Las monjas de San Leandro dejan las yemas y fabrican mascarillas para los sanitarios

Orar y trabajar. Las 18 religiosas agustinas del convento de San Leandro de Sevilla se han puesto a fabricar mascarillas para entregárselas diariamente al Servicio Andaluz de Salud en este tiempo de solidaridad frente el coronavirus.

Las religiosas agustinas de San Leandro están acostumbradas a recibir la solidaridad de los vecinos de Sevilla frente a las mil y un vicisitudes que tienen que afrontar en su vida diaria. Acostumbradas a subsistir por la venta de dulces conventuales, especialmente las famosas y exquisitas yemas, en estos días tan difíciles han dejado aparcada la realización de dulces y se afanan en devolver a la sociedad todo el cariño y solidaridad que suelen recibir.

Las monjas de este céntrico convento han cogido las tijeras y la tela para fabricar las mascarillas que tanto necesitan los profesionales sanitarios, cuyos contagios por falta de medios se ha incrementado de manera considerable en los últimos días.

Además, las religiosas se han unido en los últimos día a los aplausos y las oraciones de la feligresía con sus cantos al cielo pidiendo por aquellos que padecen las consecuencias del coronavirus, por sus familiares y amigos.

Orar y trabajar. Todavía más necesario en estos días en la clausura.