La leyenda del tiempo, el tiempo de la leyenda

EN la cofradía de Luis Clemente (Sevilla, 1960) hay dos hermanos mayores. Por sus hermanos Antonio y Juan entran en su casa los primeros singles y la música de los grupos ingleses y americanos. A ellos les debe esa educación sentimental que recoge en el libro Rock Progresivo Español (Lapislázuli). Aunque el subtítulo es Los discos de los 70 (su década prodigiosa), es un arduo trabajo que recoge el rock nacional entre los años 1966 y 1979. Desde sus seis años, alumno del colegio San Pablo, “en el 50 aniversario del colegio salgo en la misma página que Gordillo”, hasta los 19, cuando se estrena como votante en las primeras elecciones municipales de la democracia. Mañana son las duodécimas.

En aquellos comicios hubo alcaldes tan populares como los músicos: Enrique Tierno, animador de la movida madrileña, o Julio Anguita, regidor de la ciudad en la que ese mismo año saldrán dos grupos decisivos, Mezquita y Medina Azahara, uno de los pocos que sobreviven y que hoy mismo, jornada de reflexión, actúan en el madrileño barrio de Aluche.

¿Por qué Rock Progresivo? “Es un tipo de música que surge entre 1969 y 1971. A partir de 1972 hay una crisis discográfica y musical en España hasta 1975, coincide con la muerte de Franco. Ese año musicalmente hay una explosión de alegría. Surgen subsellos como Edigsa en el rock catalán; Chapa, de Zafiro, para el rock madrileño; Gong, de Movieplay, para el rock andaluz”.

No hemos visto músicos ni grupos en los mítines de los candidatos a las municipales de 2023. “La única vez que he visto a Nacha Pop en Sevilla fue en un mitin del PSOE en el Prado de San Sebastián”. Entonces había una relación muy permeable entre músicos y políticos. “El símbolo puede ser esa maña de kárate que Silvio le hizo a Escuredo en la llamada gira histórica”.

El libro nace en 1966. El primer grupo es Los Shakers, formado por un hijo y dos sobrinos de José Luis Sáenz de Heredia, primo de José Antonio Primo de Rivera que contó con Franco de guionista para su película Raza. Fueron teloneros de los Beatles. Termina el libro con Los viejos rockeros nunca mueren. “Miguel Ríos es una constante en el libro. Supone un cambio de década y de sonido”. 1979 no sólo fue un año doblemente electoral (municipales y generales). Es el año de una verdadera revolución musical.

Triana saca su tercer elepé, portada de Máximo Moreno. Entre febrero y octubre tienen más de cien actuaciones; Alameda saca con Gonzalo García Pelayo su primer disco y vende más que Triana. Este grupo emergente, con los hermanos Marinelli y un tema de Manuel Melado, peluquero que fue speaker del Betis, colabora en La leyenda del tiempo, disco de Camarón del que Kiko Veneno dirá: “Fue una cosa underground dentro de la industria musical, por ese disco se coló en el flamenco mucha gente de la música moderna”. En el disco hay versos de Lorca, Fernando Villalón y Omar Kayan.

Un tiempo de leyenda en un disco de Camarón en el que colaboran Veneno (Kiko y Raimundo Amador), Gualberto y Dolores, el grupo de Pedro Ruy-Blas y Jorge Pardo. Doce elecciones municipales después, en la festividad de San Fernando, Kiko Veneno será nombrado hijo predilecto de Sevilla y Gualberto, virtuoso del sitar, recibirá la medalla de oro de la ciudad.

Luis Clemente dedica su libro (fotos de Ramón Guede, “cerebro electrónico en la sombra”) a “la generación de Disco Exprés”. Revista que en abril de 1979, el mes de las elecciones municipales, sacó su número 500. Es el año que saca el primero El Víbora, con portada de Nazario, un sevillano de Castilleja del Campo residente en la Barcelona de Ocaña, underground de Cantillana. La revista Litoral, fundada por los poetas del 27 Prados y Altolaguirre, dedicaba un número monográfico al rock español.

¿Despeñaperros fue un paraguas para la movida madrileña? “La movida nace en Madrid, aquí llegó poco a poco”. El año que Burning compone la canción de la película de Fernando Colomo ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? En ese mismo disco, Rosendo canta Sodoma y Chabola. El rockero manchego pasará por grupos como Ñú y Leño. También hay una movida catalana. “Acaban de morir Pau Riba y Jordi Sabatés. Por eso me dije que me tenía que dar prisa en sacar el libro. Se mueren los lectores y los autores”. También saca disco en 1979 Sisa, que vino al Lope de Vega con el grupo teatral Dagoll-Dagom.

Es el año que sale Suburbano. Dos de sus miembros, Luis Mendo y Bernardo Fuster, se hacen de oro con la letra de La puerta de Alcalá, para gloria de Ana Belén y Víctor Manuel. Y en su primer disco, ese grupo incluye un tema inspirado en un texto de Fernando Sánchez Dragó. Es música de los 70 protagonizada por artistas de los cuarenta. “En 1945 nacen Silvio y Gualberto y en 1948 Jesús de la Rosa”. Este año se cumplen cuarenta años de su muerte. Gualberto y Antoñito Smash van a reflotar Smash en 1979, pero la prematura muerte de Julio Matito tras grabar el programa televisivo Musical Exprés frustró el proyecto.

En 1979 Tequila vende 200.000 copias de su segundo elepé, con el tema Quiero besarte. “Son los que más venden, los que más besan”, escribe Luis Clemente. Mermelada quedan terceros en el concurso San Isidro Rock 1978. El año que nace Isabel Díaz Ayuso. Aparece en escena la Orquesta Mondragón, con Javier Gurruchaga. Diseño del cineasta Iván Zulueta y letras de Eduardo Haro Ivars, hijo de Eduardo Haro Tecglen. El cantante Ramoncín cambia los discos por los libros. Ese año publica su Diccionario Cheli y Francisco Umbral le prologa su poemario Marica de terciopelo.

Se despiden los Módulos. Asfalto saca su tercer elepé. Hay un festival de rock en la plaza de toros de Vistalegre. En el cartel, con la frase Nos va la marcha, un grupo toca en la visera del casco de un policía. Salen las rumbas catalanas de Gato Pérez, una proclama antiyanqui de Hilario Camacho y Moncho Alpuente. El cuarteto sevillano Storm saca un disco antes de la mili y otro después de licenciarse.

La España del 79. Un año antes del 28-F, dos años antes del 23-F. Un tema de Cucharada se titula El limpiabotas que quería ser torero. Otro, Social peligrosidad, dedicado a la ley de Vagos y Maleantes. Luis Clemente ha escrito un Cossío del rock. “Cuando me hablan de Enciclopedia o de Vademécum, yo lo rebajo. Es sólo una guía de escucha para tenerla en la mano izquierda y en la derecha el ratón”.

El libro se puede conseguir en la librería La Fuga de la Alameda o el bar Ajoblanco de Manolo Bebop, cerca de la Alfalfa. Loco por la música. “El batería del primer grupo de rock que hubo en Sevilla fue el psiquiatra Luis Rojas-Marcos”. Su hermano Alejandro cantó en unas cuantas elecciones municipales.