El milagro de la Navidad de la calle Candelilla y otras fábulas

Clotilde es una vecina integrada en Tres Barrios que procede de Burkina Faso y que jamás se había imaginado que en el parque Amate había plantas capaces de producir perfumes y aceites aromáticos como los que fabricaron sus hijos el año pasado. Ni ella ni probablemente ninguno de los vecinos que, un año más, participan en una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Sevilla y coordinada por el colectivo Nomad Garden que, a través de la cultura, están enseñando a los vecinos de esta zona deprimida a ver la realidad con otros ojos.

El primer éxito de esta iniciativa, que ha sido premiada en numerosas ocasiones, la última en Europa, es la implicación de una comunidad en un programa innovador denominado Luces de Barrio y que cada diciembre, con la llegada del solsticio de invierno, transforma la calle Candelilla. En la tarde-noche del 21 de diciembre este enclave se convertirá en un escenario mágico de fábulas quiméricas, como se denomina el programa de actividades en esta ocasión. Una puesta en escena que resume un año de trabajo de un proyecto que es totalmente transversal, que une diversas materias como medioambiente, cultura, hábitat urbano o ciencia, implicando a diversas comunidades como la artística y creativa, la científica, y vecinos de todas las generaciones.

El año pasado se inauguraron tres obras que aún continúan creciendo: un jardín vertical en una fachada que aprovecha los aparatos de aire acondicionado, un perfume con esencias de plantas de las calles y parques de la zona y una polifonía. Y este año se continúa añadiendo al espectáculo las fábulas. Una experiencia circular en la que participan artistas, científicos, arquitectos, diseñadores, estudiantes y vecinos de Tres Barrios y sus asociaciones.

Los cuentos están escritos por autores reconocidos, desde Fernando Ywasaki a Rosario Izquierdo, el cineasta Rafael Cobos, Carmen Camacho, Bernard Yameogo, el colectivo Zemos 98 y Remedios Zafra. Donna Haraway aportará fragamentos de su libro Seguir con el problema y también se interpretará Jardines de resistencia de Guilles Clément. Los relatos se convierten en semillas orales que, a través de plantas y pájaros, exploran la diversidad de culturas y realidades que habitan en el que, sin duda, es uno de los barrios más diversos y cosmopolitas de Sevilla. La jornada concluirá con la obra sonora Sinergias, compuesta por Desirée Martín a partir de sonidos e intervenciones de niños de la zona. Y mientras tanto se encenderán 1.000 velas que no sólo darán una tenue luz, también el aroma de las plantas que han inspirado los relatos y que forman también parte de un perfume creado el año pasado.

La presentación de este nuevo programa de Luces de Barrio ha contado con el respaldo del delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, que ha destacado el ejemplo de colaboración entre agentes privados e instituciones que representa esta iniciativa, al igual que ocurre con otras de las más de 150 propuestas culturales y de ocio programadas esta navidad bajo el lema #Sevilladesea. Una Navidad con sello propio que sale al extrarradio.

Esto fue la primera sorpresa para María José Salas, de la asociación educativa y social Candelaria, que lleva cuarenta años trabajando para mejorar la calidad de vida de este territorio y que participa activamente en Luces de Barrio desde 2020 muy satisfechos por este aprendizaje compartido y esta forma diferente de ver la realidad que rodea a estos barrios. "El proyecto pone el foco en lo positivo, en las fortalezas del barrio, para los vecinos es un baño de dignidad y de esperanza", explica Salas que da fe del peso del estigma que llevan a sus espaldas muchos residentes de La Candelaria, Los Pajaritos y Madre de Dios.

La implicación no es sólo de los vecinos, también hay empresas como Thermo Fisher Scientific, que ya ejerció de mecenas del perfume creado dentro del proyecto y denominado Jardines en el Aire. Su comromiso sigue firme y también estuvieron presentes en el acto de presentación donde se pudo ver las velas que han sido elaboradas por Thibault Pradet dentro del programa de destilación química dirigido por la ingeniera Dolores garvi de Bosque Anxanar y Grupo TAR que ha desarrollado talleres para niños y también mayores y al que no ha faltado Clotilde, la madre que nunca imaginó esos olores en su barrio y que también ha contruibuido a la iniciativa con la manteca de karité que le llega de su país y que están aprendiendo a utilizar con otros fines tarepéuticos y cosméticos.

El milagro en la calle Candelilla se llama Luces de Barrio y lleva ya dos años renaturalizando este enclave urbano donde la navidad, como la realidad, se ve con otros ojos.