El juez da tres días al Ayuntamiento de Sevilla para justificar la tala del ficus de Triana

El Ayuntamiento de Sevilla dispone de tres días para acreditar ante el juez que la licencia otorgada para la tala del ficus de San Jacinto cuenta con respaldo legal. Así consta en el auto dictado este jueves por el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9, en el que se establecen medidas cautelares para detener dichos trabajos, que comenzaron el pasado martes y que se han convertido en uno de los asuntos más polémicos del verano. Dicho auto responde a la resolución interpuesta por la Asociación Multisectorial de la Jardinería Andaluza (AMJA), que se opone al apeo del árbol centenario, al entender que no existen informes de expertos independientes que lo avalen.

En los fundamentos de derecho del auto judicial -consultado por este periódico-, el magistrado señala que "concurre en el presente supuesto la nota de urgencia a la que alude el precepto citado para acordar la suspensión inaudita parte, por lo que se procede así adoptarlo, concediendo a la administración audiencia para que en el plazo de tres días alegue lo que estime procedente sobre la conveniencia del mantenimiento o levantamiento de la medida de suspensión acordada en el presente auto".

Ante esta decisión, el Ayuntamiento ha dado "cumplimiento inmediato" al auto judicial y ha notificado a la orden dominica que regenta la parroquia de San Jacinto la paralización de la tala del ficus, la cual se ha efectuado ya al 70%, de manera que este jueves, cuando se conoció la suspensión, sólo queda el tronco y las raíces del ejemplar centenario.

Sin alegaciones desde mayo

El portavoz del gobierno municipal y delegado de Hábitat Urbano, Juan Manuel Flores, ha explicado que desde la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente se aportará al juzgado el acuerdo de la comisión ejecutiva de dicho ente, que con fecha de 31 de mayo de 2022 concedía esa licencia, "así como toda la documentación que le sea requerida". En este punto, Flores destaca que desde entonces y hasta que comenzaron los trabajos de apeo no se había registrado ninguna alegación o recurso al expediente.

"La licencia se ha otorgado siempre atendiendo criterios técnicos que nos advertían de la peligrosidad del árbol para la seguridad de las personas en una zona tan concurrida y también por la afección a un templo que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC)", destaca el concejal socialista, quien añade que por tal motivo el expediente también está respaldado por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

Respecto a las críticas por la celeridad de los trabajos cuando se conocía que los tribunales habían declarado hábil el mes de agosto para atender el recurso presentado por la AMJA, Flores argumenta que "el Ayuntamiento no puede acatar y dar cumplimiento a las decisiones judiciales hasta que se producen y notifican", un hecho del que no se ha tenido constancia hasta la mañana de este jueves. En este punto recuerda que el miércoles otro auto del juzgado requería a la asociación mencionada más documentación para subsanar "defectos" del recurso presentado.

Estudiar la "legalidad" de la licencia

La paralización de la tala del ficus ha dejado un sabor agridulce a los colectivos contrarios a esta decisión. Por un lado, valoran el auto judicial, pero por otro lamentan la rapidez con la que se ha efectuado la tala (el miércoles los trabajos acabaron cerca de las 23:30), que ha dejado al ejemplar centenario bastante mermado. Dolores García, abogada de la AMJA, ha expresado a Diario de Sevilla que el primer objetivo que se marca ahora la asociación es "intentar salvar el árbol". "Al menos, sigue vivo", refiere la letrada, que incide en la necesidad de contar con estudios de profesionales para que se conserve lo mejor posible.

Las acciones que emprenda la AMJA no se detienen aquí. El segundo paso será "analizar si la licencia concedida por el Ayuntamiento para talar el ficus se ajusta a la legalidad". La entidad ha defendido estos días que se ofreció a la comunidad dominica el asesoramiento de expertos "independientes" para buscar soluciones alternativas al apeo. "Una ayuda que descartaron tanto la parroquia como el Ayuntamiento, pese a que el primer informe de Parques y Jardines avalaba nuestra postura", abunda García. "En caso de que se demuestre la falta de legalidad, a partir de ahí, ya veremos los pasos a seguir", adelanta la abogada, que advierte que "las administraciones públicas han de responder por la pérdida de patrimonio natural, pues se trata de un atentado, como es este caso. La tala de árboles no puede continuar", apostilla.

Tras conocerse el auto judicial, miembros de la AMJA se han presentado este jueves en la parroquia de San Jacinto, donde comprobaron que un camión trasladaba los restos talados del ficus y que la actividad no se había paralizado, motivo por el cual han vociferado contra los operarios y han exigido que se detengan dichas labores para dar cumplimiento a las medidas cautelares.

Otro episodio de tensión que se suma al vivido el pasado miércoles cuando tres activistas se encaramaron a las ramas del árbol para evitar que la tala continuara. Una situación que ha tenido su eco más allá de las fronteras andaluzas, como muestra el tuit publicado por el secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, que ha cargado duramente contra el Consistorio hispalense y la parroquia de San Jacinto por dicha actuación: "Hay que ser sinvergüenza y mala gente para hacer lo que está haciendo la Iglesia y el Ayuntamiento de Sevilla con el ficus centenario de San Jacinto".

La parroquia, en números rojos

En medio de esta polémica, las miradas se dirigen tanto al alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, como al párroco de San Jacinto, Javier Rodríguez, que en declaraciones a este medio ha aseverado que su comunidad "acata la decisión del juez", aunque defiende que siempre se ha actuado "con la legalidad vigente". Para ello, recuerda todos los informes que avalan el apeo: "el de la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del pasado 31 de mayo, los anteriores del 23 de marzo y 23 de mayo, el del 27 de abril y el de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta".

El párroco detalla que los trabajos estaban al 70% de ejecución antes de paralizarse, una decisión que se respeta pero que supone "un grave perjuicio" para la parroquia, debido al aumento del coste. "El miércoles, cuando los activistas se encaramaron al ficus, hubo que detener la tala y pagar horas extras, pues para cumplir con los plazos los operarios estuvieron hasta bien entrada la noche", señala Javier Rodríguez, que ya plantea tomar medidas en nombre de la comunidad parroquial para que, en caso de que una vez resuelto el recurso se autorice la continuidad del apeo, pedir responsabilidades por este retraso que encarece el presupuesto. "No quiero ganar dinero con esto, pero tampoco que se agrave nuestra situación económica, pues ya estamos en números rojos", añade.

Un olivo para reemplazarlo

Si definitivamente el ficus es apeado del atrio de San Jacinto, el párroco ya tiene pensado qué ejemplar plantará allí. Será un olivo, por su relación con el aceite que se emplea en los sacramentos y por ser "símbolo de la paz". "Por supuesto que se seguirán plantado especies, e incluso quiero invitar para la ocasión a las asociaciones que velan por el arbolado, con las que estoy de acuerdo en muchas de sus reivindicaciones, pero deben entender que en este caso, por motivos de seguridad y responsabilidad, me ha tocado el papel del malo", abunda.

Durante las últimas horas varias entidades trianeras han mostrado su apoyo al párroco de San Jacinto. Entre ellas, no han faltado hermandades, como la de Madre de Dios del Rosario, que ha publicado en las redes sociales un manifiesto en el que señala que la tala del ficus es una "decisión dolorosa", pero necesaria para evitar que produzca daños en los transeúntes y el patrimonio. Un árbol del que sólo queda ya el tronco y la raíces, pero que seguirá dando que hablar en lo que queda de verano.