La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
La era de los trasplantes | 40 años de un hito
La madrugada del 12 de abril de 1978 un equipo médico-quirúrgico del Hospital General Virgen del Rocío, que entonces era conocido como Residencia García Morato, escribió parte de la historia de la Medicina en Sevilla. Un enfermo renal terminal natural de Castilblanco de los Arroyos, Francisco Vicente Galván, se sometió al primer trasplante. La intervención, sin precedentes en los hospitales andaluces, abrió la puerta a la esperanza de los enfermos renales crónicos. Pocos días después otro equipo formado por cirujanos cardiovasculares repitió la hazaña en el Hospital Virgen Macarena.
A finales de los 70 la supervivencia de la insuficiencia renal crónica dependía en exclusiva de la diálisis y apenas alcanzaban el año, con una calidad de vida muy mermada. La primera donante de órganos fue una mujer cordobesa, María Dolores, que falleció embarazada de unos meses a causa de una hemorragia cerebral. En vida María Dolores, farmacéutica de profesión, mostró su deseo de ser donante, y su marido dijo sí en un momento de profundo dolor. Con el gesto solidario de esta familia comenzó la era de los trasplantes en la sanidad pública andaluza. En el primer año (1978) se realizaron seis trasplantes en los hospitales Virgen del Rocío y Macarena.
"Los primeros se realizaron sin ley. Estábamos empezando. La Ley de trasplantes salió el 27 de octubre de 1979", recuerda el doctor Pedro Montañés, urólogo que formó parte del primer equipo de trasplantes en el Virgen del Rocío. "La madrugada del 12 de abril de 1978, en el quirófano estaban los doctores Luciano Azagra y José Ramón Campoy, como urólogos; y José Luis García y Francisco Ardila, como vasculares", recuerda el doctor Montañés. La parte médica de este hito de la sanidad pública andaluza corrió a cargo del doctor Julián Mateos, que entonces era el nefrólogo responsable.
Durante la primera etapa de este paso de gigante para los enfermos terminales, los quirófanos del Hospital Macarena acogieron unos 30 trasplantes renales. El equipo de cirujanos cardiovasculares dirigido por el doctor Carlos Infantes, que también fue pionero, lo integraban los doctores José Julio Triviño, José Ignacio Font, Juan Manuel Contreras Ayala, Luis Pastor, Enrique Pérez Duarte y Jiménez Moreno. A finales de los 70 el Hospital Macarena dependía directamente de la Universidad. "Tuvimos que desafiar a la jerarquía de las cátedras para realizar el primer trasplante", recuerda el doctor Carlos Infantes. "El proceso de extracción y trasplante comenzó a las ocho de la tarde y terminó a las ocho del día siguiente. A las cinco de la tarde comprobamos que el paciente ya podía orinar", recuerda. Tras una primera etapa en la que participaron los cirujanos cardioavasculares, los trasplantes renales fueron asumidos por los urólogos. "La técnica es sencilla, el problema de la intervención estaba en los riesgos de rechazo del injerto", añade el doctor Infantes.
"Los trasplantes comenzaron a gestarse a raíz de la presión de los nefrólogos en aquellos años. Nosotros buscábamos soluciones para nuestros enfermos que, en aquella época, tenían muy mala calidad de vida y escasa supervivencia", recuerda el doctor Manuel Mendoza, nefrólogo. A finales de los 70, "el 20% de los enfermos con insuficiencia renal crónica fallecía al año", asevera el doctor Rafael Montes.
Durante los primeros años los equipos médicos carecían de infraestructura. "Todo era muy artesanal. La Guardia Civil se encargaba de localizar a los enfermos cuando llegaba un donante; e incluso teníamos que ir nosotros mismos a comprar hielo en las tiendas que estaban junto al hospital para conservar los órganos", recuerdan los veteranos nefrólogos. Estos médicos fraguaron el germen de un sistema de trasplantes que hoy es considerado como la estrella de la sanidad pública por los continuos éxitos que cosechan los equipos hospitalarios, año tras años, en el ámbito local, autonómico y nacional. "El desarrollo inicial del trasplante renal en Andalucía fue fruto del entusiasmo y esfuerzo personal de los profesionales sanitarios", comenta el doctor Miguel Ángel Gentil, responsable del área de Trasplante Renal en el Virgen del Rocío hasta su jubilación el pasado mes de octubre.
El trasplante como alternativa terapéutica era ciencia ficción en los 70. Hoy, cuarenta años después del primer trasplante renal, esta opción forma parte de la rutina diaria en el Hospital Virgen del Rocío. Los enfermos renales terminales cuentan hoy con un equipo de 14 urólogos y seis nefrólogos dedicados a trasplantes. En 2017 este equipo fue líder en España con 200 trasplantes renales realizados en un solo año.
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