La metalúrgica con más historia logra contratos internacionales
Megusa recibe el encargo de fabricar 30 cabeceros de acero del nuevo puente de Montreal
Metalúrgica del Guadalquivir, más conocida como Megusa, con más de 150 años de existencia y heredera de la Fábrica San Clemente que nació en 1836 en pleno centro de Sevilla junto al monasterio del mismo nombre, ha logrado contratos internacionales con Qatar, Edimburgo (Escocia) y Montreal (Canadá).
Su mayor contrato ha sido la obra del puente New Champlain de Montreal. Su misión es fabricar grandes estructuras de acero que soporten el tablero de un nuevo viaducto que sustituirá al construido en los años sesenta. Se trata de 30 gigantescos cabeceros de acero (en la imagen virtual inferior) con un peso total de 13 millones de kilos que sostienen el puente, una obra valorada en 35 millones de euros. Las primeras piezas se embarcarán por el río a finales de este mes de noviembre. En este contrato ha sido decisiva la experiencia en el puente sobre la Bahía de Cádiz, todo un escaparate internacional. Megusa construyó un tercio de la estructura del puente gaditano, los carros de izado parte del tramo desmontable.
La metalúrgica más antigua de la ciudad -como así lo atestiguan las escrituras de 1836 de la primera Fábrica de San Clemente- se trasladó del casco histórico al polígono industrial Calonge y finalmente se asentó en los suelos portuarios de los antiguos Astilleros, donde sigue operando. Con un bagaje de más de 100 puentes y estructuras a sus espaldas, desde los de la Expo 92 sevillana a los de otras grandes capitales españolas, su gerente, Miguel Silvestre (Sevilla, 1951), señala que un avance fundamental de la empresa ha sido la reciente ampliación de su concesión en 8.000 metros cuadrados en terrenos de Astilleros, que va a permitir a la empresa disponer, a finales de este mismo mes, de una salida directa al río para transportar en cada viaje una mayor cantidad de grandes estructuras. Esta ventaja era imposible cuando su única vía de comunicación hasta ahora era por carretera. Los nuevos suelos se están acondicionando para ampliar sus naves móviles y elevan a 25.000 metros cuadrados los terrenos que ocupa en los antiguos Astilleros.
Silvestre explica que en los mejores años de Astilleros de Sevilla, cuando se fabricaba una docena de barcos al año, Megusa cortaba el acero para construir partes de los cascos de estos barcos. Fue con la crisis naval cuando la empresa se reconvirtió y empezó a ejecutar grandes estructuras de obras públicas y grandes puentes.
Su lista de puentes ejecutados asciende a 138, entre ellos los grandes puentes de la Expo (Alamillo, Barqueta y parte del Cristo de la Expiración) e incluso la esfera climática. En la obra de la Alta Velocidad andaluza, de Sevilla a Málaga, hizo el viaducto del río Álora (primer puente mixto en España para la Alta Velocidad), parte de las estructuras del puente de Archidona también son de Megusa. Fuera de Andalucía destacan, en Valencia, la cubierta del Palacio de las Artes y el Museo de las Ciencias, así como la cubierta del auditorio de Tenerife. En la capital sevillana construyeron asimismo el soporte metálico de las setas de la Encarnación.
Con la enorme crisis económica que azotó al país, la empresa salió a buscar contratos internacionales fuera de España y así logró los de Qatar, Edimburgo (hasta 2017) y Montreal (hasta mediados de 2018), trabajos para los que ha tenido que adaptarse a los exigentes criterios de homologación que marcan la inglesa National Highways Sector Schemes (NHSS), la candiense Canadian Welding Bureau (CWB) y el marcado europeo (CE).
Durante la visita a las instalaciones de Megusa, el gerente Miguel Silvestre, Cristina Silvestre, del departamento técnico, y Eugenio Silvestre, de administración, explicaron que compiten con un acero de alta calidad a buen precio que compran en Alemania y Macedonia y cortan y preparan en sus instalaciones de Sevilla. La demanda de acero de Canadá es muy elevada por la necesidad de sustituir con este metal el hormigón de sus estructuras que se resquebraja debido a sus temperaturas extremas, que pasan de los 30 grados a los 30 bajo cero. Según el gerente de Megusa, Canadá necesita 300.000 puestos de trabajo directos para reparar sus puentes de hormigón. "Necesitan el acero porque el hormigón se estalla. Así que, si hacemos las cosas medianamente bien como hasta ahora, allí tenemos un buen trabajo", dice ilusionado.
La plantilla de Megusa ha crecido con los contratos internacionales hasta superar el centenar de trabajadores (entre puestos directos e indirectos), ocho de los cuales proceden de los Astilleros de Cádiz, y la mayoría de municipios sevillanos. Desde 1958 la saga familiar de los Silvestre dirige la empresa, con una facturación media de 7 millones anuales. Antes que ellos estuvieron las familias Velasco y Fernández Palacios.
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