Las muchachas pierden el óxido

El grupo escultórico Muchachas al sol vuelve a lucir con todos sus valores estéticos y artísticos. Durante los últimos meses, este característico conjunto que se encuentra en la Glorietas de Las Cigarreras, realizado por Antonio Cano Correa en 1967, ha sido intervenido por la empresa Metis, Conservación y Restauración, para retirarle la pátina anaranjada que había provocado el óxido de las tubería con las que se riega el jardín. Consciente de la importancia cultural de este grupo y de su autor y atendiendo a las solicitudes ciudadanas, la Gerencia de Urbanismo promovió su restauración, considerando los daños ocasionados y proponiendo soluciones de carácter preventivo para erradicar su continuidad. Estas labores han contando con un presupuesto de 4.932 euros y finalizaron el pasado viernes.

La actuación ha estado motivada por una situación producida en 2013, cuando las superficies de estas emblemáticas esculturas comenzaron a presentar manchas rojizas y anaranjadas, que progresivamente fueron extendiéndose hasta ocupar toda su superficie. Este problema venía originado por el óxido férreo que contenía el agua vertida por el sistema de riego automático que dispone la isleta donde se encuentra. "El deterioro a simple vista suponía una degradación de los valores estéticos y artístico de estas esculturas, insignias de la introducción de las vanguardias en la estatuaría sevillana".

La intervención ha consistido en un tratamiento biocida y en la limpieza química y mecánica de las esculturas. Estas labores han estado precedidas por diversos ensayos con el fin de comprobar las características de la capa residual y, de este modo, escoger el método más idóneo y respetuoso con la naturaleza material de la obra. Posteriormente, se consolidaron algunas fisuras abiertas en los puntos de unión, que fueron atacados hace décadas por el vandalismo. También se le ha aplicado un tratamiento hidrofugante, que actúa como barrera invisible para la humedad y las pintadas.

Como medida preventiva para que el óxido no vuelva a teñir el monumento, se han suprimido los surtidores de agua que alcanzaban la escultura, por lo que se ha sustituido el césped que se veía afectado por ello por un basamento compuesto de piedra y acolchado de corteza natural sobre malla que actúa como aislante de la humedad por capilaridad y evita el crecimiento de hierbas. "Las formas y los colores empleados han conseguido realzar las formas organicistas, herederas de Henry Moore, que caracterizan esta obra, que tan polémica fue en su época por su morfología".

Durante la actuación, herederos del artista pudieron observar cómo se realizaron los trabajos. Metis, Conservación y Restauración ya intervino sobre esta obra en el año 2008, estando vivo Antonio Cano, quien se interesó por el proceso y ayudó en los trabajos facilitando la información histórica a los técnicos para la redacción del estudio cultural, que se realiza en todos las actuaciones de la campaña de conservación y restauración de los Monumentos Públicos de Sevilla promovida por la Gerencia de Urbanismo.