Un médico de Sevilla es el mejor urólogo de España: "La prótesis de pene es una solución cada vez más aceptada"

El doctor Natalio Cruz ejerce en el centro Andromedi en Sevilla y se ha convertido en el más valorado del país en el ámbito privado, según el ranking de 'Top Doctor'

Cuatro médicos de Sevilla, en el 'top 50' de los mejores de la sanidad privada en España

El urólogo Natalio Cruz Navarro en su consulta en el centro Andromedi.
El urólogo Natalio Cruz Navarro en su consulta en el centro Andromedi. / Gabriel Hinojosa

El sevillano Natalio Cruz es el urólogo español mejor valorado en el ámbito privado nacional. Este galardón, otorgado por la consultora Top Doctor, con gran relevancia de las votaciones de los propios pacientes, destaca su excelencia en el tratamiento de la salud sexual masculina.

De reconocido prestigio a nivel nacional, la Urología es para él una especialidad médico-quirúrgica "muy amplia y apasionante". Destaca la importancia de la formación continua, la investigación de nuevos tratamientos como los que ha desarrollado para la fuga venosa y las prótesis de pene y el trabajo en equipo "con un espíritu de colaboración y vocación de servicio al paciente". "En Andromedi, el grupo en el que trabajo, transmitimos que el centro de nuestra labor es la mejora del paciente", remarca.

Pregunta.-¿Por qué eligió Urología?

Respuesta.-La urología es una gran desconocida en la carrera de Medicina y, particularmente, pienso que es una especialidad apasionante porque es de las llamadas médico-quirúrgica, que implica que hay pacientes que pueden beneficiarse de un diagnóstico y un tratamiento médico, pero también otros que no pueden beneficiarse de ese tratamiento médico y se abordan desde el punto de vista quirúrgico. Eso no pasa en muchas especialidades.

P.¿Qué abarca realmente la especialidad?

R.Desde el punto de vista quirúrgico, la Urología es muy extensa. Su campo de actuación va desde los trasplantes renales hasta la cirugía robótica y laparoscópica; la cirugía reconstructiva, que aporta muchísimo, no tanto como salvar vidas pero sí de mejoras del aspecto estético y funcional de las personas; y también la microcirugía, que permite aproximarse a los tejidos más delicados con una cirugía apoyada en una magnificación óptica. Es una especialidad que es muy amplia que puede a su vez puede subespecializarte en muchos campos.

P.En su mayoría, sus pacientes son hombres...

R.Sí, concretamente, yo me he ido subespecializando en la andrología, que es, básicamente, el estudio del varón y, sobre todo, la función sexual. En esta línea hay un cierto punto femenino porque yo siempre me preocupo de que funcione la pareja.

P.¿Cuáles son las principales consultas de los hombres?

R.Las más frecuentes son los problemas de erección, los trastornos de la eyaculación, la patología prostática y, muy recientemente, se está aumentando mucho dos aspectos, por un lado, las infecciones de transmisión sexual y, por otro lado, los aspectos relacionados con la cosmética del pene, es decir, preocupación por el tamaño o por el grosor del pene.

P.¿Diría que se ha normalizado el implante de pene en la sociedad como en su día lo hizo el implante mamario?

R.Sí, la verdad es que cada vez es más aceptado el implante de una prótesis de pene. Es verdad que hasta hace tiempo ni siquiera se conocía que eso existía, pero en casos de problemas de erección, que no tienen un tratamiento o que no responden a un tratamiento médico, se puede plantear el tratamiento quirúrgico que es el implante de una prótesis. Hay que decir que, por otro lado, el diagnóstico precoz del cáncer de próstata o de otros cánceres como el anorectal, que afectan a la zona pélvica, cuando se operan, normalmente, producen un problema de erección que, al ser de causa quirúrgica, en su mayoría, no responden al tratamiento médico y son subsidiarios de un tratamiento quirúrgico para poder mantener la vida sexual y son muchos casos los que se benefician del implante de la prótesis de pene.

El doctor Natalio Cruz.
El doctor Natalio Cruz. / Juan Carlos Vázquez

P.¿Cuál es el grado de preocupación del hombre sobre su salud?

R.La verdad es que los pacientes cada vez consultan más pronto, sobre todo, en lo relacionado a la salud sexual. Eso se ha conseguido, en parte, gracias a la información, a los medios de comunicación, que han conseguido vencer ese pudor y que llegue la información de que esos problemas, que antes se aceptaban, por edad, por ejemplo, tienen solución.

P.¿Existe una edad en la que los hombres tengan que preocuparse más por su salud sexual?

R.Sí, yo diría que hay que vigilarse la próstata, por ejemplo, a partir de los 40 ó 50 años. Habría que empezar a hacerse revisiones periódicas. También hay que vigilar la salud sexual. Yo diría que más que preocuparse por los problemas de salud hay que mantener la salud sexual. Cuando uno está en plenas facultades, con 30 ó 40 años, tiene que llevar una vida sana, es decir, no fumar, no consumir drogas y no consumir demasiado alcohol para que esa función sexual se mantenga a lo largo de la vida. Porque luego, con el tiempo, todo el deterioro que produce el tabaco, el alcohol, las drogas, la obesidad, la hipertensión o el colesterol, realmente van a ser unos factores de riesgo muy altos para que tengamos una mala salud sexual.

P.¿Cuáles serían los signos a los que deberían de estar más alerta?

R.Los signos son pérdida en el interés por el sexo o que la rigidez del pene ya no es como era anteriormente o que la capacidad para alcanzar una erección o para mantenerla se pierda. Esos son signos de que algún problema sexual está apareciendo. En muchos casos, cuando hay pérdida de interés por el sexo es porque hay una disminución de la producción de testosterona, que inevitablemente va pasando con los años. Ahora, cuando la esperanza de vida llega en algunos territorios por encima de lo 80 años, cuando el hombre cumple 60, tiene todavía 20 años por delante que puede tener buena calidad de vida. La testosterona, además, ejerce su efecto en múltiples órganos y sistemas a nivel cerebral, a nivel muscular, a nivel de depósito de densidad ósea... Es decir, el tener unos buenos niveles de testosterona va a hacer que el hombre no solamente tenga más ganas, mejor deseo y más fortaleza sexual, también que tenga menos osteoporosis, maneje mejor la insulina y tenga menos diabetes.

P.¿Por qué crees que le han elegido los propios pacientes como el mejor de la especialidad en España, en el ámbito privado?

R.Hay que empatizar con el paciente. Hay que ponerse del otro lado de la mesa y hay que pensar que el que viene a nosotros con un problema espera de nosotros todo el interés, nuestros conocimientos y el tiempo que sea necesario para que ese resuelva su problema. A veces ese problema realmente no es vital, pero para la persona que lo sufre, es lo más importante.

P.¿Cuál diría que ha sido su aportación personal a la especialidad?

R.Nosotros, dentro de Andromedi, que es el grupo donde trabajo, hay varios aspectos que destacamos. En primer lugar, el conocimiento no es algo que uno se tenga que quedar para sí, sino que es algo que tiene que compartir. Y en ese sentido, formar a los médicos más jóvenes y rodearte de un equipo que vaya aprendiendo más es muy interesante. En segundo lugar, nunca hay que dejar de actualizarse. Hay que estar presente y conocer los últimos avances que van apareciendo, incluso, proponer tratamientos nuevos en base a nuestra experiencia. En ese sentido, nosotros hemos investigado mucho en problemas relacionados con la fuga venosa, que es un problema que causa difusión eréctil que ha tenido poco estudio a lo largo de los años en la urología y en la andrología. Hemos desarrollado algunos tratamientos más específicos ahí y también relacionados con los implantes de prótesis. Y por último, en nuestro equipo de trabajo transmitimos que el centro de la atención tiene que ser el paciente. Eso es lo que yo llamo el espíritu Andromedi, el espíritu de colaboración y el espíritu que ha tenido el médico de toda la vida con vocación de servicio al paciente.

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