El juez también deja en libertad al tercer agresor del centro de salud

El juez de Guardia ha dejado en libertad con cargos al tercero de los agresores del centro de salud de Pino Montano B, que fue detenido la semana pasada por la Policía Nacional y puesto a disposición judicial durante el fin de semana. El tercer arrestado por este episodio violento es el hijo del paciente que acudió al centro de salud con síntomas de intoxicación etílica, que ya fue detenido junto con su hermano por su presunta participación en la agresión, que causó heridas a seis personas.

Los hechos ocurrieron el pasado 10 de noviembre. El paciente acudió con su hermano, su hijo y su mujer al ambulatorio y, al indicarle el personal del centro que aguardara en la sala de espera, reaccionó de manera violenta y comenzó a agredir a las personas que allí se encontraban. Su hijo y su hermano le ayudaron, mientras que su mujer se encontraba allí pero no participó en la agresión. Un médico recibió un fuerte golpe en un ojo, una enfermera sufrió un esguince de muñeca y otro usuario del centro otro fuerte golpe en la cabeza.

Los agentes de la comisaría del distrito Macarena de la Policía Nacional iniciaron una investigación por lo ocurrido y detuvieron en apenas unos días a dos de los agresores, el paciente y su hermano. El juez de Guardia decretó su puesta en libertad con cargos pese a que el primero de ellos tenía distintos antecedentes, entre ellos un homicidio doloso en grado de tentativa. Unos días después, la Policía arrestó al tercero de los agresores, hijo y sobrino de los dos primeros, todos ellos miembros de un clan asentado en el Vacie.

A los agresores se les imputan en principio hasta cuatro delitos: atentado a agente de la autoridad, amenazas graves, lesiones y desórdenes públicos. El delito de atentado a agente de la autoridad se explica porque, desde hace años, los médicos tienen esta condición cuando se encuentran en el ejercicio de su profesión. Este cambio legal, que se hizo para endurecer las penas a los agresores a los profesionales sanitarios, no ha supuesto un motivo para que el juez decrete el encarcelamiento preventivo de alguno de los presuntos agresores.

El suceso causó una gran alarma social en toda la zona y, en especial, entre los profesionales que trabajan a diario en el centro de salud de Pino Montano B. Es el tercer episodio violento sufrido por los trabajadores de este ambulatorio en los últimos seis meses. Tras el altercado, la Consejería de Salud activó el protocolo frente a agresiones en el centro, y cuenta desde el día siguiente con un vigilante de seguridad. También se ha planteado que la Policía Autonómica vigile los ambulatorios en los que se hayan dado más casos violentos.