La cara y la cruz de las listas quirúrgicas en Sevilla: Menos espera en quirófano, pero más pacientes
Primer semestre del 2022
La disminución de la incidencia de Covid logra bajar este año en 21 días el tiempo medio que esperan los sevillanos para operarse, aunque se mantiene por encima de los tres meses
Más de 36.000 personas aguardan para ser intervenidas y sólo el Hospital del Aljarafe logra reducir la lista de espera
Cerca de 24.000 sevillanos esperan una consulta en Oftalmología y más de 21.000 en Traumatología
Los andaluces que esperan una operación se disparan desde 2012
La listas de espera para ser operado en algún hospital público de la provincia de Sevilla no para de crecer, sin embargo, la sanidad pública sevillana acelera la reducción del número de días que los pacientes esperan para ser intervenidos. Esto no quita que, pese a todo, la demora siga siendo superior a los tres meses.
El estallido de la pandemia en marzo del 2020 y la virulencia de algunos de sus etapas como la tercera ola registrada a comienzos del año pasado obligaron a cerrar los quirófanos para focalizar toda la asistencia en frenar el coronavirus y atender a las decenas de personas hospitalizadas. Esto agravó aún más un problema endémico del sistema sanitario como es el de las listas de espera quirúrgicas.
Ahora, tras reducirse la presión hospitalaria, y como consecuencia de la activación del autoconcierto, es decir, de empezar a operar también por la tardes y acelerar las derivaciones a la privada, se ha conseguido una importante reducción en la demora. Así, hasta el pasado junio, según datos publicados recientemente por la Servicio Andaluz de Salud (SAS), Sevilla ha logrado seguir bajando los días de espera para entrar en quirófano, así como la demora media para ser visto por un especialista en primera consulta. Por contra, sigue creciendo el número de pacientes que esperan tanto para ser intervenidos quirúrgicamente como para ser atendidos por los profesionales en consultas externas, aunque sí es cierto que esa cifra puede tener una doble lectura, ya que la pandemia ha tenido en los dos últimos años un efecto paradójico sobre los registros, ya que hizo bajar el número de pacientes incluidos en las listas debido a la dificultad de conseguir cita con el médico de familia y el especialista, pasos previos ineludibles para entrar en quirófano.
Así todo, junio cerró con 36.121 cirugías pendientes de realizar, frente a las 33.338 que había seis meses antes; pero con un tiempo medio de espera para entrar en quirófano de 99 días, 21 menos que a cierre del 2021 (120). De todos esos pacientes en espera, la mayoría –24.222–, están amparados por decretos de la Junta de Andalucía que fijan topes de 90, 120 ó 180 días para ser intervenidos de los que en torno al 8% están fuera de plazo. Concretamente, suman 1.901 los que esperan más de lo que marcan los decretos, según los datos a junio de 2022 publicados por la Junta de Andalucía. Es también llamativo el importante descenso en el número de personas que acumulan esperas de más de un año, que ha pasado en seis meses de 4.380 a 2.784.
Por otro lado, son 170.951 los sevillanos pendientes de primeras consultas con el especialista frente a los 163.694 que se encontraban en la misma situación seis meses antes.
Los datos, hospital por hospital
Los pacientes que más han reducido el tiempo de espera para ser operados en lo que va de año han sido los del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe en Bormujos. También es el único que ha logrado reducir sus listas de espera. Entrar en quirófano en este centro tiene ahora una demora media de 101 días frente a los 154 con los que se cerró diciembre de 2021. Los pacientes en lista de espera están, además, por encima del millar menos.
No obstante, son los pacientes adscritos al Hospital de Osuna los que tienen la cifra más baja de espera, con 85 días de media. Idéntica es la reducción de este parámetro que han experimentado los dos msyores hospitales de Sevilla, el Virgen del Rocío y Virgen Macarena que, tras reducir las esperas en 26 días, cuentan en estos momentos con una demora media de 111 días y 98, respectivamente, frente a los 137 y 124 del último semestre del 2021. Los peores datos en esta línea los deja el Hospital de Valme que es el único en el que ha aumentado el número de días de espera para entrar en quirófano, de 73 a 88 días.
Desgranando los datos, se observa como, salvo en el del Aljarafe, en el resto de hospitales, la lista de espera crece. El centro sanitario con más personas pendientes para entrar en quirófano es, como es lógico por su envergadura, el Hospital Virgen del Rocío, hospital de referencia a nivel provincial y andaluz, con 13.223, más de un tercio del total. El segundo centro en número de personas en las listas de espera es también el segundo hospital de la capital en volumen de población de referencia, el Virgen Macarena, con hasta 9.576 personas. Cerrando el top 3 encontramos el Hospital de Valme, con 6.379 pacientes, con una también vasta población de referencia. Y luego ya el resto, San Juan de Dios del Aljarafe y Osuna, con 2.969 y 1.605, respectivamente.
Consultas externas
Por lo que respecta a la espera para la consulta con el especialista, la historia se repite. Pese al descenso medio en la espera para el especialista, son más de 170.000 pacientes del SAS en Sevilla los que aún aguardan su primera visita con el profesional asignado en consultas externas, 65.957 de ellos, además, con una demora media de espera superior a los dos meses. Aún así, los sevillanos que precisan ser vistos por primera vez por un especialista han visto reducida la espera media en los últimos seis meses, eso sí, en términos casi anecdóticos. Si en diciembre de 2021 este parámetro se fijaba en 81 días, ahora ha caído hasta los 78.
Analizando los datos con una mayor concreción se observa como casi el 38% de los pacientes inscritos en lista de espera para pasar la primera consulta con un especialista exceden el plazo máximo de 60 días estipulados según los decretos autonómicos como el tiempo de espera que, como mucho, debe aguardar un paciente para ser visto en una consulta de especialidad. Sumando todos los hospitales de la provincia, son 65.957 los que llevan más de dos meses sin ser atendidos en una consulta externa.
El hospital que más sufre estos retrasos es el Valme, donde la espera media para los pacientes que esperan ser vistos por un especialista está en 107 días, es decir, muy por encima de lo que estipula el decreto. Le sigue el comarcal de Osuna, con una media de 106 días. En la otra cara de la moneda, los pacientes adscritos a los hospitales Virgen del Rocío, San Juan de Dios del Aljarafe y Macarena, en este orden, son los que tienen mejores tiempos, con 57, 72 y 78 días.
En cuanto a la cantidad de pacientes que exceden la demora máxima estipulada, en el Hospital Virgen Macarena son 20.893, de un total de 45.368, y suponen unas 3.200 menos que a finales del 2021. Le sigues el Hospital de Valme con 13.150 personas fuera de plazo y el Virgen del Rocío, donde son 11.824 de un total de 49.799. En el hospital de Osuna están fuera de plazo 10.435 pacientes y en el del Aljarafe, 8.158.
Comparadas estas cifras con las de hace justo seis, la mejoría es mínima, pero siempre es positivo. A diciembre de 2021, los que estaban fuera de plazo representaban el 40% de los protegidos por los decretos –67.185–, ahora han descendido al 38% –65.957–.
Por tipo de derivaciones, es mucho más numeroso el grupo de pacientes que espera ser visto por un especialista procedente desde Atención Primaria que el de aquellos indicados por otro profesional dentro del propio hospital. En concreto, son 55.287 los enfermos esperando atención especializada tras ser derivados por su médico de cabecera o pediatra y que están ya fuera de plazo, frente a los 10.670 que son derivados desde otras consultas intrahospitalarias. La demora media de los pacientes que están aguardando esa asistencia tras su derivación por atención primaria también es más elevada 80 días, frente a los 70 de espera media para las interconsultas hospitalarias.
El problema está en que esta demora en el acceso a los especialistas actúa como un tapón para llegar a operaciones o pruebas diagnósticas ya que son estos facultativos los que deciden si proceden ciertas pruebas para determinar una enfermedad o si el paciente debe ser intervenido.
En cualquier caso, las cifras están ahora muy lejos de los datos prepandia cuando, a diciembre de 2019, cuando se estaba a las puertas de la que ha sido la peor crisis sanitaria en un siglo, 46.255 sevillanos esperaban para ser intervenidos quirúrgicamente, 28.208 fuera de los plazo de respuesta garantizado (90, 120 y 180 días) y 8.405 con una demora superior a un año.
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