El juez para la tala del ficus de Triana cuando ya sólo queda el tronco

La tala del ficus de Triana ha sido paralizada por la Justicia. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de Sevilla ha dictado un auto este jueves en el que atiende el recurso presentado por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA) contra este apeo, en el que exigía medidas cautelares que detengan los trabajos. El juez ha resuelto que deben suspenderse dichas labores, una decisión que se toma cuando el ejemplar se ha quedado ya sin ramas y sólo conserva el tronco y las raíces en el atrio de la parroquia de San Jacinto.

En dicho auto, al que tenido acceso Diario de Sevilla, se establece "suspender la ejecución del acto recurrido, la licencia de la tala del ficus, sito en la iglesia de San Jacinto, emitida por el Ayuntamiento de Sevilla, mientras se resuelve esta pieza separada, debiendo adoptar la administración las medidas necesarias para evitar daños a personas o bienes que pudieran producirse como consecuencia de la paralización de estos trabajos, concediendo a la administración audiencia para que en el plazo de tres días alegue lo que estime procedente".

El auto se emite cuando el ejemplar centenario ha quedado reducido a su inmenso tronco y a las grandes raíces que se levantan en el atrio de San Jacinto, después de que los operarios contratados por la comunidad parroquial estuvieran este miércoles trabajando pasadas las once de la noche, cuando talaron las grandes ramas que poseía y a las que se habían encaramado por la mañana tres activistas.

El Ayuntamiento de Sevilla ya ha expresado que "dará cumplimiento inmediato a la resolución judicial mientras se resuelve el recurso". "Urbanismo comunicará de forma inmediata a la orden de los dominicos la suspensión de los trabajos en cumplimiento del auto judicial", refieren fuentes municipales.

Se trata del segundo auto sobre este recurso, pues el pasado miércoles se emitió otro por parte del referido juzgado en el que se comunicaba que no había sido aún admitido a trámite por la falta de documentos. Unos defectos que habrían sido subsanados las últimas horas.

La tala continúa

El primer auto está firmado con fecha de 17 de agosto de 2022, el mismo día en que la referida asociación anunciaba que el juzgado había declarado hábil el mes de agosto para estudiar el recurso contra la tala del ficus. Tal decisión alumbró la esperanza en los que se oponen al polémico apeo de que pudieran detenerse estos trabajos. Sin embargo, como aclararon desde el Ayuntamiento de Sevilla, no había hasta entonces ningún impedimento judicial para continuar con la tala, que cuenta con licencia municipal, a no ser que la comunidad parroquial de San Jacinto, propietaria del ejemplar arbóreo, decidiera lo contrario.

La medida cautelar se otorga cuando el ficus trianero está prácticamente talado. Las labores se prolongaron hasta altas horas de la noche de este miércoles, como grabaron algunos vecinos, entidades y opositores al apeo. Al árbol se le ha despojado de sus inmensas ramas y ya sólo queda el grueso tronco y las inmensas raíces en el atrio de la parroquia.

Durante estas jornadas, partidos políticos y distintas asociaciones se han mostrado a favor y en contra de unos trabajos que se han convertido en protagonistas del verano sevillano. No ha faltado, incluso, la opinión de antiguos concejales del Ayuntamiento hispalense, como el ex delegado socialista de Urbanismo, Emilio Carillo, que criticó duramente, a pocos metros de la parroquia trianera y delante de medios de comunicación, la celeridad que había tomado la tala con el objetivo de que cuando el juzgado otorgara las medidas cautelaras el ficus ya estuviera apeado.

No han faltado, incluso, manifiestos por parte del mundo de las cofradías. Tal es el caso de la Hermandad de Madre de Dios del Rosario, patrona de capataces y costaleros, que con sede canónica en la parroquia de Santa Ana ha publicado un escrito en el que "como corporación vecina y comprometida con el barrio de Triana", considera dicho apeo como una "decisión dolorosa", aunque "es la única alternativa para garantizar la seguridad de las personas". "Por ello, no podemos más que compartir la decisión adoptada por el párroco de San Jacinto, que consideramos basada en criterios técnicos y que velan por la seguridad de las personas y de la integridad patrimonial del templo", abunda el comunicado.

La tala del ficus vivió su mayor momento de tensión el pasado miércoles, cuando tres activistas, a primera hora de la mañana, se encaramaron a sus ramas para impedir que continuara la tala. Después de seis horas arriba, fueron bajados por los Bomberos y las labores han podido seguir hasta despojarlo de todas sus ramas. El párroco de San Jacinto, Javier Rodríguez, había señalado este jueves a Europa Press que el apeo concluiría el próximo lunes 22 de agosto. Unas labores ahora paralizadas por un nuevo auto judicial.