Un legionario al frente de la Fuerza Terrestre

Sevilla/Un militar con más de cuarenta años de servicio que culminará su carrera en el histórico edificio de Capitanía de la Plaza de España como jefe de la Fuerza Terrestre. José Rodríguez García no tiene antecedentes militares en su familia. Llegó al Ejército por pura vocación, sin padrinos. Ayer juró su cargo antes las autoridades civiles y militares en un acto marcado por los sentimientos y la emoción. Admitió que afronta su última etapa como militar en activo, al mando nada menos que de 40.000 soldados. Su humildad quedó patente con una confesión: “Nunca fue un sueño estar aquí ahora”. Basó su discurso en acentuar los valores del Ejército: “Un sistema basado en el mérito, la capacidad, la disciplina, el compañerismo, la lealtad, la humildad, la generosidad...”.

El nuevo jefe de la Fuerza Terrestre quiere un cuerpo “sin intrigas ni personalismos”. Su concepto del poder quedó muy claro: “Mandar es servir”. Aseguró que sus méritos son fruto de la familia en la que fue criado. El riesgo de lluvia obligó a celebrar el acto en el salón principal de la planta alta. “El éxito en Sevilla está garantizado con y sin lluvia”, comentó el nuevo jefe de la FUTER, que en todo momento dio muestras de buen humor: “No tengo antecedentes militares en mi familia, ni tampoco penales”.

Rodríguez García tuvo palabras de reconocimiento para su antecesor, el teniente general Juan Gómez de Salazar. Se refirió a la milicia como una “profesión de hombres honrados”. Tuvo un especialísimo recuerdo para los 1.600 soldados españoles de la Fuerza Terrestre que están en diversas partes del mundo en cumplimiento de misiones especiales que se dirigen y coordinan por videoconferencia desde el búnker de la Plaza de España.

El teniente general lleva años afincado en la ciudad. “En Sevilla se siente Andalucía y se siente España”. Recordó el especial apoyo de la ciudad a la celebración del Día de las Fuerzas Armados el pasado junio. “Fue verdaderamente espectacular”.

Citó a Machado, instó a ser proactivos en las señas de identidad del Ejército (“Es bueno hablar de valores y vivirlos con el ejemplo”) y se encomendó a la Inmaculada Concepción, la Virgen de los Reyes y el Cristo de la Buena Muerte.

El acto contó con un amplio respaldo de las autoridades civiles y de la sociedad sevillana. Acudieron en lugar destacado el delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández; el alcalde, Juan Espadas; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo y el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz.

De la Corporación municipal, el teniente de alcalde delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera y los ediles Beltrán Pérez (PP), Álvaro Pimentel (Cs) y Cristina Peláez (Vox). Asistieron las diputadas nacionales Teresa Jiménez Becerril (PP), Sol Cruz (PP) y Reyes Romero (Vox). Del mundo de las cofradías, el presidente del Consejo, Francisco Vélez, y los hermanos mayores Marcelino Serrano (El Baratillo), José María Domínguez-Rodiño (Santo Entierro) y Andrés Martín (La Pastora de Santa Marina).

Asistieron, entre otros, el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero; el presidente del Aero, Enrique Moreno de la Cova;el empresario Ramón Valencia; el teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Santiago de León; los condes de Peñaflor; los pintores Cristina Ybarra Sainz de la Maza y Ricardo Suárez; el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero, el tabernero Rogelio Gómez Trifón y el directivo del CEU, Enrique Belloso.