Los ladrones de joyas conocían hasta la clave de una de las cajas fuertes

Los ladrones que han desvalijado hasta cuatro almacenes de joyería en las últimas semanas en Sevilla contaban con información privilegiada. En uno de los robos, cometido en un taller del centro de la ciudad, conocían hasta la clave de seguridad de la caja fuerte, de la que se llevaron sortijas de oro valoradas en 300.000 euros. En el caso del asalto al almacén de Nervión, publicado ayer por este periódico, desconocían el código de la cámara acorazada, cuya puerta reventaron practicando un butrón con una lanza térmica. Sin embargo, sí tenían información sensible sobre el negocio, que está ubicado en un edificio que aparentemente es una vivienda.

El Grupo de Robos de la Policía Nacional detuvo hace unos días a seis personas por su presunta participación en estos delitos. Todos ellos tienen antecedentes delictivos y algunos fueron grabados por cámaras de seguridad cuando asaltaban alguno de los negocios en los que han robado. Pese a ello, el juzgado los dejó en libertad con cargos al entender que no existía riesgo de fuga. Esta decisión ha causado una profunda indignación en el gremio, que sospecha que pueda haber alguien del sector facilitando información a los ladrones.

"Sospecho que alguien del gremio les ha podido facilitar mi contraseña a los delincuentes. Tampoco podían saber ellos que en mi local había un taller de joyería si alguien no se lo dice. Ahora mismo estoy arruinado y no sé si podré volver a empezar. Realmente no tengo ganas de nada, porque me veo muy desprotegido. Este negocio tiene muchos riesgos y pocos beneficios", dijo ayer a este periódico Alberto Trujillo, el joyero asaltado en el centro. El robo en su negocio ocurrió el 16 de agosto. También era domingo. Los ladrones rompieron la puerta de su local y luego accedieron hasta la caja fuerte, que dejaron como aparece en la fotografía junto a estas líneas. "Pedimos más protección. No entendemos por qué los han dejado otra vez en la calle", se queja.

En el caso de Nervión, el asalto se produjo el fin de semana del 26 y 27 de septiembre. El propietario de este negocio, que pidió ser identificado sólo mediante las iniciales J. D. D., admitió ayer también su malestar por la decisión judicial de no encarcelar a los presuntos autores del robo. Las cámaras de seguridad del local captaron parte de la secuencia del mismo, hasta que uno de los delincuentes arrancó la cámara. El vídeo puede consultarse sobre estas líneas. Los ladrones reventaron primero la puerta de entrada a la casa en la que se ubica el negocio, que debían de conocer también por alguien relacionado con el sector. Como saltó la alarma, se marcharon y volvieron al día siguiente con una lanza térmica para reventar la cámara acorazada.