La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
La apertura de un segundo centro de Ikea en Sevilla sigue enquistada y atrapada en una maraña burocrática que impedirá casi con toda probabilidad que la primera piedra del comercio se coloque antes de que concluya el mandato. Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, la tramitación de algunos informes sectoriales por parte de la Junta de Andalucía, que son un paso previo para aprobar el Plan Parcial que dará cobertura a la operación urbanística, se ha dilatado en algún caso más de un año.
En verano del año pasado, tras la aprobación provisional del Plan Parcial, se requirieron informes a distintos organismos estatales y empresas suministradoras y a otros dependientes del Gobierno andaluz. En concreto, se requirió la opinión de la Dirección General de Carreteras de a Junta y la Demarcación de Carreteras del Estado, también a la Consejería de Fomento y Vivienda y a la de Turismo y Comercio, además de a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. En los últimos meses se han ido recibiendo estos dictámenes, que han sido favorables pero que han tardado en llegar entre 3 y 5 meses de media, con alguna excepción.
De hecho, el informe que más ha dilatado la tramitación urbanística, también el más complicado, ha sido el de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, a la que se consultó en materia de disponibilidad de recursos hídricos, aprovechamientos de aguas en el terreno o posibles zonas inundables. La documentación fue presentada en febrero de 2012. Seis meses después, la Junta pidió una información complementaria al Ayuntamiento de Sevilla. El promotor redactó un nuevo proyecto entonces, solventando las incidencias, que presentó en la Gerencia de Urbanismo que, a su vez, lo remitió a la Consejería a finales de año. Y fue el pasado mes de mayo cuando Urbanismo recibió el visto bueno de la Junta sobre este informe, con algunos condicionantes, más de un año después. Sólo en comprobar las últimas correcciones introducidas en el proyecto la Junta de Andalucía empleó más de cinco meses.
Éste ha sido el último informe sectorial que se ha recibido en las dependencias municipales. Otros, desde Aviación Civil a Endesa, han llegado con anterioridad y todos con la calificación de "favorables" o "favorables condicionados", una apreciación que no impide que el expediente siga su curso.
La instalación de Ikea en los terrenos de San Nicolás Oeste depende ahora de la aprobación del Plan Parcial y, posteriormente, se pasará a la urbanización de los terrenos.
La semana pasada el Ayuntamiento de Sevilla dio un paso más adelante con la aprobación de las propuestas de deslinde de los tramos de la vía pecuaria Cañada del Poco Aceite que atraviesan el sector San Nicolás Oeste y el sector del Aeropuerto, así como la anulación del expediente incoado para el deslinde de la vía pecuaria Cañada Real del Bodegón de las Cañas, al estar ya consumado. Y pasó la pelota al tejado de la Junta de Andalucía que, ahora, deberá autorizar estas operaciones. Precisamente, el PSOE ha acusado al gobierno de Zoido de tener paralizado este trámite anteriormente.
Lo cierto es que los primeros movimientos de tierra no empezarán antes de un año. El alcalde anunció hace unos días que la empresa tiene ya una "reserva para invertir de forma inmediata" y dejó claro que, por su parte, "el objetivo es acortar los plazos lo máximo posible".
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