Más de 400.000 kilos de basura se acumulan ya en la calle

Huelga indefinida en Lipasam

Contenedores saturados y bolsas en el suelo podían verse ya a mediodía, sobre todo en el centro. En las primeras horas sólo se recogió el 30% de lo habitual.

Foto: Antonio Pizarro
Foto: Antonio Pizarro
Fernando Pérez Ávila

28 de enero 2013 - 08:30

Más de 400 toneladas de basura se acumulaban ya este lunes en las calles de Sevilla, después de que durante el primer día de la huelga de Lipasam sólo se recogieran el 30% de los residuos que se retiran en una jornada normal. Según fuentes municipales, hasta las dos de la tarde se habían recogido 185.000 kilos de basura desde el inicio de la huelga.

El paro comenzó a las once de la noche del domingo con una concentración de alrededor de 400 trabajadores en el parque Los Pinos de Lipasam, la sede principal de la sociedad municipal. Desde allí salieron parte de los servicios mínimosy allí también se produjeron los primeros incidentes, pues varios desconocidos volcaron un contenedor de papel para dificultar la salida de los vehículos.

La empresa conoció a lo largo de la mañana varias irregularidades, como los contenedores de recogida lateral desplazados para entorpecer la labor de extracción de los residuos, el sabotaje de buzones de recogida neumática o vehículos del parque de Torneo que aparecieron sin llaves. Cuatro de los seis camiones que salieron en el turno de noche sufrieron averías, si bien el comité de empresa se desvinculó de las mismas.

A mediodía ya eran visibles los efectos de la huelga en las calles de la ciudad, con contenedores rebosantes de basura. Por la tarde, ya había bolsas en el suelo, depositadas junto a los recipientes. En las zonas en las que está implantada la recogida neumática también empezaba por la noche a ser difícil poder abrir las puertas de estos recipientes para introducir las bolsas, ya que los depósitos subterráneos empezaban a estar llenos.

En el centro era fácil ver bolsas de basura en el suelo desde el mediodía. En zonas como San Lorenzo y las calles próximas los contenedores rebosaban casi desde por la mañana. "Esto no es normal. La huelga debió empezar el sábado, no el domingo. No es lógico que haya tanta basura en unas pocas horas", opinaba el encargado de un bar de la calle Teodosio. "Sí que hubo servicio la noche del sábado, yo oí al camión recogiendo la basura. Pero es que es una zona en la que se generan muchos residuos y hay pocos contenedores", rebatía un parroquiano. En el bar se entabla una tertulia sobre el paro, hay quien defiende a los trabajadores por oponerse a los recortes y la bajada salarial y quien aboga por una solución dialogada y negociada, sin llegar a posturas extremistas. Y lo hace además citando a José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange.

Los vecinos de San Lorenzo sostienen que, cuando se repusieron los contenedores generales después de la experiencia de recipientes individuales para cada bloque o casa, se colocaron menos de los que había anteriormente. Por eso no hacía falta una huelga de basura para ver bolsas de basura en calles como Teodosio o Juan Rabadán. "Éste siempre está igual, nosotros utilizamos otro que hay más allá", indicaba el camarero de la bodega San Lorenzo.

Otra zona de las más afectadas es la Alameda de Hércules, donde la recogida neumática se colapsó en las primeras horas de la huelga. Bolsas de basura se apilaban en torno a los contenedores en forma de buzón de la plaza. "Esperemos que dure poco y que siga el frío, porque ésta es una zona en la que cada tarde juegan decenas de niños y como empiece a hacer un poco de calor el olor va a ser insoportable. También pueden verse afectados los bares y los comercios", apuntaba María del Carmen Muñoz, quiosquera.

En la Encarnación también es visible el paro. Otros de los contenedores habitualmente saturados son los situados junto a los soportales de la calle Imagen. De ellos sobresalen ya las bolsas. En el mercado el funcionamiento es normal. "Esto es un punto caliente en una huelga de basura, esperemos que aquí actúen los servicios mínimos con regularidad", explica Juan Vázquez, representante de los comerciantes de la plaza de abastos.

En los barrios los efectos tardaron algo más en notarse pero en las próximas horas los contenedores estarán también saturados. Muchos de los recipientes de carga lateral habían sido girados para que los camiones no pudieran cargarlos y retirar así la basura. Cada día se recogen en Sevilla entre 700 y 800 toneladas de basura, por lo que posiblemente este martes se alcancen ya las 1.000 toneladas de desperdicios acumulados en la calle.

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