"La migraña sigue siendo una enfermedad muy banalizada y estigmatizada"

Día Mundial de la Cefalea

La neuróloga y coordinadora de la Unidad de Cefaleas del Virgen del Rocío, Carmen González Oria, apuesta por un abordaje multidisciplinar y destaca la importancia de la salud mental

El Virgen del Rocío aplica la estimulación cerebral para tratar la cefalea más invalidante

Los neurólogos Carmen González Oria y Manuel Millán Vázquez en su consulta.
La neuróloga Carmen González Oria en su consulta. / H. U. V. R.

La responsable de la Unidad de Cefaleas del Hospital Virgen del Rocío, y coordinadora del Plan Integral de Cefaleas de Andalucía, la neuróloga Carmen González Oria, apuesta en este día mundial de la enfermedad por un abordaje completo y multidisciplinar, desde el diagnóstico precoz hasta tratamientos combinados, destacando la importancia de la salud mental en pacientes con migraña y la necesidad de tratar simultáneamente ambas condiciones.

La migraña afecta, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), a un 12% de la población en España, lo que sitúa la cifra de afectados por encima de los cinco millones, que, extrapolado a la población de Andalucía, supone una afección de en torno al millón de andaluces. La experta habla de enfermedad "banalizada", "mal tratada" e, incluso, "estigmatizada". Lo explica en estas líneas.

–¿Qué es una cefalea y qué tipos existen?

–La cefalea es lo que vulgarmente se conoce como dolor de cabeza. Hay muchos tipos. De hecho, la clasificación de cefaleas dice que, fundamentalmente, se dividen en primarias, que es cuando la cefalea es el síntoma en sí, y secundarias, cuando el síntoma de cefalea forma parte de otra enfermedad. Dentro de la primaria, la más importante, porque es la que nos vemos en consulta y la que más discapacidad provoca, es la migraña o jaqueca.

–Muchas veces se usa cefalea, migraña y jaqueca como sinónimos. ¿Es correcto?

– El término de cefalea lo debemos utilizar como sinónimo de dolor de cabeza porque es hablar de algo muy general. La migraña o jaqueca, que sí son sinónimos, son un tipo de cefalea primaria.

–¿Cuál es su causa?

–Al haber tantas cefaleas, las causas son muy diferentes. Si nos centramos en la migraña, por ser la más común, hay que decir que tiene un componente inflamatorio que responde a la activación de unas estructuras cerebrales que se llaman sistema trigémino vascular. Las secundarias, cómo su nombre indica, son secundarias a muchas patología. Hablamos de cefalea postraumática, por alteración de la estructura de la cara o cefaleas después de ictus, entre otra.

La neuróloga Carmen González Oria.
La neuróloga Carmen González Oria. / M. G.

–¿Está menos reconocida que otras enfermedades más visibles?

–Es una enfermedad muy banalizada, que se ha tenido siempre muy poco en cuenta. Los pacientes lo pasan fatal, pero sus compañeros de trabajo o los propios familiares lo que comentan es la típica pregunta del ¿otra vez tienes dolor de cabeza? También hay muchos chistes en relación al dolor de cabeza. Yo creo que esto también está relacionado con ser una enfermedad muy de mujeres y eso, al final, es un hándicap. Son pacientes que sufren un estigma importantísimo. La migraña, concretamente dentro de la cefalea, también se relaciona mucho con los cambios hormonales de la menstruación con lo cual otro dato más para el estigma.

–¿Cuál diría que es el peor caso de cefalea que ha visto en consulta?

–Los casos que vemos en consulta y que más afectan al paciente son de cefalea en racimos. Es un tipo de cefalea con una prevalencia baja, un 0,1%, que padecen fundamentalmente hombres de mediana edad, en torno a 40 años, y que se llama también cefalea del suicidio. Se corresponde crisis de dolor de cabeza que se localizan, fundamentalmente, en la zona del ojo y van acompañados de otros síntomas, como lagrimeo, moqueo e inquietud. Los episodios duran entre 15 minutos y tres horas, pero el nivel del dolor es intensísimo y lo pasan verdaderamente mal. Cuando esta patología se vuelve crónica, puede provocar siete u ocho crisis de este tipo al día.

–Según la SEN, más de un 50 % de la población con migrañas se automedica, ¿esta práctica puede empeorar los síntomas o agravar la enfermedad?

–Claro, porque cuando el paciente empieza a tomar analgésicos, y además, muchas veces los toma en exceso, esto provoca que la cefalea primaria o migraña, con este componente de abuso de medicación, active muchísimo más la vía del dolor y eso cuesta mucho frenarlo. Por eso esa automedicación muchas veces empeora al paciente. Además, una vez que esos pacientes empeoran, necesitan un tratamiento preventivo, por lo que es importante que se pongan en manos de su de su médico.

–¿Cuándo es necesario consultar al médico por un dolor de cabeza?

–Cuando se tengan crisis de cefaleas que no se puedan controlar con la medicación habitual del tipo antiinflamatorios. Además, si esas cefaleas empiezan a ser ya semanales, y van aumentando, ese paciente tiene que consultar a su médico porque hay que ponerle un tratamiento preventivo. Y, en este caso, el primer contacto del paciente, debe ser su médico de familia, que es un médico especialista que está perfectamente preparado para tratar la migraña episódica, es decir, no todos los pacientes que tengan una cefalea tienen que llegar al neurólogo.

–¿Cuándo pasa a ser crónica una cefalea?

–Normalmente, hablamos de cronificación cuando una cefalea acompaña a un paciente a lo largo de la vida. En el caso de la cefalea, en general, utilizamos crónico para hablar de frecuencia. Cuando un paciente tiene una cefalea más de 15 días al mes durante más de tres meses, esa cefalea decimos que se ha cronificado.

–¿Hasta donde llega el impacto personal y social de la cefalea?

–La migraña, concretamente, es la segunda causa de discapacidad de todas las patologías y la primera en adultos menores de 50 años. Entonces, estos pacientes, cuando tienen la crisis y no tienen tratamientos adecuados, o, en la crisis concretas, no le hace efecto, tiene una repercusión importante en su bienestar general y esto provoca, además, dado que la migraña no es solamente un dolor de cabeza, muchos síntomas asociados como náuseas, falta de concentración, ausencias laborales o presentismo laboral... La repercusión es importantísima y, además, porque suele afectar a una población que tiene una vida laboral activa, que se puede ver muy perjudicada.

–¿Cuál es el futuro de los tratamientos?

–Han avanzado muchísimo. Además de los tratamientos preventivos orales no específicos para la migraña, que llevamos mucho tiempo utilizándolos, desde el 2012 empezamos a utilizar bótox para la migraña crónica, también usamos ya tratamientos específicos de la migraña, es decir, creados para ella, que son los anticuerpos monoclonales anti-CGRP. Y ahora vamos a empezar a utilizar los gepantes, que son fármacos contra el CGRP, pero son orales, y esa es la novedad.

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