"Nos jugamos el tipo a diario por combatir las mafias del taxi"
Juan Martín Caparrós, fundador del Foro Taxi Libre
Encabeza en Sevilla desde 2004 la iniciativa de más alcance para regenerar un servicio municipal desprestigiado por abusos, episodios violentos, mala gestión de la profesión y pasividad gubernativa. Es taxista desde 1977 y, pese a sufrir agresiones y coacciones, persevera en pos de erradicar una situación que avergüenza a los sevillanos.
En su familia, del barrio de la Alameda, está muy acendrado el servicio público sobre ruedas. Su abuelo tuvo coches de caballos. Su padre fue taxista, y en la cochera guardaba los primeros vehículos que utilizó, como un Peugeot que se arrancaba con manivela. Juan Martín Caparrós, de 62 años, tiene dos hermanas, una es la madre superiora del convento de las Mercedarias. Él ahora vive en Pino Montano, y su esposa, funcionaria municipal, se ha prejubilado de su trabajo en la Hemeroteca. Tienen cuatro hijos, uno es taxista, otro arquitecto, el tercer varón trabaja en MediaMarkt y la hija en un supermercado MAS. Su hijo taxista, que tiene su propia licencia, fue galardonado por el Ayuntamiento por su valerosa actuación en 2001 al atrapar en el aeropuerto al ladrón de un bolso. "En mi familia hemos tenido enraizados los valores de la democracia y la justicia. Recientemente, mi hijo también resolvió la agresión que sufría una señora en la Resolana. Se bajó del taxi y la liberó del asaltante. Y ha tenido el valor y el compromiso ciudadano de ir de testigo al juicio. Eso es difícil de ver hoy. El taxista tiene que ser, como profesional, un servidor civil. No se fomenta eso, y tenemos mala imagen por todo lo negativo que se permite".
Para no perjudicar la credibilidad del Foro Taxi Libre, actividad por la cual ha sufrido agresiones y coacciones, Juan Martín Caparrós se ha desvinculado como militante del PSOE. "La asociación no es cómplice de ningún partido, y basta recordar nuestras críticas a la nefasta gestión de Fran Fernández con Monteseirín de alcalde.El problema no es de unos partidos contra otros. A Juan Carlos Cabrera, amigo y dirigente socialista, le han dañado la fachada de su domicilio y le han amenazado directamente acusándole de ser quien me orienta. Por otros pretextos, también sufrió desperfectos la vivienda de Blas Ballesteros (ex delegado de Tráfico y Transportes), no hay justificación a esos ataques".
–¿Cómo se crea Foro Taxi Libre?
–En 2004, me impactó el asesinato del compañero Amador Guerrero, había estado con él hablando el día antes. Y con otros taxistas nos planteamos el objetivo de ni un muerto más por salir a trabajar. Dos retos básicos:la creación de una emisora pública, con todos los taxistas conectados con el 112 y con la Policía. A su vez, nosotros a disposición de Protección Civil. Y frenar la corrupción y las conductas mafiosas.
–¿A cuántos taxistas aglutina?
–Somos 86. Las presiones atemorizan a más compañeros. Muchos no denunciarán los comportamientos abusivos y la impunidad mientras no se vean respaldados por la autoridad gubernativa. Nosotros estamos al servicio de toda la profesión, y lo hacemos de modo gratuito, apoyamos a quien lo necesite. A veces me he sentido muy solo, pero no voy a tirar la toalla. Es tan grande el margen de mejora en la gestión de este servicio público como mi afán por verlo materializado.
–¿Cuándo comienzan lo que usted considera prácticas mafiosas?
–Lo he estudiado, se origina en 1964 con la publicación del primer reglamento nacional del taxi, que obligó a adaptar el reglamento de servicios públicos locales aprobado en Sevilla en 1955, que había permitido comprar licencias sin ponerse al volante y explotar esa actividad. La adaptación a la nueva norma fue muy forzada para legalizar esa anomalía y hubo señores que fueron encarcelados en Sevilla por usura a otros taxistas. Poco a poco, quien aprovechó la situación para convertirse en el hombre fuerte del sector fue José Malaver, que tenía un concesionario de coches en la Alameda. Logró una fortuna con la permisividad o complicidad por parte de la Administración, hay datos que lo corroboran. Ya se jubiló y hay quienes quieren convertirse en los nuevos amos del sector. Con métodos arbitrarios y despóticos. No estoy dispuesto a consentir una nueva mafia. Mis compañeros de asociación también se están jugando el pellejo a diario en la calle por combatirlas. Porque hemos tenido el valor de denunciar la situación ante el Ayuntamiento. Y estamos soportando tácticas de manipulación informativa al estilo nazi, repitiendo mil veces una mentira para convertirla en verdad. Mientras tanto, el Ayuntamiento tiene toda la información pero no actúa.
–¿Fueron erróneos los planes para ajustar la oferta y la demanda?
–El plan impulsado por Fran Fernández ha sido un fraude y un despilfarro de dinero público. Por desgracia, se prolonga al día de hoy, con la alcaldía de Zoido. Fran Fernández ha sido nefasto para el taxi. Yde los socialistas que más daño le han hecho al PSOE. Se ha consentido que una sola persona gestione 70 licencias. Se lo dijimos en 2005 a Fran Fernández. No hizo caso.
–Explique su crítica.
–El Ayuntamiento daba subvenciones de 36.000 euros ara rescatar licencias y reducir el número de taxis, pero no controlaba que ese dinero iba en buena medida a quienes manejaban el mercado negro de las licencias. En dos meses, cambiaron dos veces las bases. Pero ya no le convenía a ese grupo de presión, y la ordenanza no entró en vigor. Y así se han dado 740.000 euros. Una operación especulativa cuyos datos vamos a poner a disposición de la Fiscalía de Sevilla. El sector no se benefició de ese plan, porque se permitía que los taxis doblaran turnos, y con vehículos haciendo 24 horas de servicio, ¿de qué servía gastarse el dinero público en reducir licencias, si por otro lado aumentaba el número de vehículos circulando?
–¿Qué solución propone usted?
–Crear una emisora única y pública para pedir taxis. Zoido dijo que lo haría, pero tardó 15 días en retractarse. Ese proyecto es básico para darle eficacia al servicio y en condiciones de igualdad. Hay que seguir el modelo de ciudades como Bilbao y Pamplona, donde se respetan las normas, se aplican con rigor, y nadie posee más de una licencia. El Ayuntamiento de Sevilla ha de entender que es un servicio público y no puede delegar su gestión en manos de los taxistas, porque algunos están casi al margen de la ley.
–¿Qué regulación tienen las actuales emisoras privadas de taxi?
–Datan de 1974, y aún no están reguladas ni en las ordenanzas ni en las tarifas. Solo unos 800 taxistas sevillanos, un tercio del total, están con esas emisoras. Le doy un ejemplo de la falta de rigor. En Pamplona, el taxista que acude adonde está el cliente para recogerle, le aplica a la carrera un suplemento de un euro, pero no comienza a funcionar su taxímetro antes de que se suba al vehículo. En Sevilla, por contra, el ciudadano se topa con un taxímetro que ya marca cuatro, cinco, seis o siete euros. Es un abuso.
–¿Cuáles son las otras asociaciones?
–La Unión Sevillana del Taxi, Solidaridad del Taxi (donde están los que controlan el aeropuerto), y la Asociación Gremial o Plataforma Santa Justa, donde hay un grupo que intenta apoderarse de la estación de ferrocarril con los mismos métodos que se usan en San Pablo.
–¿Cuál es el conflicto en Santa Justa?
–No quieren que se respete la normativa del taxi concertado, regulado desde 1985. Debe tener una parada distinta a la general, también junto a la estación. Yel concejal Demetrio Cabello ha dado instrucciones para que se garantice una parada para el servicio de taxis concertados, tanto en la estación de tren como en el aeropuerto.
–¿Cómo son las coacciones?
–Impedir que prestes servicio en la parada. Te tiran huevos, te pinchan el coche, te amenazan, te insultan. No puedes bajarte del coche porque aprovecharán para pincharte con disimulo las ruedas.
–¿No ha estado enrolado en alguna de esas asociaciones?
–Sí, en el año 2000, cuando se evidenció el conflicto del aeropuerto, me llamaron desde el Ayuntamiento para intentar encauzarlo. Por consejo del abogado José Luis Escañuela (ahora presidente de la Federación Española de Tenis) se creó una asociación, pero nos utilizaron a él y a mí. Me pasé seis meses en el aeropuerto, llegué a ser secretario de Solidaridad del Taxi. Una mañana, al salir de casa, me encontré las cuatro ruedas destrozadas. El presidente de la asociación me prometió su arreglo. Pero no se cumplió. Dimití y me marché.
–¿Ha mejorado algo con el actual equipo de gobierno municipal?
–Tenemos simpatía por el delegado de Movilidad, Demetrio Cabello. En treinta años, ha sido el único concejal que ha sabido decirle al presidente de Solidaridad del Taxi, Enrique Filgueras, lo que merece. Que es una persona que no cumple con la normativa, lleva 11 años sin tarjeta de transporte para realizar el servicio interurbano. Eso no se puede consentir.
–¿Yqué hace la Policía?
–Muchos agentes me han dicho que desde hace años tienen orden de no intervenir, están deseando que se les dé vía libre para actuar. Una vez le entregamos un dossier a un jefe de la Policía Local, con datos, nombres y apellidos, y no se hizo nada. Todo se ha desmadrado por la falta de actuación policial.
–¿Los políticos le tienen pánico a los taxistas que controlan la parada del aeropuerto?
–Fran Fernández ¡les dio un local como asociación y un bar para su financiación!. Y el director del aeropuerto se ha arrogado una autoridad que no tiene, ordenando que todos los taxistas que vayan a recoger a un cliente, tienen que pasar previamente por la asociación y pedir autorización, y él tomar nota en un registro. Les pongo otro ejemplo de anómala gestión:el anterior director del Instituto del Taxi, Enrique Alcoba, lanzó el bulo, para poner a los taxistas en mi contra, de que por culpa de Foro Taxi Libre se había paralizado la transferencia de licencias, cuando en realidad se seguían transfiriendo. Tengo los nombres y apellidos de todos los beneficiarios. Los propios funcionarios del Instituto del Taxi me llamaban para calificar de indecente esa actitud. Nosotros, en cambio, seguimos denunciando los negocios que se hacen con el dinero público. A un trabajador de Tussam en activo se le han entregado 68.000 euros porque tenía una licencia en excedencia. ¿En qué beneficia ese pago para adecuar la oferta y la demanda de taxis? Esto ha ocurrido bajo el mandato de Zoido. De expedientes como ese tiene que dar cuentas el director de Movilidad del Ayuntamiento, Enrique Medina, se lo hemos hecho saber. Que expliquen cuáles son las bases para conceder el dinero.
–¿Siente miedo en la calle?
–Cada día, cuando salgo por la mañana, miro a derecha e izquierda. Y también en el garaje. No sé lo que me voy a encontrar. Pero esta lucha es una cuestión de dignidad. No van a poder con nosotros. Tienen que vencer las leyes y la Justicia.
"Me amenazaron de muerte para que no fuera a la asamblea de la huelga"
Lamenta cómo quedan en agua de borrajas los expedientes sancionadores a taxistas por actitudes violentas. "No hubo mano dura ni contra los que rompieron cristales de la sede del Ayuntamiento tras una concentración". Lo más grave que ha sufrido Juan Martín Caparrós ocurrió en 2006. "Foro Taxi Libre se oponía a la idea de hacer huelga en Semana Santa y Feria. En vísperas de la asamblea donde se decidiría, estaba desayunando con otros dos miembros de la asociación en el Bar Molina, en Almirante Topete (Tiro de Línea) y llegó un tipo para amenazarnos. Entró preguntando por mí, y me dijo: Hijo de puta, como te veamos en la asamblea, te vamos a matar. Sabía que era del clan del aeropuerto. Pusimos una denuncia ante la Policía Local. Intercedió José Luis Escañuela, que era abogado y asesor de Solidaridad del Taxi, y amigo mío, y retiré la denuncia porque ese sicario empezó a descubrir la verdad. Estaba tan manipulado, le habían dicho tantas barbaridades sobre mí, que cuando vio mi actitud cambió radicalmente y a partir de entonces me trata con mucho respeto. Es una pena que haya muchos taxistas con escaso bagaje cultural y fácilmente manipulables. Me conformo con que se supieran la normativa que regula tanto su actividad profesional como el servicio que prestan. Y un sencillo examen para inducirles a conocer sus derechos y obligaciones".
"Iba con mi esposa a recoger a mi hijo y nos atacaron"
La última agresión a manos anónimas la sufrió Juan Martín Caparrós este verano. "Iba con mi esposa al aeropuerto a recoger a un hijo que venía de Barcelona. Llevaba el taxi con el módulo quitado, es mi único vehículo. Con la situación enquistada que hay, me quedé estacionado en la zona de la gasolinera que hay antes del aeropuerto. Cuando mi hijo me avisó de su llegada, vamos a la terminal y aparecieron unos hombres que nos tiraron huevos y piedras. Menos mal que iba con los cristales cerrados, porque hubieran impactado en mí, con el peligro de haber perdido el control del coche y tener un accidente grave. Mi esposa sufrió un ataque de ansiedad, nunca la había visto así". En su barrio de Pino Montano también ha padecido un vandalismo que le parece sospechoso, "le dieron varias puñaladas al neumático de una rueda".
"Con la facturación diaria actual vamos seguro a la quiebra"
A sus 62 años, su jornada habitual sigue siendo intensa. "De lunes a viernes, comienzo con el taxi entre las 7:30 y las 8:00 de la mañana, y estoy hasta las 15:30. Regreso a casa para almorzar, vuelvo al taxi sobre las 17:00 y termino a las 22:00. Los fines de semana hago jornada intensiva, comienzo a la misma hora pero me recojo a la una o dos de la madrugada". Asegura que "con la recaudación diaria actual seguro que vamos a la quiebra. Hay días laborables de solo 60 o 70 euros. Los fines de semana se llega a los 100 o 115. Estamos sufriendo el retraimiento del público a coger taxis de noche, tras fijar el Ayuntamiento un suplemento de dos euros más a partir de las 22:00. Una decisión descabellada. Como hay más necesidad entre los taxistas de ingresar unos mínimos, de noche hay más taxis en la calle. Y muchas veces solo das un servicio a la hora de promedio. Es una calamidad. Con 2.265 taxis, en el fondo nosotros mismos nos hemos hecho un ERE al descansar 120 días al año por falta de clientela. Para más inri, la incidencia de inseguridad que está proliferando de noche es el no querer pagarte la carrera".
Recurrida la tasa por usar paradas
Foro Taxi Libre ha recurrido ante el Tribunal Económico-Administrativo la nueva tasa para prestar servicio desde las paradas de taxi. "Es una barbaridad cobrar 520 euros en concepto de ocupación del espacio público. Hay sentencias en Málaga y Barcelona en contra de eso, no se considera ajustado a Derecho. De oficio nos han dado de alta, ya nos ha llegado la carta firmada por la delegada municipal de Hacienda, Asunción Fley, para que hagamos el primer pago trimestral. Seamos serios: ¿pagamos una tasa y no podemos acudir a la parada del aeropuerto?. Cada taxista abona 2.141 euros como tasa por la concesión de la licencia. La licencia no vale eso, claro. El trabajo administrativo, por doctrina del Supremo, está valorado en 130 euros. Los 2.011 restantes deben cubrir el cuidado de las paradas, campañas de promoción y otros conceptos que el Ayuntamiento no cumple. Echamos en falta a la Delegación de Turismo para invertir en la formación del taxista y que sepa hablar inglés, conozca la historia de Sevilla y atienda mejor al visitante".
Taxista muy versado en el Derecho
Criado en la Plaza de la Mata, de niño estudió en los colegios Lope de Vega y San Luis Gonzaga. Llegó hasta el bachillerato y no siguió estudiando porque su vocación era ser futbolista. "Fui jugador del Sevilla, llegué a debutar con la primera plantilla en tiempos de Max Merkel. Jugué en el Algeciras, Badajoz, Cacereño y Sevilla Atlético. Una lesión grave me convenció de que no había alcanzado el éxito en el fútbol, y seguí los pasos de mi padre en el taxi. Al tomar conciencia de los problemas del sector, me he aficionado al Derecho. Manejo a fondo la biblia del taxi en España, el libro El régimen jurídico del servicio de auto-taxis, escrito por Jorge Botella Carretero y editado por la Biblioteca Jurídica Cuatrecasas. Cuando estoy en el taxi, aprovecho los tiempos muertos para preparar los escritos y recursos que plantea nuestra asociación, en casa los paso a limpio".
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