El perfil del sin techo: hombre soltero y con estudios

Hombre de nacionalidad española, soltero, de 46 a 55 años y con estudios primarios o secundarios. Éste es el perfil de las personas sin hogar en Sevilla según destaca el informe que el Ayuntamiento hispalense hizo este lunes público sobre las características de este colectivo.

El estudio sociodemográfico se basa en los datos obtenidos durante el conteo realizado la noche del 2 de noviembre, un diagnóstico a pie de calle con el que se pretendía conocer la dimensión real del problema. El Consistorio ya adelantó en noviembre que se habían contabilizado un total de 444 sin techo. De estos, 239 se beneficiaban de los recursos municipales y 205 dormían al raso.

La Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social (Umies) fue la encargada de realizar esta batida junto a 150 voluntarios de Cruz Roja, Cáritas, Médicos del Mundo, Solidarios, RAIS Fundación, Proyecto Miguel de Mañara y Cristo Vive. En total se realizaron 49 rutas que abarcaban toda la ciudad. Durante este conteo, 105 personas accedieron a participar en una encuesta para analizar las características de este colectivo.

"El perfil de las personas sin hogar en Sevilla es fundamentalmente masculino", destacó Juan Manuel Flores, delegado municipal de Bienestar Social y Empleo. En concreto, el 71,5% son hombres y más del 26% mujeres, además, casi la mitad tiene entre 46 y 55 años (46,36%) y la mayoría está soltero (45,70%) o divorciado (35,76%).

El sondeo refleja que el 76,82% de los encuestados aquella noche eran de nacionalidad española y más de 62% nacieron en Sevilla capital o en la provincia. Sorprende el hecho de que el 74,8% esté empadronado en Sevilla, dato que, según Flores, pone de manifiesto el plan de empadronamiento entre los sin techo.

El delegado destacó que los datos extraídos corroboran que la mayoría de las personas sin hogar sufren una situación "crónica", ya que casi el 62% manifestaron llevar más de tres años en la calle. En el 69,86% de los casos, señalaron también padecer problemas físicos y el 64,58% alguna enfermedad mental asociada. Además, casi la mitad manifestaron haber sufrido alguna agresión. "Teníamos la percepción subjetiva de que se trataba de un colectivo especialmente vulnerable y expuesto a agresiones que podían suponer un delito de odio. Estos datos lo corroboran", comentó Flores.

Destaca el nivel de estudio de este colectivo, ya que el 72,5% afirmaron tener estudios primarios o secundarios y un 8% indicó tener estudios superiores.

Este es el primer informe sociodemográfico que realiza el Ayuntamiento de Sevilla sobre el sinhogarismo. Con anterioridad ya se habían hecho otros estudios pero sobre distritos concretos y no abarcaban toda la ciudad.

El delegado defendió, por otro lado, las medidas promovidas por el Ayuntamiento para reforzar los recursos de asistencia a las personas sin hogar. Destacó la "recuperación" de las instalaciones municipales del Paseo de Juan Carlos I como centro de baja exigencia abierto las 24 horas. El gobierno local pretende adjudicar la gestión de este servicio antes del verano.

El espacio contará con 20 plazas y habrá taquillas para que las personas que acudan a este recurso puedan guardar sus pertenencias. También se está estudiando la posibilidad de que se habilite un espacio en este recinto para las mascotas, según confirmó Flores.

Otro de los impulsos que ha experimentado el área de Bienestar Social ha sido el incremento de las subvenciones del programa Sevilla Solidaria, con más de un millón de euros, a los proyectos destinados a los sin techo. La financiación en esta línea se ha casi triplicado en un año, pasando de 92.800 euros a un total de 247.814 euros.

Albergue municipal

El Ayuntamiento de Sevilla está redactando un nuevo pliego de condiciones para la gestión del albergue municipal, que se licitará las "próximas semanas", según comunicó Flores. Este contrato incluirá aspectos como la creación de un nuevo espacio para personas sin hogar convalecientes.

Desde hace varios meses, el albergue municipal de Perafán de Ribera viene sufriendo una reorganización de sus módulos. A finales de enero, las familias con menores que pernoctaban en el centro fueron trasladadas al programa de pisos tutelados gestionado por la Fundación Atenea y la Asociación Realidades desde diciembre. Esto dejó libre los módulos familiares, que ha permitido ampliar las plazas del albergue. El Ayuntamiento se plantea ahora destinar parte de este espacio para la recuperación de personas convalecientes que necesiten una atención o tratamiento específico, lo que requerirá la contratación de un personalizado especializado y la adaptación de las instalaciones.