedrático Juan José Iglesias, desde muy pronto demostró su talento como investigador, dedicándose fundamentalmente al mundo atlántico durante los siglos XVI y XVII, en concreto a las relaciones que España mantuvo con sus colonias americanas. Realizó su tesina de licenciatura sobre la Compañía de San Fernando y su tesis doctoral sobre los bienes de difuntos que se repatriaron a España desde la América virreinal.

Aunque sus primeros intereses se centraron en la historia económica y social del Antiguo Régimen, con el tiempo fue dedicando más esfuerzos al conocimiento de la historia cultural y, muy especialmente a la del libro y el impacto de la cultura escrita en las Indias. Sus últimos trabajos versaron sobre la circulación de las imágenes en ese gran ámbito que fue la Monarquía Hispánica.

Entre sus obras destacan Los mundos del libro: medios de difusión de la cultura occidental en las Indias de los siglos XVI y XVII (Sevilla, 1999), Orbe tipográfico (Gijón 2003), Homo viator, homo scribens. Cultura gráfica información y gobierno en la expansión atlántica (siglos XV-XVII) (Madrid 2007) y Atlantes de papel. Adoctrinamiento, creación y tipografía en la Monarquía Hispánica de los siglos XVI y XVII (Barcelona 2007). Como editor fue responsable de Grafías del imaginario. Interpretaciones culturales en España y América (siglos XVI-XVIII) (México 2003) y Testigo del tiempo, memoria del universo. Cultura escrita y sociedad en el mundo ibérico (Barcelona 2009).

Sus restos mortales se encuentran en el Tanatorio de la SE-30.