Las tres llaves de Alcalá

La Cabalgata de Reyes Magos de Alcalá de Guadaíra estuvo marcada por las referencias a la crisis y al cierre de la planta de la empresa Roca, que conlleva la destrucción de 228 puestos de trabajo en la ciudad. El alcalde de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones, quiso mandar su apoyo a los trabajadores de la compañía de sanitarios y muebles de baño y sus familiares, muchos de los cuales pasaron la noche de Reyes encerrados en la Catedral como acto simbólico de protesta.

"Sumidos como estamos en una profunda crisis internacional, que viene siendo la causa de las más dolorosas situaciones, en nombre de todas ellas quiero tener unas palabras de apoyo para los trabajadores de la empresa Roca y sus familias", expuso el alcalde en su discurso de bienvenida a los Reyes Magos, un acto previo a la salida de la Cabalgata en el que entregó las llaves de la ciudad.

"Permitidme pediros, Altezas, que a cambio vosotros nos traigáis en este día tres llaves simbólicas para abrir nuestros corazones de par en par, sin que nada ni nadie pueda ya cerrarlos, a los sentimientos que más necesitamos: perseverancia, solidaridad y esperanza", continuó Gutiérrez Limones, que profundizó en la necesidad de cada uno de los sentimientos. "Perseverancia para no desfallecer en el esfuerzo, para seguir creyendo en que trabajando juntos podremos llegar lejos, sin que haya desalientos, decepciones o desengaños. Solidaridad para seguir alzando la mirada hacia los problemas de los demás más allá de los propios. Esperanza de la que alimentarnos para poder seguir haciendo frente, día a día, a las dificultades y obstáculos que se nos van presentando", concluyó el alcalde antes de dejar paso al cortejo de la ilusión, que fue presenciado por miles de alcalareños.