La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Narcotráfico
Las Tres Mil Viviendas son desde hace aproximadamente dos años unos de los principales centros de cultivo de marihuana de España. Y en España se siembra más del 80% del cannabis que se distribuye luego por toda Europa. En los últimos meses, cada piso que se quedaba vacío en Las Vegas era utilizado por las redes del narcotráfico para instalar una plantación de interior, o indoor según el término que utiliza la Policía para describir este tipo de cultivos.
Para que las plantas se desarrollen sin luz solar hace falta un fluido eléctrico constante y un consumo de luz eléctrica desmesurado. Las mafias optan por hacerlo con enganches al fluido eléctrico, con el consiguiente riesgo de incendio. Lo hacen así para que la factura no delate el excesivo consumo y ponga en alerta a la Policía, y para ahorrarse los costes de la luz. Sin embargo, el riesgo de sobrecarga, cortocircuito o incendio es muy elevado, más todavía en verano cuando el resto de viviendas consumen más luz con los aires acondicionados.
Ya el año pasado hubo dos fuegos en viviendas del Polígono Sur ocasionados por el cultivo indiscriminado de cannabis. En esta ocasión, la Policía decidió adelantar los registros, sin tener todavía identificados a todos los integrantes de la organización que perseguían, por el riesgo inminente de incendios que existía, con las altas temperaturas que volverán a registrarse a partir de esta semana.
En la operación Puzle, que así la ha denominado la Policía, han sido detenidas cuatro personas y desmanteladas diez plantaciones indoors de marihuana. En total se han intervenido más de ochocientas plantas. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días. A los arrestados se les imputa un delito contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico.
En una nota de prensa emitida esta mañana, la Jefatura Superior ha detallado que la investigación se inició cuando la Policía tuvo conocimiento de que un grupo de traficantes del barrio podía estar dedicándose al cultivo de marihuana en pisos que se quedaban vacíos.
En ellos creaban un clima artificial con el uso de distintos focos y electrodomésticos para generar las condiciones óptimas de luz, temperatura y humedad para el crecimiento de las plantas. Para ello utilizaban aparatos de aire acondicionado, potentes lámparas, transformadores, balastros, ventiladores y aislamientos térmicos. Sembraban plantas seleccionadas genéticamente, que trataban con productos fertilizantes y fitosanitarios.
De esta forma se consiguen más beneficios que con el cultivo en exterior. Primero porque las plantaciones son más fáciles de ocultar, y después porque pueden hacer una producción continua con siembras alternas, de manera que siempre estén recolectando, sin tener que esperar a los condicionantes del clima o la época del año.
La operación culminó con las detenciones de cuatro personas, todas ellas de nacionalidad española, así como de la incautación de 812 plantas de marihuana, que arrojaron un peso una vez desbrozadas de 140 kilos, así como diversas cantidades de cocaína y hachís, casi ocho mil euros en efectivo y efectos para las infraestructuras del cultivo de plantaciones de interior, como aparatos de aire acondicionado, transformadores, ventiladores, balanzas, extractores y compresores, entre otros.
Durante los registros, los policías comprobaron cómo las mafias han perfeccionado sus sistemas para ocultar estas plantaciones, ya que la mayoría de ellos no daban olor a la calle. Las viviendas estaban selladas por dentro para que no saliera el característico aroma de la marihuana, que en más de una ocasión ha delatado la presencia de una plantación.
Además, los traficantes habían protegido las casas ante cualquier entrada de la Policía o de otras bandas que quisieran robarles las plantas y los aparatos para el cultivo. En una de las puertas, por ejemplo, habían colocado nueve cerrojos de gran tamaño para impedir la entrada de alguien ajeno a la organización.
La Policía solicitó la colaboración de los servicios de mantenimiento de Endesa, con el objetivo de asegurar las viviendas que defraudan el fluido eléctrico ante el riesgo que presentaban las instalaciones. Esta colaboración se ha ido incrementando en el último año para luchar contra el fraude eléctrico. En este operativo, la compañía llevó a cabo 19 cortes de suministro por anomalías e identificó las plantaciones de marihuana, además de nueve bloques de viviendas del barrio sin ningún tipo de contrato.
Las líneas de investigación concluyeron que gran parte de estos cultivos eran exportados a países como Francia, Holanda o los países nórdicos, donde el precio del mercado puede llegar a multiplicarse. Las redes del narcotráfico utilizan estos cultivos indoor de marihuana como forma de financiación para la adquisición de otras partidas de drogas que les reportan mayor lucro, como la heroína y la cocaína.
La investigación ha corrido a cargo del Grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado. Los cuatro detenidos han sido puestos a disposición del juez, que ha decretado su puesta en libertad con cargos.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios