El magnolio de la catedral ganará el doble de espacio que le quedó por el tranvía

Árboles singulares de Sevilla

Con 80 años de vida, sobrevivió al arboricidio que en 2007 dejó sin sombra la Avenida de la Constitución

El magnolio de gran porte, en una imagen tomada este viernes, se está debilitando año tras año. / José Ángel García

El magnolio de la Catedral sobrevivió al arboricidio que el Ayuntamiento de Sevilla cometió con la obra del tranvía y de reurbanización de la Avenida de la Constitución en 2007, pero quedó encajonado en un espacio con la mitad de las dimensiones originales, pese a tratarse de uno de los árboles singulares de Sevilla que lleva al menos 80 años dando sombra y flores en la esquina monumental junto al Archivo de Indias. Este estrechamiento ha provocado una lenta agonía del magnolio, visible en la debilidad de sus hojas y ramas.

El espacio actual de 3,60 por 4,35 metros se ampliará a 6 y 7 metros por 9,30

La obra que acaba de sacar a licitación el Ayuntamiento de Sevilla para salvarlo, sobre la base de un proyecto de la Gerencia de Urbanismo, supone ampliar el alcorque al doble de las dimensiones actuales. En 2007 el espacio quedó reducido inexplicablemente a un cuadrilátero de 3,60 x 4,35 metros, lejos del hueco de 6 y 7 metros de ancho x 9,30 metros de largo que se le va a dejar ahora al bello ejemplar verde. Los detalles de la ampliación pueden verse en la infografía adjunta. Una vez que se adjudiquen la empresa tiene un mes y medio de plazo para ejecutar los trabajos.

Según el proyecto de obra que puede consultarse en el expediente de la licitación, una vez que se proteja el árbol se colocará una valla de 2 metros alrededor del espacio donde se van a acometer los trabajos. El adjudicatario tiene que excavar una zanja de 80 centímetros de profundidad como máximo para anular las canalizaciones de electricidad y telecomunicaciones que discurren bajo el árbol, así como ejecutar nuevos trazados de canalizaciones y un sistema de agua de riego por goteo. El suelo que lo sustenta se renovará con tierra vegetal y nutrientes.

Cómo será la ampliación el alcorque del magnolio de la Catedral. / Departamento de Infografía

El maltrato al árbol ha sido constante, ya que en el subsuelo hay canalizaciones eléctricas y de telecomunicaciones que hay que desviar, y junto a él se colocó una columna de alumbrado artístico que también se colocará lejos del ejemplar para evitar que le afecte el cableado aéreo.

Plantado en la década de los 40 del siglo XX

El experto José Elías calcula que este magnolio se plantó en esta zona en la década de los años 40 del siglo XX. Elías critica el "miserable alcorque" que dejaron al árbol en 2007 y que provocó tales daños al ejemplar que han obligado a Parques y Jardines de Ayuntamiento a devolver el árbol a las dimensiones que tenía originalmente el lugar que lo acoge.

Vista general del magnolio en la esquina de la Catedral, este viernes. / José Ángel García

Los técnicos del Parques plantearon la necesidad de recuperarlo y recordaron que antes de 2007 estaba rodeado de "un gran parterre con un seto de arrayán, cuyas dimensiones sin embargo se vieron considerablemente reducidas con la ejecución de dichas obras, así como eliminado el citado seto, quedando como resultado el actual alcorque de 3,60 x 4,35 metros".

En Sevilla, los magnolios de gran porte están bien representados, según la Asociación de Amigos de los Jardines de la Oliva que dirige Jacinto Martínez. Los hay en el Parque de María Luisa, en el Alcázar, en el Parque Amate, en el Parque Celestino Mutis y en los Jardines de Cristina. Proceden de la península de Florida (EEUU) y echan flores solitarias (magnolias) perfumadas grandes y vistosas.

El proyecto para intervenir de urgencia y salvar este magnolio cuenta con un presupuesto de licitación de 18.448,54 euros que aportará Parques y Jardines. Al estar situado en una zona monumental, la actuación municipal cuenta con la preceptiva autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla. La zona monumental donde se sitúa es en el entorno de la Catedral y el Archivo General de Indias, inmuebles declarados BIC (Bien de Interés Cultural) y Patrimonio Mundial por la Unesco.

El declive del árbol empezó a ser patente en 2014, según los expertos. El signo más claro de que no estaba bien fue que apenas daba flores en los meses de mayo a junio, como solía. Desde entonces ha ido empeorando año tras año.

Hasta mediados de los años ochenta este histórico árbol de gran porte tuvo a su lado el Monumento a Martínez Montañés, que estuvo colocado en este punto desde 1967 hasta 1985, fecha en la que volvió a la Plaza del Salvador.

sss

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