El joven ahogado en una piscina de Sevilla participaba en un casting porno

La víctima, de 20 años y camarero de un bar del centro, pidió bañarse en la piscina cuando terminó la prueba

La investigación descarta una muerte violenta y está a la espera de la autopsia

Piscina del chalé donde ocurrieron los hechos.
Piscina del chalé donde ocurrieron los hechos. / M.G.

El joven de 20 años que murió ahogado este domingo en una piscina de Mairena del Aljarafe, en Sevilla, estaba participando en un casting para una película porno. La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre la muerte del joven, que en principio todo apunta a que se produjo por causas naturales.

Los investigadores están a la espera de los resultados de la autopsia para averiguar el motivo exacto de la defunción, que se conocerá tras las pruebas toxicológicas encargadas por el Instituto de Medicina Legal. En principio el cuerpo no presentaba signos de violencia y se cree que pudo sufrir un infarto mientras se bañaba en la piscina.

Los hechos ocurrieron sobre las siete y diez minutos de la tarde del domingo. A esa hora un particular llamó al teléfono de emergencias 112 solicitando asistencia médica para un joven que no respondía en la piscina de una casa de la calle Tartessos, en la urbanización Simón Verde.

Otra imagen del inmueble.
Otra imagen del inmueble. / M.G.

El 112 derivó el aviso a la Guardia Civil y a la Policía Local de Mairena del Aljarafe, así como al servicio de emergencias sanitarias del 061. Cuando llegaron los agentes, se encontraron con que en el chalé en cuestión se había celebrado un casting para una película porno.

Los responsables de la misma explicaron que el joven había participado en la prueba y, al finalizar, había pedido bañarse en la piscina del chalé, mientras esperaba a que le recogieran, según indica la agencia Efe. Las personas que se encontraban allí se dieron cuenta de que el chico estaba en el fondo de la piscina y, cuando lo sacaron, comprobaron que ya no respiraba y avisaron al 112.

La víctima trabajaba de camarero en un bar del centro de Sevilla.

Varios vecinos de la misma calle han explicado a este periódico que la casa había generado muchos problemas de convivencia en los últimos meses, ya que aseguran que ha sido utilizada para actividades sexuales como la filmación de películas porno.

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