José Luis Sanz necesita a Europa para llevar el tranvía de Nervión a Santa Justa con 50 millones

Con la llegada del tranvía a Luis de Morales, culminó este lunes la primera fase de ampliación a Nervión con 24 millones de euros. El trazado de la línea alcanza ya los 3,5 kilómetros, pero todavía falta por completar la segunda fase: los 600 metros de la prolongación desde Luis Montoto (donde llega la vía) hasta la estación de trenes de Santa Justa, una obra que requiere casi el doble de inversión: 50 millones de euros. 

El alcalde José Luis Sanz admitió, minutos antes de estrenar la nueva parada del tranvía, que el Ayuntamiento de Sevilla no puede asumir en solitario el pago de estos 50 millones, y que necesita a Europa para poner en marcha esta segunda fase de la ampliación. Con este fin, el Ayuntamiento está buscando fondos europeos que puedan financiar una parte considerable de esta cantidad. 

La elevada inversión de este tramo, en relación a los 24 milones (cofinanciados al 80 por ciento por fondos europeos) que ha costado la primera fase de Nervión, se debe a la necesidad de construir un intercambiador de transportes en la parte más alta del acceso de Santa Justa, similar al del San Bernardo, así como un nuevo centro de transformación eléctrica para dar servicio a toda la línea, según explicaron los técnicos a este periódico. En respuesta a la prensa, el alcalde descartó que Adif pueda poner dinero sobre la mesa para asumir estas obras.

El proyecto de prolongación del tranvía a Santa Justa se ha terminado ya, cuenta con la tramitación ambiental y se presentará en los próximos días, según anunció ayer José Luis Sanz.

Importancia de llegar a Santa Justa

Llevar el tranvía a Santa Justa es importante para la ciudad porque dotará a Sevilla del intercambiador de transporte que se proyectó hace casi dos décadas para facilitar la movilidad de los ciudadanos de forma que confluyan en un solo punto el tranvía, las dársenas de autobuses urbanos e interurbanos, los trenes y, en el futuro, el Metro (línea 2). 

Santa Justa es también clave para que Tussam eleve la baja cifra de viajeros que arroja el tranvía, que no ha dejado de perder viajeros por la escasa competitividad de su recorrido. En la actualidad se ha quedado estancado en 2,9 millones de pasajeros, muy lejos de los más de 4 millones que llegó a registrar pocos años después de su estreno de Plaza Nueva al Prado.

Estreno de la parada de Luis de Morales

El alcalde José Luis Sanz inauguró este lunes a las 9:15 la parada provisional del tranvía de Sevilla en Luis de Morales, entre los centros comerciales del barrio (Nervión Plaza y el Corte Inglés). La comitiva municipal se montó en uno de los dos nuevos vehículos que elevan a seis la flota de la línea.

El viaje entre la Plaza Nueva y Luis de Morales se completa en un tiempo de 18 minutos, gracias a los dos nuevos trenes y gracias a los ajustes que ha realizado Tussam en el giro del túnel de Ramón y Cajal, según explicó a este diario el gerente de Tussam Manuel Torreglosa. La frecuencia de paso en paradas es cada 8 minutos.

Con la incorporación de Luis de Morales, el trazado del tranvía alcanza ahora los 3,5 kilómetros de trazado hasta la Plaza Nueva, y superará los 4 kilómetros con los 600 metros que le quedan hasta Santa Justa, cuyas obras carecen por ahora de fecha de licitación de obras.

La previsión estimada de viajeros con la incorporación de las tres paradas de Nervión (San Francisco Javier, Eduardo Dato y Luis de Morales) se eleva a 17.000 diarios, muy por encima de los 12.000 diarios estimados tras el estreno parcial hasta Eduardo Dato, a mediados de junio pasado.

Todavía faltan tres nuevos trenes que deben sumarse a la flota. Se estima que llegarán dentro de tres meses, en febrero de 2025, según explicaron el alcalde Sanz y el gerente de Tussam. 

Del tramo de San Bernardo a Nervión hay 16 cámaras de videovigilancia, entre otros equipamientos; 43 postes de catenaria y 7.200 metros de catenaria.

El alcalde pidió “perdón” a los vecinos y comerciantes por el retraso con que se ha inaugurado esta parada debido a la demora de las obras de canalizaciones de Emasesa y de reurbanización de esta vía. “Pido perdón a los comerciantes y vecinos por esta obra mal planificada desde el primer momento”, dijo, y añadió que lo importante son los beneficios que “van a compensar” al barrio.

Embotellamiento y quejas peatonales

El estreno de la parada de Luis de Morales provocó un embotellamiento en los carriles opuestos a los centros comerciales, debido al ajuste de los semáforos para regular el tráfico en la nueva glorieta de Eduardo Dato. 

Asimismo se multiplicaron las quejas por el tiempo escaso que se abre el semáforo para cruzar por el paso de peatones junto a la nueva parada. Los peatones se lamentan de que “no da tiempo a cruzar la avenida” y de que “el espacio para esperar a cruzar es mínimo con el riesgo de que te lleve por delante el tranvía”. Algunas personas mayores comentaban que lo más sensato sería que el semáforo indique los segundos que tienes para cruzar.