Una larga jornada de espera y confusión en los juzgados

Larga jornada de confusión y espera en los juzgados sevillanos. El gabinete de prensa de la Dirección General de la Policía, en Madrid, difundió a primera hora que los tres detenidos el sábado habían pasado a disposición judicial a las nueve de la mañana. Tras las primeras averiguaciones, el comunicado resultó ser erróneo y desde fuentes oficiales se aseguró que se desconocía si los arrestados llegarían o no a los juzgados a lo largo del día. De hecho, el plazo máximo de 72 horas no expiraba hasta las once de la mañana de hoy y, desde algunas fuentes, se apuntó que la intención de los investigadores era apurar hasta el último minuto.

No obstante, desde la mañana de ayer se conocía que las diligencias policiales habían concluido y, ya entrada la tarde, se supo que la juez que instruye el caso, Ana Escribano, había dado un aviso a la Fiscalía antidroga para que la declaración judicial de los detenidos se pudiera realizar a deshora.

Estas informaciones, unidas a la presencia del abogado que representará al ex policía de la Udyco por las inmediaciones de los juzgados, pusieron de nuevo en expectativa a los medios de comunicación que, desde muy temprano, se habían instalado en la puerta de los juzgados para captar la llegada de los detenidos. El letrado del agente, José Antonio Prieto, que ejerce en Valencia, aseguró que carecía de cualquier información oficial y que, por tanto, desconocía si su cliente pasaría a lo largo del día a disposición judicial. El abogado, acompañado por otras personas de su despacho, mostró ayer por la tarde su malestar por la confusión generada. De hecho, el letrado estuvo paseando por la puerta de los juzgados entre las tres de la tarde y las doce y media de la noche. Al tratarse de una investigación de Asuntos Internos de la Policía, los detenidos, tanto el agente como la pareja de Coria, pueden permanecer totalmente incomunicados hasta su puesta a disposición judicial. Los detenidos sólo pueden estar asistidos por abogados de oficio en caso de estar incomunicados, como ocurre con todos los temas que trata la unidad de Asuntos Internos.

La incertidumbre rondó por los juzgados del Prado de San Sebastián durante toda la tarde. Tras un persistente aguacero, al filo de las diez de la noche, y cuando los dos únicos letrados de oficio que permanecían en la sala se marcharon, apareció el fiscal antidroga y también pudo verse a la secretaria del juzgado que instruye el caso. Dentro se encontraba ya también la titular que tomó declaración sólo a uno de los imputados, el vecino de Coria detenido en Islantilla y que se encargaba de vender la droga. Los medios de comunicación que siguieron durante todo el día la noticia coincidieron en manifestar su malestar por el modo de proceder en el caso.