La juez imputa a dos taxistas de Sevilla por el incendio de los Cabify

Nuevos indicios llevan a la reapertura de la investigación, que estaba archivada desde enero

Uno de los sospechosos es el taxista que fue detenido por la Guardia Civil en 2018

Los imputados compraron una garrafa de gasolina la noche antes del fuego

Un bombero trabaja en la extinción del incendio de los Cabify.
Un bombero trabaja en la extinción del incendio de los Cabify. / M. G.

La juez de Instrucción número 8 de Sevilla, Reyes Flores, ha reabierto la investigación por el incendio de nueve coches de la empresa Cabify durante la Feria de Abril de 2017. En un auto fechado el 17 de octubre, la magistrada expone que han aparecido "nuevos indicios sobre la autoría de los hechos" y cita como investigados a dos taxistas. Uno de ellos es Francisco B. H., alias el Melli, que llegó a ser detenido por la Guardia Civil y que ya declaró como imputado por esta causa en una primera investigación, que se terminó archivando por falta de pruebas. El otro es Juan José F. B., también taxista de Sevilla, que es citado como investigado por primera vez. Ambos tendrán que comparecer ante la juez el próximo 20 de noviembre a las nueve y media de la mañana.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 2 de mayo de 2017 en el hotel La Villa Rural, en Castilblanco de los Arroyos. Nueve vehículos con licencia VTC que habían venido a reforzar el servicio de Cabify durante la Feria de Abril ardieron en el aparcamiento al aire libre de este complejo hotelero. La investigación de la Guardia Civil concluyó que los incendios fueron intencionados, que se utilizaron agentes aceleradores de la combustión y que los fuegos se iniciaron en las ruedas delanteras de cada vehículo, para que las llamas llegaran pronto al motor. Así consta en un auto anterior en el que la juez hacía un relato de los hechos, donde también constaba que los autores habían cerrado el aparcamiento con una cadena para dificultar tanto la entrada de los vehículos de extinción de incendios, como la salida de algunos de los coches para evitar los daños.

En esa investigación, la Guardia Civil ya sospechaba de un taxista que había estado haciendo preguntas en las instalaciones del hotel unos días antes del incendio. Este hombre era Juan José F. B., que también había sido visto en la gasolinera de Castilblanco comprando una garrafa de combustible junto con su compañero Francisco B. H, el Melli. Esta compra de gasolina se produjo el 1 de mayo, unas horas antes de que ardieran los nueve vehículos.

Estado en que quedaron los vehículos.
Estado en que quedaron los vehículos. / M. G.

El análisis de los teléfonos móviles confirmó que Juan José F. B. había estado toda la noche de los hechos en Castilblanco de los Arroyos, mientras que el Melli había estado trabajando la mayor parte de la misma en Sevilla y localidades próximas, salvo entre las 1:28 y las 2:33. Durante esa hora y cinco minutos, que coincide con la franja horaria en la que se produjo el incendio, el teléfono se posicionó en Castilblanco para luego regresar a la capital.

De las escuchas al teléfono móvil de este taxista se dedujo que era parte activa en el conflicto del taxi y los VTC, a quienes llamaba habitualmente cucarachas (un término despectivo utilizado ampliamente en el sector del taxi para referirse a los VTC) y cambiaba información sobre dónde estarían estacionados en la Feria de 2018, el año posterior al del incendio. Algunas de las expresiones que empleó el Melli en sus conversaciones telefónicas fueron "ya huele a carbón, tío" o "a mí me vas a hablar de barbacoas, si a mí me gusta más una barbacoa que a un tonto un lápiz". En una charla mantenida con otro taxista el 6 de mayo de 2018 llamó a los Cabify "cucarachas cabronas", "hijos de puta" y "putos perros", llegando a decir "más, más van a salir ardiendo".

Los coches de Cabify, en llamas.
Los coches de Cabify, en llamas. / M. G.

La Guardia Civil también intervino el teléfono de su hermana, que le avisó cuando la Policía Local le preguntó por primera vez, "haciéndolo en un lenguaje un tanto en clave". Igualmente, cuando le llamó otro hermano, se refirió a los agentes como "asusta viejas". A finales de enero de 2019, la juez decidió archivar aquella primera investigación al considerar que no concurrían "suficientes indicios, contundentes claros" para imputar a ambos taxistas la autoría del incendio.

Ahora, en cambio, la práctica de una nueva diligencia ha permitido que aparezcan nuevos indicios contra los dos profesionales del sector, lo que ha motivado que la juez reabra la investigación y cite a los dos sospechosos el próximo 20 de noviembre. La reapertura no obedece a ningún recurso presentado por la Fiscalía o algunas de las partes personadas en la causa, sino a una novedad en la investigación de los hechos.

Francisco B. H. pertenece a la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi (AHST), que ostenta el monopolio sobre la parada del aeropuerto de San Pablo. Más de treinta taxistas de esta asociación, entre ellos el propio Melli, están imputados en la macrocausa de la mafia del taxi por distintos sabotajes y agresiones a conductores de VTC. Otro grupo de taxistas lo está por causar daños en el aeropuerto.

Precisamente en las escuchas telefónicas a las que fue sometido apareció una conversación con otro taxista, mantenida el 12 de abril de 2018, que se quejaba de que una vez le pincharon la rueda del coche en el aeropuerto (una práctica habitual entre los taxistas del aeropuerto para que sus compañeros de la ciudad no acudan a trabajar al aeródromo), a lo que el Melli le respondió que "ya no le iban a hacer nada más allí". La juez, en el auto en el que archivaba la primera investigación, ya apuntaba que este taxista mostraba una clara actitud de conflicto contra los VTC e incluso contra el propio Ayuntamiento de Sevilla por la regulación impuesta para la Feria de Abril.

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