Marlaska recuerda al alcalde de Sevilla que hay más policías nacionales que nunca

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, recordó este miércoles al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que la plantilla de la Policía Nacional en Sevilla tiene un 11% más de efectivos desde que el PSOE llegó al Gobierno central, en el año 2018. En concreto, en toda la provincia, hay 350 funcionarios más que hace seis años. "Hemos hecho mucho en estos últimos seis años. Tenemos ya en toda Andalucía casi 30.000 policías nacionales y guardias civiles. Cualquier persona puede observar en la ciudad de Sevilla una presencia mucha más importante de policías en la calle. Pero evidentemente no nos conformamos con este incremento y seguimos trabajando. Tenemos el mayor número de policías y guardias civiles de toda la historia, y este año hemos sacado una oferta de empleo público de más de 2.500 policías nacionales y más de 2.700 guardias civiles", dijo Marlaska, que presidió en la Plaza de España los actos centrales del Patrón de la Policía.

Marlaska respondió así a las continuas críticas de José Luis Sanz acerca del déficit de policías nacionales en la ciudad. Sanz ha criticado públicamente en numerosas ocasiones el déficit de agentes que padece este cuerpo en la capital andaluza, y durante la tarde respondió al ministro, del que dijo que se "hace trampas al solitario" al hablar del número de policías. Sanz pidió a Marlaska que cubra las plazas "de verdad" y no con agentes de prácticas, y recordó que hay un déficit de 500 policías nacionales en Sevilla.

El ministro descartó también que se eleve por el momento el nivel de alerta antiterrorista, tras la escalada de violencia en Oriente Próximo con el ataque de Irán a Israel. "Es algo que se evalúa semanalmente desde el año 2015, estamos en un nivel alto, un nivel 4, que exige ya la prestación de unos elementos de seguridad complementarios importantes. Si fuera necesario, se haría. Quiero generar tranquilidad a la sociedad".

El titular de Interior se mostró muy "cauteloso" con operaciones policiales en marcha, como la búsqueda de los tres ocupantes de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate el 9 de febrero, o con una operación contra el tráfico de hachís desarrollada este miércoles en Ayamonte. Antes, Marlaska aprovechó su discurso en el día de la Policía para recordar que "España es hoy uno de los países más seguros del mundo" y quiso lanzar un mensaje contra los bulos e informaciones de dudosa calidad que vinculan la delincuencia con la inmigración.

"Desde el año 2022, España mantiene una tasa de criminalidad sostenida, de 48 delitos por mil habitantes, una de las más bajas de la Unión Europea. Y que esa realidad sea el mejor antídoto para atajar los mensajes alarmistas, interesados y falaces, que bordean los discursos de odio, y propagan bulos sin base sobre inmigración y delincuencia. Tenemos hoy una buena ocasión para rebatir con datos la propalación de mentiras que dañan nuestra convivencia. El volumen de ciudadanos extranjeros residentes en España ha crecido entre 2011 y 2023 un uno por ciento, según datos del INE. Sin embargo, la tasa de criminalidad convencional ha descendido 6,1 puntos en el mismo periodo", recalcó el ministro.

A pesar de que los delitos convencionales bajan, la cibercriminalidad va en aumento año tras año. "Los hombres y mujeres de la Policía Nacional sabéis que la batalla contra la delincuencia se libra hoy tanto en la calle como en el entorno digital, donde ya se cometen uno de cada cinco delitos. La ciberseguridad constituye hoy una de nuestras prioridades operativas, que pasan tanto por el refuerzo de medios y la formación de los agentes, como por la concienciación de la sociedad. Los usuarios de medios digitales deben interiorizar que reducir, incluso eliminar el riesgo de sufrir un fraude o una estafa informática está en su mano. Debemos asumir una nueva cultura de la autoprotección digital que nos ayude a adoptar sencillas cautelas que pueden evitarnos las consecuencias de un delito", apuntó el ministro, que avanzó que la Secretaría de Estado de Seguridad está revisando el I Plan Estratégico contra la Cibercriminalidad "para adaptarlo a la nueva realidad de la ciberdelincuencia".

El acto de la Policía Nacional estuvo marcado por un fuerte calor, que provocó estragos tanto entre el público como entre los agentes que tuvieron que aguantar varias horas formados a pleno sol y con el uniforme de manga larga. Una decena de agentes se sintieron indispuestos o mareados durante el evento, e incluso cayó redondo al suelo y tuvo que ser retirado de la fila por sus compañeros y atendido por un equipo de sanitarios. El termómetro del Prado de San Sebastián marcaba, al final del evento, 35 grados. Esa fue la temperatura que tuvieron que soportar los agentes durante varias horas. Los policías estaban citados a las ocho y media de la mañana para un tercer y último ensayo, no pudieron comer nada hasta acabar el acto.

Entre el público asistente, los abanicos combatían a duras penas el fuerte calor, y las botellas de agua escaseaban. Las que había estaban recalentadas porque les dio el sol durante horas. Quien decidió en Madrid que la Plaza de España de Sevilla era el escenario idóneo para celebrar un acto de este tipo no estaba bien asesorado. O al menos no eligió bien la hora. Ni tampoco cayó en colocar unos toldos, unas carpas o cualquier elemento que diera un poco de sombra.