Así es el mejor vendedor de la ONCE en Sevilla: "He perdido la timidez con esta profesión"

Reconocimiento

José Antonio Hidalgo lleva desde 2014 vendiendo cupones en Brenes

Sufrió un accidente de moto con 17 años que le provocó una importante discapacidad

Ha dado premios de hasta 100.000 euros

José Antonio Hidalgo, el mejor vendedor de la ONCE en Sevilla

José Antonio Hidalgo junto a sus padres.
José Antonio Hidalgo junto a sus padres. / D. S.

Bar la Morera, El Juncal, la Renault y tiendas de barrio. Se trata de la ruta que recorre a diario José Antonio Hidalgo, cuponero de la ONCE que ha sido reconocido con el premio al mejor vendedor de esta organización en Sevilla y Huelva. La distinción la recibió el pasado 9 de junio en Madrid junto a otros 22 compañeros de toda España. Después de ocho años en este oficio, admite que dicha profesión le ha servido para perder "la timidez".

Hidalgo es natural de Cantillana, localidad donde reside. Trabaja desde el 26 de diciembre de 2014 en un municipio cercano, Brenes, donde cada día intenta "repartir la suerte". La suya le llegó en la fecha señalada, cuando entró en la ONCE. A partir de entonces -reconoce- la situación de su casa ha dado "un giro de 180 grados".

"Antes sufríamos bastantes dificultades económicas para llegar a fin de mes", admite este cantillanero, casado y padre de dos hijos de 14 y 19 años. Su primer trabajo era artesanal. Se dedicó durante muchos años a la guarnicionería, en un taller que poseía un familiar. Sigue ejerciendo esta labor en sus ratos libres, por la tarde, en su domicilio, mientras escucha la radio. "Me sirve para despejarme", confiesa Hidalgo, convertido también en un referente en la confección de las armaduras de las sillas de montar caballos. "Lo hago por afición", añade. No es su único hobby. Le gusta mucho viajar con sus amigos, practicar el senderismo y la cocina. "Las migas me salen muy buenas", presume.

El accidente que cambió su vida

La vida de este sevillano cambió a los 17 años, al sufrir un accidente de moto, que le provocó graves lesiones en las rodillas y la cadera. Unas secuelas que limitaron su futuro laboral. La llegada a la ONCE le abrió un mundo de posibilidades hasta entonces no contempladas. Al poseer más de un 33% de discapacidad pudo entrar en esta importante organización.

Su destino desde aquel 26 de diciembre fue Brenes, a pocos kilómetros de su localidad de residencia. Allí trabaja en un puesto en la calle Morales Gómez, de 9:00 a 13:00. El resto de la jornada se dedica a la venta ambulante. Cada día hace la misma ruta. Acude a los mismos establecimientos. A los bares mencionados, a la Renault y a las tiendas de barrio donde deja los cupones. "Los compran personas mayores que acuden todos los días a ellos", detalla Hidalgo, que reconoce disfrutar de "una clientela fija".

Éste es uno de los factores que más han valorado los responsables de la ONCE a la hora de otorgarle el premio al mejor vendedor en las provincias de Sevilla y Huelva, es decir, entre un total de 1.600 cuponeros. "Han tenido en cuenta una buena actitud, el compromiso con la labor social de la ONCE, la implicación con los clientes y la constancia", detalla Hidalgo. Por cierto, cuando le comunicaron la distinción se pensó que le estaban gastando una broma. Lo llamaron el 28 de diciembre del año pasado y creyó que se trataba de una inocentada. "Luego, cuando la persona que se puso en contacto conmigo me dijo su nombre, ya me di cuenta de que era cierto", señala.

Un rasca muy especial

En estos casi ocho años de trabajo la lista de premios que ha repartido resulta bastante larga. El de mayor dotación, "un premio adicional del viernes", con 100.000 euros. El que mejor recuerda y del que se siente más satisfecho es el que le dio a una vecina de Brenes que le ayudó a que no perdiera los cupones. "Era un día de viento -rememora- y esta señora se encontraba haciendo cola para entrar en una tienda. Yo estaba a pocos metros. Llegó una ráfaga de aire y salieron volando los cupones y otras participaciones. Esta mujer los recogió del suelo y se quedó con un rasca, ya que nunca lo había jugado". Le pidió al cuponero que se lo rascara y al hacerlo, estaba premiado con 750 euros. "Una justa recompensa por la ayuda que me había prestado en ese complicado momento", asevera.

Además de la gala del 9 de junio en la que recibió el premio al mejor vendedor, la ONCE llevó a todos los distinguidos al estadio Santiago Bernabéu, del Real Madrid, y a cenar a la Plaza Mayor de la capital de España. Han sido días de "mucha alegría" para él y su familia, "en la que todo va bien desde que trabajo de cuponero". "Espero jubilarme aquí", desea Hidaldo, quien admite su cambio de actitud. "Yo antes era muy tímido. Trabajaba en un taller, de espaldas al público, todo el día. La ONCE ha abierto mi mente y me ha hecho más extrovertido", agrega este cantillanero, que cada día reparte ilusión y suerte por las calles de Brenes.

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