Así será el nuevo modelo de atención sanitaria en las residencias de mayores de Sevilla

Los responsables de enfermería de la provincia han mantenido una jornada de trabajo en la sede del Distrito Sanitario Sevilla para analizar el nuevo modelo de atención sanitaria en las residencias de personas mayores.

Según fuentes de la Delegación provincial de Salud, el nuevo modelo persigue mejorar la atención sanitaria de los mayores que viven en residencias y replantear la organización de esta asistencia "con el objetivo de incrementar la calidad de los servicios con criterios de equidad, evidencia científica y eficiencia, adaptados a las características específicas del entorno residencial". "Igualmente, se pretende fomentar el trabajo conjuntoy colaborativo entre los profesionales sanitarios y los trabajadores de las residencias", añaden.

La jornada ha contado con la participación de directores de Cuidados de Enfermería de todos los distritos de Sevilla y las enfermeras gestoras de casos de las residencias de mayores.

Actualmente, los centros residenciales de personas mayores tienen asignado un equipo de Atención Primaria. El nuevo modelo incorporará enfermeras gestoras de casos en función del número de plazas residenciales de cada área de gestión sanitaria y distrito.

La estrategia de la Junta persigue un refuerzo de la coordinación del personal sanitario de los centros residenciales con las enfermeras gestora de casos y el equipo de Atención Primaria de referencia.

La enfermera gestora de casos será la figura encargada de coordinar las acciones vinculadas a este plan. El objetivo es que se cuente con una Unidad de Residencias -integrada por profesionales de Enfermería y Medicina Familiar y Comunitaria- cada 1.500 plazas residenciales. Además, se van a integrar los indicadores de resultados en salud utilizados en la sanidad pública para la evaluación de los servicios sanitarios que se prestan en los centros residenciales.

Entre las distintas funciones desempeñadas por estos equipos se encuentra promover el trabajo conjunto y colaborativo entre profesionales de los centros residenciales y de los servicios sanitarios públicos; establecer medidas de promoción de la salud y prevención; y la coordinación de cuidados entre el hospital, Atención Primaria y centros residenciales para asegurar la continuidad asistencial y el desarrollo de una transición segura y efectiva, así como el abordaje y gestión de situaciones de alta complejidad.