El Metro de Sevilla vuelve a saturarse por falta de trenes

La situación del Metro de Sevilla resulta ya insostenible. E insoportable. Especialmente para los miles de pasajeros que lo usan a diario. La falta de trenes se encuentra detrás de este problema, para el que piden tanto a la concesionaria como a la Junta de Andalucía que tome las medidas pertinentes para que este medio de transporte goce de la comodidad de la que lleva años sin disponer.

Las fotos hablan por sí solas. Un domingo, por la mañana, la estación de la Puerta de Jerez (la más céntrica de la línea 1 del suburbano) se encuentra atestada de viajeros. No hay resquicio libre en su pequeño andén, más limitado en extensión que los otros debido a la cercanía del parking de la Avenida de Roma (construido antes que el Metro). Las dificultades no acaban aquí. Cuando los pasajeros se suben al primer tren que llega, éste se encuentra atestado de personas. Apenas queda un hueco donde colocar los pies. Si resulta imposible acceder, habrá que esperar hasta 17 minutos a que llegue el siguiente. Demasiado tiempo para un medio de transporte que debería tener entre sus principales cualidades la rapidez.

Este periódico se hace eco de las quejas de un grupo de pasajeros habituales del Metro, que cada día se enfrentan a una situación similar. "Esto es insostenible", lamentan. Lo que más enfada a los ciudadanos es el hecho de que a la carestía de trenes, se suma la decisión de no poner en funcionamiento toda la flota disponible, según denuncian.

Dicho déficit, por desgracia, no es nuevo. Lleva tiempo denunciándose. La pasada primavera la plataforma Sevilla quiere Metro llegó a plantear a la concesionaria del suburbano -integrada por Globalvía (en un 88,23% del capital social) y la Junta (en un 11,77%)- que alquilara trenes para prestar un servicio más óptimo. La medida se propuso ante la tardanza que supone contratar y fabricar nuevas unidades. Juega a favor de la iniciativa que el modelo de tren usado (Urbos 2 de la compañía CAF) es muy común en otras capitales del mundo, por lo que no deben existir demasiados impedimentos.

La saturación no resulta extraña si se tiene en cuenta la evolución de las cifras. Cuando la línea 1 se puso en marcha en la primavera de 2009 disponía de 17 trenes. El volumen anual de pasajeros llegaba a los 14 millones. El pasado año cerró con más de 20 millones de viajeros, que en 2024, según las previsiones, superará los 21. Un aumento que no ha ido acorde a la suma de trenes. Sólo cuatro se han incorporado en esta década y media. Por seguir con las comparativas, en Madrid, el último año se han contratado 80 trenes nuevos.

Pasajeros poco satisfechos

Desde la Consejería de Fomento se aseguró a este periódico que no dejan de insistirle a la concesionaria para que aumente la flota. Pero la realidad es que el tiempo pasa y las incomodidades del Metro de Sevilla van en aumento. Una encuesta elaborada por la plataforma mencionada en la red social X así lo refleja. El 96,7% de los 1.440 participantes en el sondeo consideran que no hay trenes suficientes.

En Granada, donde la gestión del Metro recae directamente en la Consejería de Fomento, la dotación ha sido mucho mayor. Los 15 trenes con los que se inauguró llegarán a 23 tras la compra de ocho nuevas unidades, del mismo modelo que el de Sevilla. Y ello, sin olvidar que el suburbano de la ciudad nazarí mueve al año 14 millones de pasajeros, seis millones menos que en la capital andaluza.