Las lluvias de febrero serán clave para fijar las restricciones de agua

La falta de lluvia y el anuncio de bajadas en la presión del agua son una de las preocupaciones de los ciudadanos. Es cierto que las últimas lluvias garantizan el consumo de agua en la ciudad para los próximos cinco meses, pero también lo es que la sequía es una amenaza constante. En este contexto, el alcalde destacó ayer que Emasesa tiene ya preparados todos los planes de contingencia.

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla abordará mañana la aprobación inicial de la modificación y el anexo de la ordenanza que regula las tasas que percibe la empresa metropolitana de agua (Emasesa) por el servicio de abastecimiento de agua potable, saneamiento y “otras actividades” vinculadas a éstos.

El Consejo de Administración de Emasesa aprobó el pasado 9 de octubre una “leve subida” –del 15 al 18%– de las tarifas del agua en los doce municipios a los que abastece la compañía (Sevilla capital incluida). Este incremento variará en función de si el consumo doméstico es eficiente o normal, respectivamente. Por otro lado, Emasesa acordó incrementar el número de familias a las que se les aplicará el bono social por ser especialmente vulnerables. Se ha calculado que se beneficiarán unas 10.000 familias frente a las 8.000 que había hasta la fecha.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, afirmó que Emasesa “tiene hechos todos los planes de contingencia” y defendió esta subida por el “perjuicio económico” que ha supuesto para la empresa de abastecimiento de agua el incremento del ahorro en las casas "realizado por los sevillanos en el último año, que ha ocasionado un perjuicio económico, entre comillas, a la empresa", y para asumir "inversiones" necesarias para hacer frente a la sequía.

La primera medida prevista será la bajada de presión en horario nocturno. Sanz señaló que “está a la espera de que nos digan en qué fecha” se aplicará esta reducción de medianoche a 6:00 porque "dicen que en esta primera quincena de febrero va a llover. Así que si se cumplen estas previsiones o no, Emasesa anunciará en los próximos días cuándo se pondrá en marcha esta medida”, aseveró el alcalde.

En virtud del acuerdo del pasado mes de octubre en el Consejo de Administración de Emasesa, se decidió que los consumos domésticos eficientes y normales, que representan al 80% de los usuarios a los que abastece Emasesa, tengan una subida de un 15 y un 18%, respectivamente. Este incremento se hará de manera “modulada”. Así, a los consumos domésticos eficientes –hasta 90 litros– se les aplicará una subida del 15% repartida en un 7,5% en 2024 e idéntico porcentaje en 2025. Esto se traduce, según los cálculos De la Rosa, en 1,15 euros más al mes. La factura de Emasesa es trimestral.

En el caso de los consumos domésticos normales –hasta 110 litros–, la subida aprobada es de un 18% a repartir en un 9% para 2024 y mismo porcentaje en 2025. Esto significa que la subida en estos hogares sería de 1,85 euros mensuales. Además, Emasesa fija un consumo alto (de más de 110 a 130 litros) y un consumo excesivo (más de 130 litros). Para los altos, la subida en 2024 será de un 17,5% y del 9,8% en 2025; en el caso del consumo excesivo, el incremento será del 30,1% el año que viene y del 9,8% en 2025.

Tras los consumos domésticos, Emasesa subirá la factura a los consumos industriales, comerciales y turísticos, que representan al 20% de los usuarios de Emasesa y que serán los que “compensen” y asuman el grueso de la subida media del 28%. De hecho, en 2024, la subida será de un 22% y de un 18% al siguiente año. Los hoteles y pisos turísticos, de hecho, soportarán una subida de un 40% (22% en 2024 y 18% en 2025).

Hace una semana, el pasado 24 de enero, Emasesa activó la mesa de la sequía para la adopción de nuevas medidas para hacer frente a la situación de emergencia y descartó reducir antes de verano la presión del agua en Sevilla y los 11 municipios que abastece.

El Plan de Emergencia por Sequía de Emasesa (autorizado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir), contempla, entre otras, unas medidas que fueron propuestas y aprobadas por la Comisión Ejecutiva del pasado 24 de enero como la creación de la mesa de la sequía y el plan para la reducción de presiones nocturnas en la red de distribución.

El delegado de Urbanismo y Medio Ambiente y consejero de Emasesa, Juan de la Rosa explicó entonces que el plan de reducción de presiones nocturnas se plantea como actuación complementaria para seguir aumentando la capacidad de ahorro, y para estimular el cumplimiento de las medidas recogidas en los bandos. Esta bajada de presión se realizará de forma progresiva y controlada, de manera que se puedan alcanzar los objetivos minimizando las incidencias en el suministro.

Ya entonces indicó que con los datos actuales de lluvias y las aportaciones de agua en los embalses, previsiblemente no se bajará la presión antes del verano. "La materialización del plan se determinará en función de la evolución de las reservas, y será determinada por el comité de la sequía", subrayó.

En cualquier caso, tal y como ha insistido el alcalde, José Luis Sanz, estas medidas están sujetas a cambio en función de las precipitaciones y, en cualquier caso, se determinará todo en los órganos competentes y con el correspondiente consenso. Así, una vez que estas cuestiones se abordaron en la comisión ejecutiva posteriormente será llevado a Consejo de Administración, que es dónde deben aprobarse.